La Sra.Eva White, era una apasionada por los rompecabezas, específicamente los Jigsaw. Rompecabezas sumamente complejos que nunca sabes cual será su resultado. Tanto a ella como a mí me fascinan. Iba todos los domingos a la tienda donde yo trabajaba y compraba un Jigsaw. Mi padre es el dueño de la tienda, la cual vende de todo. Víveres, rompecabezas, antigüedades, herramientas. La Sra. White también me invitaba a tomar té y armarlos. Me entretengo muchísimo, la Sra.White era tan dulce como la miel. Me fascinaba una prenda propia de ella, ese precioso collar de perlas rosadas que siempre se ponía para la iglesia y lo guardaba en una cajita azul cielo dentro del ropero de madera para que nadie lo tomara. Cierto día, un viernes para ser exactos, iba a visitar a la Sra. White; estaba frente a su casa cuando vi las luces apagadas y me devolví a la mía propia en la oscuridad de la noche. Aunque sabía lo que sucedería, claro que lo sabía, yo conocía a la Sra. White como la palma de mi mano. Se sentaría con una taza de té de naranjo en la mesa del comedor y estaría una hora exacta montando aquel nuevo Jigsaw que mandó a hacer a la tienda de mi padre y encargó para que le llegara a la puerta de su casa. Vestida con su pijama favorita y con su cabello recogido en una coleta de caballo haría la última llamada a su hija Annabel, quien estudiaba en un internado en la ciudad de Montgomery, y luego se sentaría en la mesa para comenzar el Jigsaw, el cual terminaría a las 9:45 de la noche. Su cara de sorpresa sería grande cuando viera el Jigsaw. Su rostro de terror estaría grabado a mano en el Jigsaw, los cuadros, las paredes, todo su comedor estaría plasmado en el material del rompecabezas. Como si todo estuviera fríamente calculado. Estará doblemente asustada cuando vea el hombre con el hacha mirándola desde la ventana...Sí,...ya veo su rostro bien...aprieto mi hacha con fuerza mientras la veo gritar de horror...
ESTÁS LEYENDO
Creepypastas
HorrorColección de creepys que voy encontrando en la web. Que tengas dulces y torcidos sueños