Nuestra maldición - Ranma y Ryoga

Capitulo 8: Me Voy De Aquí

Dojo Tendo:

Ya había pasado demasiado tiempo desde que Ranma se fue de la casa, era extraño estar en ese lugar. Faltaban los gritos diarios de Akane hacia él, los reclamos e insultos del chico de la trenza y una que otras paredes y muebles rotos...

Narra Akane:

Este idiota de Ranma. Habían cancelado nuestro compromiso, pero no le importó. Creo que fui la única que sintió interés en esto.

Y Ryoga no me ayudó en nada, se fue con Ranma a pesar que dijo que me iba a ayudar...

Se acabó el colegio y yo sigo aquí sin aprender siquiera a cocinar, es demasiado aburrido seguir aquí.

Tengo ahorrado bastante dinero para un viaje, me voy a ir de aquí a otro país como China, o tal vez Francia. Sería hermoso conocer esos lugares.

Con el tiempo puede que sea capaz de olvidarme de Ranma. El dinero me alcanza para unos 3 viajes más o menos y me sobra lo suficiente para rentar alguna casa y comprar mi comida por unos 4 meses.

Debería ir planeando bien las cosas y con el tiempo estaré mejor.

En algún momento regresaré a mi casa, ya estoy harta de quedarme siempre en un mismo lugar y no poder tomar las decisiones que quiera en mi vida.

Narración normal:

Una peliazul de cabello corto daba vueltas en su cama tratando de dormir aunque sea un poco, pero como no lo logró salió un rato a caminar por las calles de Nerima para olvidar sus pensamientos.

La chica de ojos cafés cogió una pequeña mochila que tenía y salió del dojo, empezando a caminar sin rumbo. Cuando se encontró lo bastante lejos de su casa se sentó en una banca que estaba cerca y cerró los ojos.

- Ni-hao Akane. - saludo una voz conocida para ella - ¿Dónde está Ranma? - pregunto Shampoo

- Hola Shampoo... - saludo y empezó a preguntarle algunas cosas para no responder la pregunta -¿Cómo estás? ¿Qué tal todo? -

- Estas evitando mi pregunta... - le reclamó la joven amazona - Yo te veo un poco mal, ¿todo bien? -

- Lo olvidaba - pensó Akane - Shampoo es muy intuitiva y siempre sabe cuando me siento mal -

Después de que Shampoo ya no quisiera tener una relación con Ranma, las dos jóvenes empezaron a llevarse mejor, incluso podrían considerarse amigas.

La peliazul le contó lo que había sucedido últimamente a la otra joven, sabía que era culpa de ella, en parte, porque siempre que quería arreglar las cosas algo sucedía y terminaban peleando. Le dolía mucho todas las palabras que el chico de la trenza le decía.

Varios minutos más tarde:

Ya en el dojo, Akane fue a su cuarto pero fue detenida por la voz de su padre, había llegado en la mañana y se sentía cansada de haber estado afuera en la noche.

- Akane, hija mía no quieres comer antes de ir a tu cuarto. - dijo su padre

- No papá - negó la peliazul - no tengo hambre -

- No puedes quedarte sin comer, por favor Akane - dijo desesperado - ya son varios días que estás así. -

- ¡No papá! - exclamó enojada - ¡Siempre haces cosas que me lastiman como no tienes idea! ya has hecho suficiente ¡Déjame en paz! -

La chica de ojos cafés se fue corriendo y cerró la puerta de un golpe, se acostó en su cama, sintió como sus ojos le pesaban cada vez más hasta quedarse dormida.

.- Sueño -.

Un cuarto oscuro, solo una vela lo alumbraba, una muchacha de pelo corto estaba ahí. Al llegar al centro del cuarto, todas las luces se prendieron de golpe, ella no podía creer lo que veía estaba ahí, en frente de ella, él la miraba seriamente puede que con odio o irá no lo sabía con exactitud

- ¡Ranma! ¡Idiota! - reclamó Akane - ¿Dónde estabas? me tenías preocupada y se te ocurre aparecer así ¿en qué estabas pensando? Sabes el dol-

No pudo terminar de hablar, el chico de la trenza la había empujado haciendo que se golpeara contra la pared, le dolía demasiado la espalda...

- ¿Crees que me importa? - le preguntó el chico con burla - Yo solo vine a ver como estabas, suponía que ibas a sufrir demasiado - volvió a burlarse - ¡Inútil! eres demasiado débil, y aún así creíste que me iba a enamorar de ti. ¡TONTA! - le gritó.

Todo se volvió oscuro para ella, aquella muchacha que siempre quiso el amor de él joven sentía como su corazón se estrujaba completamente.

Ese lugar empezó a temblar de repente y una voz... Una voz decía con toda la repugnancia posible cosas horribles.

Akane no tenía opción a escapar.

"El jamás será tuyo, hará su vida con alguien más, a ella si la amara, todo ese amor que creíste que sería para ti, será de otra persona y tu tendrás que verlo siendo feliz con, la que pronto será, su amada, pero... estate tranquila, estarás presente el día de su boda, no te preocupes por eso"

Imágenes de Ranma con una mujer, a la que justamente no se le veía la cara, pasaban en frente de una peliazul que lloraba desgarradoramente veía como su amado era feliz con otra cuando se suponía que esa persona debía haber sido ella.

.- Fin del sueño-.

No lo soportaba siempre tenía los mismos sueños, que no la dejaban en paz, cada uno de ellos era diferente pero siempre demostraban lo mismo a Ranma siendo feliz, sin Akane en su vida. La peliazul estaba harta de todo eso, ¿el resto de su vida iba a ser así? no, no lo sería, no lo va a permitir.

No iba a quedarse así, seguirá adelante así tenga que lastimar a las personas a su alrededor, no le va a importar en lo más mínimo.

A la mañana siguiente:

El sol empezaba a salir y daba su luz a cada casa, a las personas, demostrando su resplandor, dando a entender que ya es un nuevo día.

Una chica de ojos cafés salió de su casa, se sentía mal dejar su hogar, tantos recuerdos pero tenía que hacerlo no podía quedarse así, tenía que dejar ese lugar urgentemente, no quería sufrir más...

- Perdónenme - pensó la joven - Papá, hermanas mías. No puedo quedarme, pero es por mi propio bien, espero que me comprendan. - se sentí tan triste - Perdón, perdónenme, lo siento tanto.

El dolor era insoportable y era mucho peor tener que dejar su hogar, el dolor aumentaba considerablemente.

"Se podía ver a lo lejos, una silueta, una muchacha que huía de sus propios temores, que la tenían encarcelada, pero que quiso salir adelante con fuerza de voluntad, y que lo hizo.

Allá va aquella joven, tras su sueño, y si es posible encontrará el amor, puede que eso quiera el destino.

Y desapareció su sombra tras una calle"

- Akane, mi querida hermana - pensó Kasumi, la hermana mayor de la familia Tendo - Cuídate mucho, espero que comas bien y que puedas encontrar la felicidad -

Si... La mayor de las Tendo vio todo lo que hizo su hermana antes de irse, no la detuvo, sabía que era lo mejor.

"Cuídate" las últimas palabras que dijo la joven antes de volver a su cuarto...

Lo sé, esta vez, sí me pasé

Creo que hice sufrir mucho a Akane, pero quería transmitir el dolor que ella siente al perder a una persona, que a pesar de todos los roces lo amo con su corazón y la vida sigue, pero esto no se queda aquí

chao :D

Escrito: 29/07/2019

Editado: 30/08/2021 16h37