Capitulo 5: ¿Donde Está Ranma?

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A la mañana siguiente un hombre calvo caminaba somnoliento por los pasillos de la casa. Al llegar al cuarto de su hijo, tocó la puerta pero no hubo respuesta alguna.

—¡Ranma! —gritó —¡Sal del cuarto! ¡Ranma!

Era demasiado sospechoso que su hijo no abriera la puerta desde la conversación que tuvieron la noche anterior.

Debido a que no pudo entrar en la habitación ayer, le tocó dormir en el cuarto de su amigo.

Ya cansado de tratar de hablar con su hijo el señor Saotome tuvo que utilizar su último recurso.

—¡Ranma! ¡Abre la puerta! —volvió a gritar —¡Voy a entrar a la fuerza si no abres!

Como nadie respondía el hombre calvo tumbó la puerta de un solo golpe y entró gritando

—¡Ranma! —exclamó pero al no ver a nadie empezó a preguntar —¿Ranma? ¿Dónde estás?

De repente sintió como escalofrío recorría toda su espalda.

—Dijo que se iría de viaje —recordó —Ni siquiera se despidió, ojalá que se vuelva más fuerte.

El hombre bajó al comedor y encontró a todos mirándolo confundidos por todo el escándalo de hace unos minutos.

—Buenos días Saotome —saludó Soun que estaba sentado en el comedor —¿Dónde está Ranma? —pregunto al no ver al chico.

La verdad es que el escándalo de hace unos segundos no era nada para la familia Tendo. La costumbre...

—Buenos días a todos —saludo Kasumi interrumpiendo a su padre y entrando con la olla de comida —Ranma no ha salido desde anoche, pensé que seguía en su habitación —respondió a la pregunta de su progenitor —Y Akane... Salió temprano, ni siquiera desayuno y se fue, la verdad no sé a dónde se habrá ido.

Había un silencio muy incómodo en la casa. Un señor de bigote tenía cara de preocupación, otro de lentes comía con mucho gusto mientras una chica de pelo corto pensaba cómo conseguir más dinero.

Una peliazul miraba un campamento atentamente mientras esperaba que Ryoga salga, se fue muy temprano de casa para que no notaran su ausencia. Aún así creía que ya se habrían dado cuenta.

Al ver que nadie salía después de bastante tiempo se le ocurrió la idea de entrar, pero, de repente vio como un chico de pañoleta salía y ella se le acercó rápidamente.

—Hola Ryoga. —dijo la chica —¿Cómo estás? —preguntó.

—A-Akane —tartamudeo el pelinegro —¿q-qué haces aquí? —pregunto alterado.

—¿Será que se enteró que Ranma está aquí? —pensó preocupado.

La noche anterior, la chica pelirroja le había contado todo lo sucedido en la casa de los Tendo y el motivo de que quisiera salir lo más pronto.

—Nada importante —respondió —Solo vine a visitarte y también a pedirte un favor.

—¿Un favor? ¿Qué tipo de favor?

—Pues... —dijo la chica de pelo corto —Sucede que cancelaron mi compromiso con Ranma y yo... —empezó a sentirse cohibida al revelar su secreto.

El chico la miraba atentamente.

—Me termine enamorando de él —confesó, sorprendiendo al colmilludo. Ellos peleaban todo el rato, no entendía como es que la chica pudo desarrollar esos sentimientos —Ranma quiere irse de la casa y no sé por cuánto tiempo será —se quejó —¡Yo lo amo! Y no quiero separarme de él...

—Akane... —Ryoga quiso interrumpir el monólogo de la chica.

—Ayer escuché, por casualidad, que ustedes dos iban a un viaje de entrenamiento —siguió hablando —Persuade a Ranma para que se quedé, por favor. - suplicó juntando las manos.

HIbiki simplemente se mantuvo en silencio.

—Haré lo que tu quieras —ofreció. —Lo que menos quiero es que, en medio de ese viaje, mi querido Ranma se enamore de alguien más.

Está loca— pensó —¿Harás lo que yo quiera? — pregunto el pelinegro para distraer a Akane de sus verdaderos pensamientos.

—Si, lo que tu quieras. —dijo Akane en un tono un poco extraño.

—¿Qué está planeando? —pensó el Hibiki extrañado.

—Entonces... ¿Qué dices? —insistió la joven.

—S-Si —mintió —Por supuesto que te ayudo.

—¡Gracias!

La chica de ojos cafés se acercó a él y le dio un beso muy cerca de los labios.

—Volveré más tarde para saber qué fue lo que sucedió.

—Está bien... —dijo asintiendo.

—Nuevamente, gracias por hacer esto, pero me tengo que ir, luego mi papá se va a preocupar. —le comento mirando a los lados con miedo.

—Adiós.

Ryoga simplemente la vio correr y se sintió mal por ella.

Si supieras que le pediste ayuda al enemigo.

Mientras tanto dentro del campamento una pelirroja miraba con odio como una peliazul le daba un beso cerca de los labios al chico de pañoleta.

—¡¿Por qué le besa así?! —pensó enojada —Dice amarme pero se aprovecha de los sentimientos de Ryoga.

De repente escucho como alguien se acercaba al campamento y ella trató de acostarse nuevamente, pero no lo logró a tiempo y su cara terminó cerca, demasiado cerca del pelinegro.

—R-Ranma —dijo el Hibiki nervioso —Necesito hablar contigo.

—C-Claro.

El joven le contó sobre lo sucedido con Akane, aunque ella ya sabía todo y tomaron la decisión de salir ese mismo día.

—Oye —dijo Ryoga para llamar la atención de la joven —¿No quieres transformarte en hombre para que estés más cómodo? —preguntó.

—No P-Chan —negó Ranma —Prefiero quedarme así.

Y así los dos jóvenes empezaron con su búsqueda, tratando de encontrar una solución a su maldición.


Holiwis, perdón por no actualizar rápido, falta de tiempo, belleza de vida. Gracias por su apoyo en esta historia

Escrito: 29/07/2019

Editado: 30/08/2021. 16h31

Nuestra maldición - Ranma y RyogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora