Compañero

Capítulo 19

Kevin

Llevaba 10 minutos frente el pasillo de juguetes. Habían tantas cosas para escoger que me había quedado en blanco acerca de que llevarle a sky.

Comencé a avanzar por el pasillo viendo que le gustaría,vi muñecas,muchos bebés y unas pistolas de plástico rosadas.

Tomé una de estas con curiosidad,había un dardo suelto entre las filas,lo tomé y lo puse dentro del arma,tire del gatillo y este salió disparado hacia delante con fuerza cayendo sobre el pelo de una mujer mayor.

Escondí el arma detrás de mí nervioso he hice como si nada. Pará mi suerte,la viejita solo giro hacia los lados confundida.

Debía admitir que me gustó el juguete así que tomé dos más,un paquete de dardos y los tire dentro de la canasta.

Seguí avanzando y buscando cosas que más que todo,motivarán la imaginación y la mente. Terminé llevando las tres armas,un bus de juguete con botes de plásticina dentro,cartas,juegos de mesa, libros infantiles,cuerda para saltar, pelotas y crayónes.

Cualquiera que me viera pensaría que soy papa noel.

Me dirigí a la caja donde una chica atendía sin mucho ánimo,su cabello rosa era lo único colorido que tenía puesto.

-Aún no es navidad.--Empezo a pasar cada objeto por el detector de productos. Solo pude hacer una sonrisa de boca cerrada.

Algo captó mi atención y fue una caja celeste pastel con la imagen de una cámara pequeña. Tome la caja y la puse entre las compras.

-¿Papel o plástico?––Dijo sin muchas ganas cuando terminó de escanear todo.

Ya con las cosas en las bolsas fui hacia la salida,entre a mi auto y me dispuse a regresar con sky.

Tenía muchas espectativas de que reacción tendría. No me consideraba una persona muy cariñosa,era muy raro que obsequiara algo a alguien pero debía decir que me emocionaba mucho darle los juguetes a sky.

Ni a tu madre le has comprado tantas cosas.

Mi conciencia me reprochó haciéndome bufar.

Me estacione cerca del parque,salí del auto poniéndome unos lentes oscuros. Al ver hacia el frente se podía ver a los niños jugando animadamente sobre los columpios y resbaladeros. Algunos se perseguían entre ellos y otros sólo jugaban con la tierra.

Eso me dejó pensando.

Podía darle todos los juguetes del mundo a Sky pero yo no podría darle todo lo que necesitaba,socializar con otros niños era importante,platicar con alguien de su edad.

Cerré el auto con llave y me dirigí al edificio,seguí hasta las escaleras y por fin al llegar a mi apartamento. Al entrar me quedé totalmente asombrado.

Había cosas tiradas por todo el piso y un tason de cereal en el suelo,la leche derramada por este. Parecía que había pasado un torbellino por el departamento.

Mis alarmas se activaron inmediatamente.

-¿¡Sky!?––Grité mientras corría hacia la habitación.

Frene en seco al ver que estaba acostada en la cama. Estaba de lado,con un brazo colgando y un hilo de baba pasaba por su barbilla.

Deje salir un suspiro frustrado y me acerque a ella.

-Creí que algo te había pasado.--Peine su cabello con delicadeza. Me fije en el apartamento. ¿Que pudo haber hecho para dejar el lugar así?

Puse una almohada debajo de su cabeza y me dispuse a ordenar el desastre.