The bad girl

Mami Kylie

Kylie: Tienes el coche?

Luke 👅: Sii

Luke 👅: Dónde quieres ir?

Kylie: A comer un kebab

Luke 👅: Yo te llevo y tu invitas

Kylie: Trato

Kylie: Nos vemos en media hora

Dejo el móvil en el lavamanos y sigo planchando mi cabello, si hay que debes saber antes de ser amiga de Luke es que siempre debes llevar el pelo limpio y arreglado. ¿Por qué? Porque el estúpido si te ve con una coleta de caballo o una trenza te la quita argumentando que el pelo se estropea si lo recoges. Motivo por el cual el tiene todos nuestros coleteros en su casa.

Hace rato Kennedy tomo el vuelo para volver a Nueva York, solo que esta vez mi padre le ha hecho comprar un móvil porque no saber nada de él es angustiante. Intenté que él no se fuera, incluso me agarré a su mochila y no la solté hasta que prácticamente me obligaron a devolvérsela.

Leslie entra en el baño de mi habitación y coge la laca de pelo, su cabello tiene lindas ondulaciones que le hice con una tenazilla.

—¿Vas a quedar con Mike?

—Sí, —dice antes de cerrar los ojos con fuerza y rociar su cabello con laca, entre eso y el humo que sale de mi cabello no hay quien respire aquí— le diré todo hoy. Estoy nerviosa.

—Tranquila, ¿Quieres que hagamos alguna meditación para relajarse?

Asiente efusivamente y como mi pelo ya esta listo apago la plancha, cojo mi móvil del lavamanos y ambas vamos a mi cama. Nos sentamos en posición de indio una frente a la otra y pongo la primera meditación que encuentro en YouTube. Todo va bien, de hecho consigue relajarnos, el problema es cuando la voz femenina que nos guía a la paz dice que debemos relajar nuestros órganos internos. Abro un ojo y veo a Leslie concentrada.

—¿Como se supone que relajo mis órganos internos?

***

Luke

Sonrío viendo a Kylie venir hacia el coche con una mochila infantil en su hombro y con su hermano cogido mientras lo recarga en su cadera. Abre la puerta y me da una sonrisa de dientes separados cuando me mira.

—¿Es una salida familiar? —Pregunto sonriendo mientras beso la frente de Luis y luego la mejilla de Kylie.

—Mi padre me ha pedido que me lo llevará porque están ocupados con la boda, espero que no te moleste.

—No me molesta. —Le doy una sonrisa tranquilizadora y luego miro a Luis, el cual está abrazado a Kylie y me mira con sus preciosos ojos, uno completamente azul y otro mezclado con marrón— ¿Ya no estás malito?

—¡Ya estoy sano! —Dice alzando sus manos.

—¡Eso es genial! -Digo de manera exagerada. Me sentiré bien por hacer reír a las dos personas Mendes subidas en el coche— ¿Dónde vamos, princesa?

—Al centro comercial, tengo que comprar unas cosas para este bebé. —Dice antes de hacerle cosquillas, no me extraña que ese niño la llamé mami Kylie— Pero primero vamos a comer.

—Entendido.

En el camino al centro sonrío escuchandola cantar con su pequeño hermano, noto que a veces me observa y en un semáforo la miro.

—Me gusta cuando llevas las gafas.

—Se me han acabado las lentillas tengo que ir a comprarlas ahora.