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habia sido la noche mas espantosa de toda su vida, nunca se había sentido tan utilizado y sucio, estaba asqueado consigo mismo, mas se culpaba por haber sido el principal responsable de escoger su propio destino.  

el rose de aquellas sabanas en su piel aun siendo las mas finas se sintieron como clavos bajo su espalda, las velas que adornaban aquel lugar solo le hacian sentir mas frío conforme pasaba el tiempo y aunque hubiera caído en las garras de la tentación misma, sumergido en un poso de placer, se sintió como el averno en carne propia, por que no había sido algo que quería, era mas bien algo que le tocaba por que desde un principio el asi lo permitio.

 por lo tanto, cuando aquel hombre lo trajo de vuelta a la plaza de la torre con todo el dinero que se había "ganado" dentro de un bolso color negro que el mismo sehun le habia otorgado, lo primero que hizo al bajar de aquel auto fue correr,. correr lejos de ese auto y lejos de aquel hombre que no quería volver a ver mas nunca en su vida.

detestaba su vida, la odiaba y se odiaba asi mismo por aquello.

aquel hombre era un poco mayor que el y no había sido tan duro pero el solo echo de pensar que estuvo con el entregándose por completo y abriendo su alma a un ser completamente desconocido, alguien que conoció mas allá de lo visible y vago con sus dedos manchando lo que quedaba de aquel lienzo, para beneficio de otro, le revuelve el alma, se repetía una y mil veces lo asqueado que estaba consigo mismo y con la vida.

cuando estuvo lo suficientemente lejos busco a baekhyun con la mirada pero no lo veia, las lagrimas en sus ojos se hacían cada vez mas fuertes, nublando asi su vista, el aire se sentía frio y pesado e imágenes mentales de minutos antes lo apuñalaban fuertemente en su cabeza por lo que sintió que en cualquier momento iba a colapsar. 

estaba rodeado de tantas personas pero se sentía solo, atractivos reflejaban en sus ojos, aquellos que no veían lo que buscaba, el aire era suavemente frío pero se sentía tan denso, había luz pero el desprendía oscuridad

 camino unos pasos mientras tallaba sus ojos con sus manos, no tenia el suficiente equilibrio debido a su estado por lo que sus pasos tambaleaban, hasta que un fuerte golpe lo sorprendió haciéndolo caer fuertemente al piso golpeándolo de paso.  

cerro sus ojos fuertemente y no pudo levantar la vista ya que su parte trasera dolía como los demonios y la vergüenza de haber sido visto por alguien (lo cual era demasiado obvio ) lo invadió en ese momento.

- oye ten mas cuida... - como pudo levanto su cabeza mas su cabeza pareció haberse quedado totalmente inmóvil en el rostro de aquel chico, también, siendo imposible pronunciar alguna otra palabra , puesto que sus ojos, al encontrarse con los del otro sintió como todo su cuerpo se estremeció y la piel se le erizo. 

ese hombre al que un par de veces había visto en alguna que otra revista, estaba parado en frente de el con sus pesados y profundos ojos color negro y su cabello largo que caía por su frente rosando sus pestañas levemente lo miraba como si de una maravilla se tratase. 

- lo siento, yo.. - el extraño azabache lo ayudo a levantarse brindándole una de sus manos pero gracias al fuerte dolor que causo la caida de taehyung, este volvió a debilitarse, mas, antes de que volviera a caer unos brazos lo sujetaron de forma fuerte a un costado de su fina cintura apegándose al fornido cuerpo aun mas de lo necesario. 

el rubor en las mejillas de taehyung se hizo aun mas notorio que antes haciéndolo ver aun mas encantador para jungkook y mas vergonzoso para el. 

- gracias... - solto un susurro apenas audible para jungkook el cual solo sonrió sin quitar su mirada en ningún momento del rostro del castaño.

- lo siento, mucho - se disculpo - mi nombre es jeon jungkook 

Nocha de Viena en París | kookv. [en pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora