Storm {H.S} ×Terminada×

Capitulo 1.

"El viaje que no terminó" 

 El frío era insoportable y para colmo… me había tocado en el mismo grupo que Harry para ir a “recorrer los inhóspitos lugares del sur de Chile con nada más que una botella de agua, buenas zapatillas y el espíritu de ayudar”. Aún no entendía cómo mi guía era tan optimista, era de admirar claro… pero seguía siendo un tanto ridículo.

-¡Vamos chicos! Aún nos queda mucho camino para llegar al pueblo.

Nuestro destino era una casita casi abandonada que se encontraba a los pies de un cerro que aún ni siquiera lograba ver. Me había inscrito en la excursión para llevar provisiones a la gente del pueblo; vivían ahí una especie de familiares de Agustín, uno de mis profesores y ahora “guía de excursión” improvisado; hace unas semanas le habían comunicado que el único helicóptero que les llevaba las municiones, se había averiado y no tenían cómo llegar hasta ellos.

Nos dijo a mí y aun grupo más de estudiantes de la carrera si queríamos acompañarlo; como era justo periodo de vacaciones, muchos de nosotros aceptamos.

Y ahora, véanme aquí, con un impermeable incomodísimo, una botella de agua, y una bolsa de comida que no es para mí.

El viaje hubiese sido perfecto, pero hace ya tres días que mi sueño de recorrer éstos bosques y de ir en ayuda se había derrumbado. Tres días desde que vi subir al avión a Harry, mi última pesadilla privada.

Estábamos ya todos sentados en nuestros respectivos puestos, Agustín miraba entre ansioso y nervioso su reloj. Era su primera vez en un avión, iba a sentarse junto a mí, pero nuestro boletos fueron cambiados a última hora, así que mi asiento de la izquierda, justo el que daba a la ventana, estaba vacío; junto a mi derecha se acomodó una anciana, de unos ochenta años tal vez. Iba con un grupo de amigas a tener las vacaciones de su vida; no lo voy a negar, me causó una ternura enorme verla con tal vitalidad.

Estaba feliz en mis pensamientos de tener una senectud similar a la de ella –conociendo cada rincón del mundo con un grupo de amigos que ya no tuviesen las preocupaciones de antaño-, cuando una voz grave interrumpió mi ensueño y me pidió permiso para llegar a su asiento. Me tensé al instante cuando la oí, conocía a la perfección esa voz que tanta veces dijo mi nombre en la cama. Un hilo frío recorrió mi espalda y abrí mis ojos como huevo frito, y ahí estaba él con sus ojos azules y su sonrisa traviesa. No podía creer que Styles estuviese justo ahí, en frente mío, en el mismo avión hacia el sur, y pidiéndome el asiento izquierdo.

-¿Qué haces aquí? -Dije en un tono de voz demasiado alto para mi gusto.

-Vine a ver una película… ¿qué crees que voy a estar haciendo en un avión?

-¿Ahora te dio por seguirme?

-Cómo te gustaría cariño- me mostró una media sonrisa y… diablos, seguía derritiéndome al igual que unos meses atrás –pero no, estoy acá por la misma razón que tú- no me sorprendido mucho escucharlo, Harry siempre tuvo un espíritu caritativo, era un mentiroso y un infiel, pero su alma era bondadosa.

-Entonces pediré cambio de asiento.

-Haz lo que quieras, yo sólo quiero acomodarme en el mío.

Me estaba poniendo de pie cuando la azafata se nos acercó y me detuvo con una sonrisa intacta en su rostro.

-Lo siento, pero no puede levantarse. El piloto encenderá la luz de los cinturones de seguridad en cualquier momento.

Tin. Y la luz se encendió

El sonidito me hundió, literalmente, en mi asiento. La miré con lo boca entreabierta y luego miré hacia mi izquierda. Harry estaba tratando de aguantar su risa, mientras que yo no sabía qué hacer. Pensé seriamente en salir corriendo, pedir un paracaídas y lanzarme del avión. Hace cinco meses no sabía nada de mi ex novio, habíamos cortado todo tipo de comunicación desde que… sucedió lo que sucedió. Y lo admito, aún no logro pasar la página.