Compañero

Capitulo 14

Me quede acostada en una de las camas,no me moví de ahí aunque llegarán otras niñas,me sentí bien al estar en una cama que no fuera de nadie ya que ninguna me reclamó por estar aquí.

En un momento del día ví a Támara entrar en la habitación y juntarse con otras niñas,estaban cerca de mi así que me trate de ocultar lo mejor posible.

-Hay una chica nueva,pelo castaño,ojos verdes,fea,quiero que le hagan la vida imposible ¿entienden? quiero que desee suicidarse por la vida tan horrible que tendrá aquí––Su risa malvada contagia a algunas de las chicas a su alrededor,varias empiezan a opinar formas para hacerme daño.

Yo solo puedo aferrarme a la almohada y dejar las lagrimas caer.

-¿Por qué debemos hacerlo? Ósea ¿que nos ha hecho ella?––Una chica del círculo que tenían hablo entre las voces. Támara con una cara de desagrado le contestó.

-Porque yo quiero y punto,es una niñita estupida que no vale nada y una inútil,ayer por la tarde fue tan tonta que con un empujoncito tiro mi almuerzo por todos lados,no pudo no resistir ni un golpe antes de desmallarse,los débiles no caben aquí y ella es la más débil.––Varía niñas empiezan a asentir estando de acuerdo con lo que dice.

Inútil...No vales nada...tonta....inútil...
fea.

Las voces en mi cabeza repiten una y otra vez. Tapo mi cara con la almohada para tratar de callar esas voces.

¡Ya basta!

Me quede en esa posición hasta que me estaba quedando sin oxígeno. Madame Wendy no había vuelto desde que se fue y empezaba a pensar que todo era una mentira.

¿Quién va a querer a una niña fea e inútil?

Seguramente Kevin se retractó y no vendría por mi,que más me da,ya no tengo a nadie.

Noté que al salir algunas niñas la luz del día se adentraba en la habitación indicándome que hora era y al salir la última vi que era el atardecer.

Cerré mis ojos para tratar de dormir un poco y despertar de esta pesadilla,que todo fuera como antes,mi madre viva,papá feliz,jugar en el parque,salir a caminar todos juntos,una vida que desgraciadamente no iba a tener jamás,ya no hay nadie,empecé a quedarme dormida.

Me sentía bastante adolorida,mis piernas temblaban y mi respiración era rápida,tenía mis ojos cerrados pero al abrirlos pude ver unos orbes azules fosforescentes que me observan de una manera que jamás nadie lo había hecho.

-¿Estás bien?––Su voz se escuchó lejana pero pude saber que dijo.

Me dolían mis piernas y el punto que estaba en medio de ellas,sentía frío y tenía mucho sueño.

-Tengo un poco de frío...––Al escucharme me vio con ternura para después acostarse a la par mía y atraerme hacia él para que me abrazara a su pecho. Sus manos sobaron mi espalda con lentitud mientras de su cuerpo emanaba calor,tomó las sabanas que estaban revueltas a nuestros pies y las extendió para taparnos a ambos,tomó otra que estaba en una gaveta cerca de la cama y me cubrió los brazos como si fuera mi papá.

Papá...

Por un segundo en ese momento recordé a papá pero estaba tan bien ahí que me obligue a pensar que todo estaría bien con papá.

-¿Ya no tienes frío?––Me pregunta Kevin desde arriba,yo simplemente asiento para después abrazarlo más fuerte y así emanar más calor. Él deposita un beso largo en mi frente.––Buenas noches mi ángel.