Storm {H.S} ×Terminada×

Capitulo 32.

No podía creer que la tuviera entre mis brazos sabiendo que tendría que dejarla ir nuevamente. Me rehusaba a que fuera así, pero no podía ordenar mi cabeza, ni siquiera podía despegarme de sus labios para recriminarle, para refutar su idea sin sentido alguno.

En ese momento, lo único que quería era besarla y hacerla mía una vez más.

La cama era suave, blanda, y ella reía sobre mis labios, haciendo que el dolor se mezclara con una lujuria sin precedentes. Me tenía en sus manos, era su esclavo, ella podía hacer lo que quisiera con migo, siempre y cuando no alejara su cuerpo del mío; siempre y cuando no dejara de sonreír contra mi cuello,  sin que sus ojos dejaran de brillar.

Era como una de esas tantas veces en que hacíamos el amor y nos reíamos al mismo tiempo. _______ era la mujer más perfecta y hermosa que he conocido.

-Harry, tu pantalón me molesta –me dijo en una voz traviesa que erizó mi piel. Y yo, como una marioneta, lo desabroché rápido y me deshice de el.

-¿Mejor? –me regaló una pícara y dulce sonrisa, y sin que me diera cuenta, había aprisionado a mi amigo entre sus manos. Solté un gritó que ni siquiera vi venir, cerré mis ojos y curvé mi espalda. Ella aprovechó ese descuido, y con un solo movimiento, fue ella quien quedó sobre mí.

Su cabello suelto se esparcía sobre su rostro, un rayo de luz dio directo en sus ojos al mismo tiempo en que me regalaba una sonrisa de sus rojos y apetitosos labios. Podría haber muerto en ese mismo momento por ella.

Sus ojos se opacaron de pasión cuando bajó y se encontró con que mi amigo estaba despierto y palpitante.

-Styles, olvidaba lo bueno que era esto –mi garganta gozó al reír de lo que decía.

-Sigue… por favor – ¿lo ven? Ahora me tenía rogándole, y no me importaba en lo más mínimo.

_______ se percató de la suplica que solté, me regaló otra torcida sonrisa y se acercó a mi boca; pero se detuvo a unos centímetros, dirigió su rostro hacia mi oreja, y comenzó a jugar cerca de ella. Soltaba pequeños suspiros y risitas que hacían que me estremeciera sobre la cama. Iba a agarrar su cintura para voltearla, pero ella aprisionó mis manos con las suyas, dejándome totalmente expuesto. Mordió mi lóbulo y gruñí, levante mi cadera cuando siguió haciéndolo.

Me estaba matando en ese preciso momento; no aguantaba más, necesitaba con fervor entrar en ella. Pero al parecer, _________ quería jugar un poco.

Comenzó a mover lentamente sus caderas sobre las mías, era un vaivén casi imperceptible, pero mis sentido estaban más despiertos que nunca. La habitación ya estaba llena de un aire denso y cargado, lo sentía en la boca, y me encantaba.

Ella seguía sosteniendo mis manos sobre mi cabeza, y jugaba pícaramente con mi oreja, excitándome cada vez más y más.

-Por favor _________, por favor –pero sólo volvió a reír sobre mi oído y mi entrepierna punzo tanto que llegó a doler, haciendo que me encorvara para ella.

De pronto, comenzó a bajar lento por mi cuello, se detuvo ahí para regalarme un corto y cálido beso en mis labios, y volvió a su camino. Me tenía completamente en sus manos, así que solo cerré mis ojos para sentir el contacto de sus labios con mi abdomen. Se detuvo en mi pelvis y besó ambos costados, se soltó de mis manos para agarrar nuevamente a Harrycito entre las suyas. 

Me incliné un poco para verla, pero en el preciso instante en que lo hice, me regaló una mirada traviesa, yo negué con la cabeza, pero antes de poder decir nada, su boca hacía contacto con mi amigo; me tumbé en la cama y sentí cómo mi cabeza comenzaba a dar vueltas.