Creepypastas

Mi hermano Charlie

Odio cuando mi hermano Charlie debe irse lejos. Mis padres siguen intentando explicarme lo mal que está. Dicen que están orgullosos de tener un hijo cuyo cerebro tiene químicos que fluyen correctamente y no como un río sin cauce, como dicen que es el cerebro de Charlie.
Me regañan cuando me quejo de estar aburrido y sin un hermano gemelo con el cual jugar. Siempre mamá dice con un tono de voz alegre, pero a la vez con decepción. -Danny, Charlie debe de estar muy aburrido en una habitación blanca y con correas dentro de ese asilo mental.-

Les pedí que le dieran a Charlie una segunda oportunidad. Desde luego que lo hicieron al principio. Charlie ha estado en casa un par de veces; siempre menos tiempo que la anterior. Mes tras mes sin fallar. El gato de la pareja que vive al lado de nosotros aparece muerto con la panza abierta y sin ojos. Los ojos del gato Mauricio (el gato de nuestros vecinos) aparecen dentro de nuestra pecera, la pecera de Charlie para ser exactos. Las navajas de afeitar de mi padre aparecen en la cuna de mi hermana Jenny, y las vitaminas de mi madre desaparecen y son remplazadas por el jabón de lavar platos con forma de tabletas.
Mis padres están hartos de usar esa maldita palabra "Es la última oportunidad." Dicen que por su edad tan tierna, 12 años, le es fácil engañar a los doctores y que ellos piensen que está listo para irse del asilo mental. Mis padres dicen que prefiere que yo esté aburrido pero lejos de Charlie.

...Odio cuando mi hermano Charlie debe irse lejos, me obliga a pretender ser el hijo bueno hasta que él esté de vuelta....