Las palabras no sabían brotar de mi boca, tenía la garganta seca por el largo relato que Owen me había dicho.
Su madre practicamente se estuvo prostituyendo por diez años, debido a un mal juego de negocios que perdió durante su matrimonio. Luego de eso empezó a ir de mal en peor, se trataba de esforzar para que no la descubriesen pero casi siempre le era imposible. Ella era enfermera y tenía icencia cómo tal, salía de casa con la excusa de cubrir turno noche, pero Owen sabe a la perfección que no es así. La deuda se podría decir que era un lujo que no se podía permitir y claro está que dinero era lo que menos sacaban provecho de ella. Owen se metío en el negocio para que su madre dejase la mala vida, y aunque está cerca a saldar su deuda, lo ve cómo algo imposible. Todos están sucios de alguna manera, el equipo de Owen menos que el resto, pero eso no les quita culpabilidad.
Algo insegura giré a observarlo, tenía los puños cerrados frente al volante, ya no se preocupaba por mantener apariencias. Ya no le importaba nada, absolutamente nada.
Se notaba que quería, corrijo, necesitaba huir o mantenerse ocupado en algo para evitar pensar en el regreso de su mamá, su pasado y ahora su enfermedad. Pero eso es algo que él no podía evitar, por más que así lo quisiese.
Hace buen rato que estabamos dando vueltas y vueltas sin rumbo alguno, yo no hacía nada y él menos. Había cierta tensión en el ambiente, que está demás decir que no era culpa nuestra. Él me necesitaba, aunque no lo dijese con sus propias palabras, yo lo sabía.
—Tienes que hablar con tu papá y tu hermano, o al menos uno de ellos.
Dije con precaución de mencionar algo fuera de lugar.
Soltó un largo suspiro—. Lo sé, tal vez esté muy enojado y con todo el rollo encima, aún así sé que tengo que hablar. Es ahora o nunca...
—Tú y tu mamá tienen razón, pero también se equivocan. Owen, no eres quién para juzgar los errores de tu madre por más que doliese... —me callé por un momento pero al ver que no protestó nada, seguí hablando—. Sí, se equivocó. Ella debió buscar alguna manera para solucionar su problema sin involucrarlos, tal vez hablarlo con tu padre hubiera sido alguna de esas opciones, sin embargo no lo hizo y ahí falló. Pero recuerda que a pesar de todo es tu madre, ví a esa mujer como te miraba y sé que no es capaz de dañarte, al menos no con intención. Su peor castigo de todas sus acciones fue perder a su familia, pero aquí la pregunta es: ¿Estás dispuesto a dejarla ir y ni siquiera perdonarla o darle alguna oportunidad? Estoy casi segura que si tu hubieras cometido el error que fuese, ella te perdonaría, por el simple hecho de que eres su hijo.
Lo miré de reojo y aún mantenía su vista al frente, pero ya no conducía. No estoy segura en que momento nos detuvimos, pero habíamos aparcado frente a un parque cerca de mi casa. Ni idea de como llegamos, pero eso era lo de menos.
Las palabras que solté de manera sútil para no herirlo, eran ciertas. Tal vez no conocí a la mujer que tuve hace como una hora frente a mí, pero podía ver que moría por abrazar a Owen, aunque se estaba conteniendo.
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SUSPICACIA (PTCE #1)
Ficção AdolescenteEn su instituto, Owen Dallas es un chico amable, respetuoso, estudioso, responsable y muchas otras características que lo hacen, en pocas palabras, un ejemplo a seguir. Pero fuera de éste lugar, él... es un completo fantasma. Nadie conoce su familia...