capitulo 9

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Me quedé en una esquina de la habitación temerosa de cualquier sonido que se asomó a la puerta,me quedé ahí aunque el hambre se apareciera en mi estómago.

De algo sirvió que papá me dejara sin comer varios días.

Me acostumbré al hambre,y a la soledad pero jamás me sentí tan sola. Solo podía pensar en él y sus hermosos ojos,me acosté en el suelo abrazando mis piernas y ocultando mi cara entre mis piernas, empecé a imaginar a Kevin, su sonrisa,su pelo y esos ojos que me están volviendo loca como nadie,un recuerdo de lo que pasó ese día me llegó a la mente como un golpe en la cabeza.

Su cuerpo estaba sobre el mío...me besaba con amor,se sentían a los besos que me daba mi madre en la mejilla pero mucho mejor.

Sentí que había algo mojado en mis rodillas pero seguí en mi posición.

Sus manos pasaban por mí cuerpo,pero no me hacían daño y eso me hizo bajar toda la guardia,no sentía miedo ni vergüenza,solo disfrutaba de sus caricias,sus manos estaban en mis caderas,las acariciaba con respecto y seguridad,fueron subiendo cada vez más hacia mi pecho para seguir de largo a mí mejilla y acariciarla.

-Te daré amor––Sus ojos se miraban más azules que nunca.

Bajo sus manos a mis caderas de nuevo y fue bajando a mis muslos y los apretó para después...

La puerta se abrió de un empujón dejando ver a una mujer vestida como Madame Muliet, miró hacía todos lados buscando algo o a alguien, instintivamente me levanté de un salto para irme debajo de alguna cama.

El sentimiento me recordó a mí padre y que no importará que me escondiera bajo la cama no había salvación.

-No,no,espera porfavor––La voz de la mujer que entró se escucha en eco por toda la habitación,solo podía ver sus delgadas piernas,sus calcetas altas y blancas y sus lustrados zapatos negros.

-No he hecho nada––Mi voz fue baja, Madame Muliet me golpeó por hablar,ahora no diré nada.

-Ay pequeña...sal de ahí no te haré nada––Se arrodilló en el piso y bajo su cabeza para verme debajo de la cama, extendió su mano para ayudarme a salir.

-Ma-madame Muliet dijo que me quedara aquí––Mi voz salió nerviosa y asustada.

-Ay pequeña,pero que hizo ahora Muliet––Lo último que dijo fue con un tono molesto y más para ella que para mí.

Me quedé en mi lugar,no quería salir,me sentía segura en la oscuridad y aunque sabía que no era mi salvación me sentí cómoda ahí.

-Vamos pequeña,sal y te doy una galleta––Al escuchar eso mis ojos se abrieron y mi estómago crujió,tenía hambre pero podía soportarla.––Mira...ten,te la doy ahora y sales cuando tú quieras––Puso la galleta en el suelo con una servilleta abajo y después sus pasos se oyeron por la habitación alejándose––Si sales te puedo dar las que tú quieras,no te presiono,sal cuando tú lo desees.

Miré la galleta y me lamí los labios,tenía chispas de chocolate y su tamaño era como el de mi mano. Con mucho cuidado me deslicé hacia el frente y la tomé de un jalón, empecé a comerla con desesperación y un gusto delicioso,estaba deliciosa.

Lo pensé un segundo,Madame Muliet dijo que no saliera de aquí pero está señorita me está diciendo que si puedo salir,las dos estaban vestidas iguales y parecía que era amigable, otra vez me deslicé hacia el frente quedando completamente afuera de debajo de la cama,me paré en ese mismo lugar y ví a la mujer frente a mí.

Sus piernas eran delgadas pero su cuerpo no estaba flaco,su cabello negro oscuro atado también en un chongo apretado se veía igual al de Madame Muliet,su cara se miraba triste pero ella sonreía.

-Me alegra que hayas salido––Caminó hacia mí con su sonrisa pero eso me asusto y corrí hacia la pared que estaba atrás mía,al ver lo que hice la mujer se detuvo en seco y su sonrisa se borró.––No te haré daño,me voy a acercar ok?

Me quedé inmóvil en mi lugar,aferrandome a la pared que estaba detrás de mí.

-Mira––Saco una galleta de su bolsillo––ten otra galleta––Me extendió la galleta y la agarre dudosa pero al final me la comí igual de rápido.––Pequeña...¿Qué te han hecho?––Su mano pasó por mí cabello y me moví a un lado con temor.

El recuerdo de las incontables veces que papá me jaló del pelo por hacer algo que no quería estaban frescas en mi mente.

-Bueno...creo que es normal que estés así,¿Quieres ir por otra galleta?––Extendió su mano para que la tomara y extrañamente sentí que no me haría daño.

Tome su mano para ir con ella



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No puedo creer que apenas íbamos por el capítulo 8 y la historia ya tiene 1K :')
Estoy muy agradecida con el amor que le han dado ha esta historia ;)

Necesito que me digan algo:
¿Quieren que Sky tenga su corazón hecho roca por estar ahí o que su inocencia siga intacta pero ya más consciente?

Voten y comenten

-Foxy

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