The bad girl

El último beso

Me duele la cabeza. Eso es lo primero que pienso cuando mis ojos deciden abrirse. 

¿Dónde estoy? Esto es el... ¿hospital? 

Miro a un lado donde sentado veo a Liam luciendo frustado con sus manos en la cabeza, alza la mirada hacia mi y rápidamente se levanta de la silla para sentarse a mi lado. 

-¿Qué ha pasado? -Pregunto mientras llevo una mano a mi frente donde me encuentro que llevo una bandita, realmente me duele.

-Te desmayaste por no comer y al caer te diste con una silla en la frente, te han dado puntos. Ya he avisado a Luke y a tus padres.

Asiento aunque me arrepiento porque el movimiento me marea.

-Iré a avisar a la enfermera.

Sale de la habitación y cuando vuelve viene con una enfermera la cual me hace una revisión, me da a tomar unas pastillas para el dolor de la cabeza y anuncia que me traerá la cena.

La habitación se mantiene en completo silencio y eso me pone muy triste e incómoda, ¿cómo hemos pasado de ser Liam y Kylie, la pareja perfecta según todo el mundo, a parecer completos desconocidos? Todo esto es tan frío que parece que quema. Lo observo mirar por la ventana y entonces recuerdo que el dijo que avisó a Luke.

-Será mejor que te vayas antes de que venga Luke -le digo por su bien-, él realmente estaba pensando como sacar cada uno de tus huesos de la manera más dolorosa.

-Normal -dice mientras  se aleja de la ventana, me mira fijamente y ladeo mi cabeza.

-¿Qué?

-¿Puedo darte un abrazo? -Pregunta haciéndome suspirar.

-Ven. -Abro mis brazos.

Rápidamente se acerca a mí y me abraza fuerte, el tipo de abrazos que nos dábamos antes de que todo sucediera.

-Lo siento por todo. -Me susurra.

-No te sientas culpable, no puedes controlar tus sentimientos.

Pienso en los sentimientos que de repente tengo por Luke, estoy más que segura que si Liam y yo no lo hubiéramos dejado por esto, lo habríamos dejado por decisión mía. De echo, es lo que tenía pensado hacer. Un solo día en casa de Luke me sirvió para darme cuenta que por quién realmente tengo sentimientos es por el gigante de 1'89 que tengo por mejor amigo. Quizás siempre lo supe pero estaba asustada por creer que Luke se merece a alguien mucho mejor que yo, admito que verle con Samantha me hizo desear ser ella, me puse lo bastante celosa como para fingir que me dolía la cabeza para irme muy lejos de ellos dos.

-Supongo que tendremos que llevar esto como adultos, -digo mientras me separo, golpeo su hombro de forma amistosa- tenemos un sobrino en común. 

-Por no contar que somos sus padrinos, -ríe- puedes odiarme pero tendrás que ponerte de acuerdo conmigo para elegir el nombre.

-Eso esta hecho. -Le digo sonriendo. 

Me sonríe mientras pone mi pelo detrás de mi oreja.

-No hagas muchas tonterías, ¿si? -Asiento- Si necesitas algo no dudes en llamarme, sigo estando aquí para lo que necesites.

-Lo mismo digo, no nos queda otra que seguir siendo amigos.

-Igual así si que te enamoras de mí. -Se burla haciéndome reír.

-Que no te sorprenda. 

-Ya no me sorprende nada. -Deja un largo beso en mi frente que me hace cerrar los ojos, cuando se separa abro mi ojos que están conteniendo lágrimas y le doy una mínima sonrisa- Que te vaya muy bien, morena ardiente.