The bad girl

Fiesta de viejos

Amados viernes.

Parece que está semana no tiene fin, llevo sin hablar con Keisi desde lo de fiesta que fue hace dos semanas y tres días.

Básicamente me he dedicado a ser una perra con las chicas del instituto, reírme de Leslie por qué el que la dejo fue Fran, y porque nada más que lo dejaron el me llamó para iniciar una relación conmigo.

Está más que claro que le dije que no, las relaciones no son lo mío, aunque reconozco que me da envidia cuando veo relaciones.

También he tenido algún encuentro con Luke, pero solo eso.

Sinceramente creo, que después de haber probado a Liam no me va a gustar nadie. No sé con quien o como aprendió, pero es el mejor que he probado hasta ahora.

Ahora mismo esto tirada en la cama con el móvil y escuchando música.

Concretamente "Señorita" esos dos pueden intentar despistar nos poniendo muchas fotitos pero todas hemos ido parando el vídeo para ver si se besan.

Creo que si algún día me dedican una canción de Shawn Mendes, me casaría con el. Aunque fijo que me dedicarían "Queen"

Estoy tan concentrada haciéndome selfies en la cama que cuando mi padre abre la puerta de repente, se me cae el móvil en la cara y hago una mueca

Mierda, duele.

Llevo la mano a mi boca y veo que tengo sangre, frunzo el ceño hacia mi padre.

—¿Los abuelos no te aprendieron a llamar o que?

Me señala con el dedo —Baja el noto señorita.

Ruedo mis ojos.

Bueno al menos a mí también me llaman señorita.

Es cierto que estoy un poco subtectible, pero en estas semanas me he quedado sin amigas, se ha extendido el rumor de Luke y yo, me he peleado con mi hermano, y tengo la regla.

Me levanto para mirarme en el espejo del tocador el labio y tengo una línea de sangre. Veo a mi padre por el espejo sentarse en mi cama.

—¿Necesitas algo?

Se tumba en la cama y mira el techo.

—Creo que es hora que quites esas estrellitas del techo.

Alzo la mirada, tiene razón. Pero no llego, soy perezosa y además les he cogido cariño.

—A mí me gustan.

Me tiro a su lado y  miramos el techo en silencio.

—¿Has venido solo para ver el techo?

—No, era para decirte que hoy tengo una fiesta de empresa y tienes que venir.

—¿Algo así como una fiesta de viejos?

—No eres graciosa.

Aprieto los labios para no reírme.

—Tu hermano también viene así que no os pongáis en plan insoportable

—¿Por qué tengo que ir?

—Porque eres mi hija, y tengo que presumir de ti. Además todos van a ir en familia

—¿Mamá viene?

Rosie es su actual pareja, de hecho es como que fuera mi madre, a ella la llamo Rosie por que no quiero espantarla, pero cuando no está la llamo mamá o me refiero a ella por mí madre.

—No, tiene que quedarse con su hija dice que ha pasado mala semana.

—Oh si la idiota que no quiere conocernos.