Capitulo 36.

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-¡¿Armado?! –grité cuando Louis terminó de contarme el relato

-Shhh… cállate bruto –me dijo Lizzie que por primera vez retiraba su mirada de Caroline para dirigirse a mí –tenemos que salir lo más pronto posible sin que el señor ese se de cuenta

-Pero ______ fue a buscarlos –dije en un susurro un poco más golpeado. Una vez más, todos fijaron su vista en mí.

-Si escuchaste los gritos, ¿por qué la dejaste ir? –dijo molesto Liam

-Porque Caroline no me dejó ir tras de ella

-Cuéntanos una de vaqueros –Me dijo ácida Sol, y de pronto, todo el valor que tenía hace unos momentos cuando hablaba con ______, se desmoronó.

-Si están hablando del mismo hombre grande y barbudo que estoy pensando… es mejor que salgamos ya de ésta casa –todos nos volteamos y nos quedamos como estatuas al escuchar a Caroline

-No creo que hallan muchos hombres gigantes por estos lugares –dijo seca Lizzie –así que supongo que es el mismo

-¿Por qué dices eso? –creo que era el único que era capaz de hablarle a Caroline.

-Al igual que ustedes se encontraron, yo me encontré con Agustín y Nicolás

-Agustín… ¿el profesor? –preguntó Niall

-Claro que sí, quién más

-Epa, cuidado con tu tonito –Andy defendió al irlandés, y pareció que el rubio iba a explotar de felicidad. Caroline fingió no prestarle atención y siguió hablando.

-Agustín nos guiaba porque conoce mejor la zona, pero ni tanto, Nicolás tomó el mando un par de veces

-No me interesa tu vida social, quiero saber por qué conoces al hombre –dijo inquieto Louis

-No fue hasta hoy en la mañana que nos encontramos con él. Estaba deambulando por le bosque al igual que nosotros, pero él estaba como loco buscando una casa. Agustín le decía que era imposible, pero se empecinó y llegamos hasta acá

-Qué tiene eso de malo, cualquier hombre buscaría su casa –De seguro todos tuvimos el impulso de reír ante el comentario de Niall, pero nadie lo hizo. El aire estaba demasiado denso como para hacerlo.  

-Sí, pero Carlos tiene algo raro. Así se llama, a todo esto. Nos contó que ha vivido aquí desde que se separó con el amor de su vida, que hace años no ve a sus hijos porque prácticamente… no le gusta la gente. Iba armado, y nosotros estábamos cansados y sin nada que defendernos, así que tuvimos que seguirlo. Pero se porto pésimo con nosotros. Si no hubiera sido por Nicolás, el tipo no sé que hubiera hecho con migo –la voz de la chica se fue apagando, como si recordara algo que la hiriera. Pero nadie supo confortarla.

-¿Entonces el viejo está loco? –preguntó Zayn

-Yo diría desquiciado. Su mirada es… extraña –dijo en un escalofrío

-Sí, nos dimos cuenta de eso. Era escalofriante, como si no tuviera nada dentro

-En el camino dijo que no le importaba nada, que la vida para él ya no tenía sentido, lógica... 

Todos dimos un salto y nos volteamos hacia donde provenía esa voz que no estaba entre nosotros. Era Agustín quien estaba a unos metros más allá, con _______ a su lado y Nicolás en el otro.

Agustín tenía algo así como 35 años, era profesor de _____ y de alguno de nosotros, un tipo buena onda, amante de la naturaleza, siempre me calló bien. Pero toda esa buena onda se fue por el basurero al verlo tan cerca de mi chica. Todo el viaje, o por lo menos aquellos primeros tres días en que lo pasamos bien caminando con un buen guía por el bosque, tuve que aguantarme las ganas de gritarle mientras lo veía reír con ____, cuando debería ser yo quien gozaba con sus bromas.

Storm {H.S} ×Terminada×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora