Creepypastas

Caras graciosas

Estaba en casa de mi tía jugando con mi prima de cinco años llamada April. Subí a su habitación ya que me dijo que le buscara un vestido de bailarina en el armario. Cuando me giré la vi haciendo caras graciosas. Tomé el vestido de bailarina y pregunté:
-¿Que haces?-
-Imitando a la señora que está abajo en las escaleras.-
Realmente soy de creer en esas cosas. No sé porque, pero realmente creo en ese tipo de cosas y que los niños vean más allá. -¿Que señora? ¿Como luce?- Pregunté.
-¿Acaso eres tonta, Lizzy? Está ahí abajo. La señora de la trenza marrón.-
Realmente no vi a nadie, pero lo decía con mucha convicción. April siguió haciendo caras graciosas y la comencé a observar bien hasta que caí en cuenta de algo aterrador. No eran caras graciosas. Era la imitación de una persona buscando aire.