Se encontraba jadeando y sus ojos nublados por las lagrimas que caían en torrente por sus mejillas, tenia marcas de mordidas y moretones por todo su cuerpo, rojos y bien marcados sintiendo de nuevo las manos del contrario tocarle, embestirle con fuerza haciendo que soltara un sollozo entremezclado con un gemido ahogado.
Tenia las manos bien sujetas que casi no podía sentirlas además del hormigueo de la falta de sangre que recorría su piel, el contrario no había dejado de degustarle siempre con tal fuerza que le lastimaba, al igual que sus manos no sentía sus piernas que estaban acomodadas cada uno a un lado dejándole completamente expuesto a los deseos del contrario quien se ensañaba con su cuerpo dejándole sin respiración
-para por favor – suplicaba sollozando no teniendo fuerzas para alejarle haciendo que le mordiera con fuerza
- ¿Por qué habría de parar?, tu eres mío y es hora de que entiendas eso por las buenas o por las malas
Despertó sobresaltado viendo entonces a su alrededor encontrando el lugar lleno de flores, canastas y peluches.
Se sentía bastante extraño, era como en las otras mañanas, siempre que despertaba la habitación estaba llena de flores y peluches, eso había pasado en los últimos cuatro días
-hola chico
-hola Blitz, ¿Cómo estás? – saludo el chico sonriendo sentándose en la cama viendo como el hombre se sentaba en una silla a un lado de la cama
-pues bien, Víctor y yo hemos estado haciendo "trabajos" y cobrando las cosas del jefe, es un día normal en la oficina – contesto el hombre sacando un cigarrillo notando como el chico jugaba con sus manos
- ¿a qué te refieres con trabajo Blitz? – preguntó el chico viéndole con rostro preocupado
-no te preocupes chico no hemos matado a nadie... solo unos cuantos huesos y algunos tipos en el hospital pero no más – comento Blitz tratando de tranquilizar al chico aunque no lo logro demasiado bien – además Víctor ha estado demasiado ocupado con su nueva obsesión con las cosas dulces, le mostré una cafetería al otro lado de la cuidad y ahora no para de pedir las tartas a domicilio es bastante fastidioso pero es feliz así que está bien, es difícil ver de ese humor a Víctor así que lo dejo estar además el paga las tartas y me deja comer de ellas
-me alegra saber que te llevas mejor con Víctor – comento sonriendo onceler no pudiendo interrumpir la historia de Blitz además le gustaba escucharlas le parecían graciosas y mas interesante que no hacer nada teniendo que estar encerrado en la habitación por órdenes del doctor y además del de traje - aunque creo que deberían tener mas cuidado con su "trabajo" podrían lastimarse o llegar a matar a alguien
El hombre no tuvo corazón para decirle al chico que en efecto y a lo largo de sus 29 años ya había matado a varias personas, malas a su parecer, pero estaba seguro de que el chico le tendría fobia si se lo decía y ya que le agradaba prefirió mantenerse callado
-claro tenemos cuidado chico... - comento encendiendo el cigarrillo comenzando a inhalarlo en forma nerviosa haciendo que el contrario estornudara y tosiera así que lo apago en el cenicero al poco que lo encendió disculpándose -... además el jefe ha estado ocupado en su oficina
El chico volvió a jugar con sus manos, apartando la mirada, era cierto que desde hacía cuatro días no había visto al de traje y aunque también era verdad que no le hacia faltaba verlo, no quería que pasara como otras tantas veces y eso le aterraba incluso aquella ultima vez que le vio había tenido miedo cuando le dijo que se fuera porque pensó que el contrario reaccionaria como la primera vez cuando le ato y obligo a hacerlo
- ¿ocupado? – pregunto onceler viéndole de nuevo aun a pesar de no tener ganas de verlo quería saber si estaba bien después de todo y siendo quien era suponía que casi siempre estaba en constante peligro la vez de veneno se lo había confirmado de cierta forma
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El juguete de mi amo
FanfictionGreedler es un joven millonario que se siente aburrido después de todo tiene todo lo que quiere cuando quiere hasta que por algunos sucesos llega a conocer a Onceler y este en problemas llega a hacer un trato con el millonario convirtiéndose así en...