Nuestra maldición - Ranma y Ryoga

Capitulo 4: Nuestro Viaje Comienza

—¿Cómo que te vas? —preguntó el padre de Ranma un poco alterado.

—Sabes —interrumpió la chica peliazul enojada —A mi no me importa si te vas o no —dijo mirando fijamente a la pelirroja —Me da igual ¡Hasta te puedes morir si quieres! —gritó.

La chica de pelo corto salió corriendo y se encerró en su cuarto. Luego se acostó en su cama mientras sentía que las lágrimas empezaban a nublarle la vista.

—Se va a ir... —pensaba tratando de asimilar todo —No le importó que nuestro matrimonio se cancelara —sentía que se ahogaba en sus pensamientos.

—Es un desgraciado. —lo insultó en voz baja —Y a pesar de todo yo siempre quise estar a su lado.

—Deberías esperar un poco Ranma —dijo el señor Tendo —Acabamos de cancelar su matrimonio y quieres irte así nada más.

—Además... —continuó el padre de Ranma —¿Por qué te quieres ir de viaje? —preguntó.

—Ya, ya, tranquilos —dijo la pelirroja tratando de calmarlos —Es un viaje de entrenamiento que habíamos pensado en hacer desde hace mucho tiempo.

—¿Habíamos? —preguntó Genma —¿Por qué hablas como si fuera a ir varias personas?

—Me olvide de decirles —pensó Ranma —Sucede que Ryoga y yo planeamos el viaje y por eso lo dije así. —dijo la pelirroja.

—Si es así ¡Iré contigo hijo mío! —exclamó el señor Saotome.

—¡No papá! —exclamó la chica —Tu te quedarás aquí, este viaje es solo entre Ryoga y yo —dijo —Nadie más puede venir.

Al ver que su padre estaba por quejarse exclamó

—Deja de seguirme aunque sea por una maldita vez. —dijo enojada mirando a su padre —¿No te basta con todo lo que me has hecho? ¡¿Ni con la maldición que tengo?!

El hombre calvo, con sus típicas lágrimas exageradas, se arrodilló frente a su hijo.

—¿Por qué eres así? —preguntó dramatizando.

—Me iré sola. —dijo Ranma —¡Y se acabó!

La pelirroja hizo lo mismo que su, ahora, ex-prometida y se encerró en su cuarto.

Claro que no habían notado que cierta peliazul escucho toda la conversación.

—¿Se va a ir junto a Ryoga? Pero si esos dos se odian a muerte —pensaba la chica mientras volvía a su habitación —Puedo persuadir a ese tonto de Ryoga para que convenza a Ranma de que se quede aquí  —planeo la chica mientras buscaba ropa en su armario para el día de mañana.

Justamente, logró volver antes de que Ranma se diera cuenta de su presencia. Momentos después, Akane había escuchado como lanzaban la puerta y se preocupó un poco.

La chica de la trenza, al llegar a su habitación, cogió toda su ropa y cualquier cosa que tal vez vaya a necesitar y la puso en una mochila.

—No me puedo quedar aquí —pensaba la chica —Si lo hago, papá me va molestar y no me dejará ir sola.

La muchacha puso todos los muebles en la puerta para evitar que cualquier persona vaya a entrar y luego se acercó a la ventana abriéndola, amarró a su mochila a una cuerda improvisada y la fue bajando despacio para no crear sonido. Cuando esta llegó al suelo, tiró la cuerda también y después saltó.

Una vez en el suelo con sus cosas, cogió su mochila y corrió lo más rápido que pudo.

Después de varios minutos una chica llegaba a la tienda de Ryoga muy cansada.

—¡Hey! —llamó la joven —He vuelto P-Chan. —saludo con una gran sonrisa en su rostro.

—Hola Ranma —dijo el pelinegro extrañado —No creí que volverías tan pronto —dijo mirándola con confusión —Pensé que te demorarías más tiempo.

—Quise aprovechar que nadie me estaba acosando ese rato. dijo la pelirroja encogiéndose de hombros —Además, creo que lo más conveniente es que salgamos mañana en la mañana.

—¿Estás segura? —pregunto —¿No es muy pronto?

—Claro que estoy segura, nuestro viaje recién comienza —dijo Ranma con entusiasmo

Gracias por su apoyo en esta lectura la verdad que no creí llegar a más de 5 lecturas sinceramente. Gracias a todos los que Le están dando una oportunidad a este libro.

❤️👋

Escrito: 24/06/2019

Editado: 30/08/2021 16h29 p.m.