Francia, Julio de 1565
“¿Este será mi destino a partir de ahora?, por un error me han sentenciado a una vida de miseria, desterrado del cielo; todo por una pequeña mala elección. Lo he perdido todo, mis alas, mi poder, pero lo más importante de todo es que la eh perdido a ella, a esa bella mujer de grandes y hermosos ojos grises, de tez blanca como la nieve, de cabellos rizados y de color negro”.
Estaba observándola a lo lejos, a una distancia considerable para que ella no se diera cuenta de mi presencia, observaba cada uno de sus movimientos mientras hacia las compras del día, sus movimientos tan relajados, tan fluidos, tan, tan, tan ella. Era para mí imposible acercarme a ella, incluso el pensamiento de dicha acción era considerado un pecado, ¿por qué?, soy un arcángel, no tenemos permitido acercarnos a los humanos, no hablarles, no ayudarlos directamente y mucho menos enamorarnos de ellos; pero esta última acción ha sido inevitable para mi desde el momento en el que mis ojos se fijaron en ella, su belleza no se compra con la de otro ser que haya existido jamás.
Cada segundo, cada minuto, cada hora que pasa pienso más y más en ella, lo cual es un problema porque si los otros arcángeles se llegaran a enterar de esto sería desterrado del cielo, sería un caído, perdería mis alas y seria condenado a pasar toda la eternidad en la tierra, no parece tan malo ¿verdad? Imagina vivir toda una eternidad en un mundo completamente diferente al tuyo en donde solo existe el caos y la destrucción, donde solo hay guerra y lo único que importa son los bienes materiales, y por no mencionar que sería conocido como la escoria de los ángeles, no ser capaz de sentir ningún contacto físico y vivir con el miedo de si cometo algún error y algo que a los arcángeles no les parezca bien ellos me podrían mandar directo al infierno.Pero todo esto no parece ser importante para mí cuando se trata de ella, me es imposible alejarme por completo de este hermoso ser, de esta hermosa mujer de nombre Amelie, incluso su nombre es igual de hermoso que ella. Siempre está en mis pensamientos, Amelie, Amelie, en todo momento, a todas horas, ese hermoso nombre retumba en mis pensamientos, Amelie, Amelie, me provoca hacer las cosas más prohibidas para mí, ir en contra de los arcángeles e ir por ella.
Sin embargo, esa tarde no era la primera vez que la observaba, ni sería la última. Pero algo ocurrió en mí ese mismo día, algo creció en mi interior, un impulso, fue como si en ese momento yo no controlara mis acciones.
ESTÁS LEYENDO
El Inicio
FanfictionTodos, o al menos, la gran mayoría de nosotros ya conocemos la historia de amor entre Patch Cipriano y Nora Grey, entre el Angel Caido y la Nefilim. Pero no olvidemos que en la vida de Patch, Nora no fue la primera chica de la que el se enamoro, exi...