El juguete de mi amo

Capitulo 10 ~Cruel~

Habían pasado un par de semanas después de su visita al centro comercial, por su parte para onceler era casi imposible acostumbrarse a tener que mantener relaciones todos los días con el de traje mas porque habia notado como este le ignoraba y como le trataba más fríamente y aunque a veces muy rara vez le notaba observandole cosa que al principio le incomodaba pero después solo trato de ignorar; no sabía exactamente porqué pero aunque trataba de acostumbrarse a la presencia de Greddler simplemente no podía, no le parecía desagradable pero no podía estar en la misma habitación que él sin sentir un creciente temor hacia cada movimiento que hacía porque sabía que si era su capricho le tomaría y jugaría con el sin piedad y no quería eso así que se mantenía quieto siendo otra decoración en la.oficina del de traje quien había comprendido que le veía solo como eso, una decoración, algo desechable, alguien que podía tratar y hacer a su antojo, solo un juguete; y ese pensamiento no hacía más que agravar su situación.

Los días para el chico pasaban largos, cada que el contrario se iba a sus citas era un gran alivio porque podía dormir un poco y descansar, pero solo llegar el de traje a veces ni siquiera cenaba porque iba directo a tener sexo con él, era peor si se le encontraba de mal humor al regresar, esas veces era muchos más brusco así que a él le tocaba llorar y suplicarle que parara además de hacerlo varias veces más de los que su cuerpo aguantaba terminando exhausto, sin poder ver por sus lágrimas y adolorido siendo abandonado una vez terminaban, permitiendole asi llorar hasta que muchas veces perdía el conocimiento.

Así eran las cosas últimamente, había dejado de comer y dormía demasiado pero aun así no descansaba.

Mientras tanto para Greddler, sus pensamientos y reflexiones se acumulaban en su cabeza, no sabía exactamente que hacer, eso le pasaba muy rara vez pero ahora siempre que las cosas involucraban al contrario era diferente.

Había llamado a su doctor particular al dia siguiente de ir al centro comercial

-¿qué sucede señor Greddler?- preguntó el anciano colocando su estetoscopio en el pecho escuchando su corazón

-creo que me he enfermado - comento simplemente - he sentido un vacío en el pecho

-¿se puede saber en qué situación ha pasado eso? -preguntó el doctor sentándose frente a él

-después de hacer llorar a un chico - respondió honestamente dejando al hombre confundido - no se porque sentí eso, nunca me había pasado

-uhm… señor Greddler… eso no es ninguna enfermedad… a eso se le llama culpa -explicó el hombre guardando sus cosas -no creo que sea nada de importancia pero aun asi hare examenes para que este seguro

Desde aquel dia se habia comportado distante con el chico, al menos lo suficiente como para solo tener sexo con él y cortar cualquier comunicación pero era lo mismo esas lágrimas cada que lo hacían, esos pequeños esfuerzos que había notado se hacían más y más débiles de parte del contrario, y esas súplicas que ahora daba quedamente entre sollozos onceler, le hacían sentir lo mismo que esa vez que se paró a ponerle atención a sus sensaciones sin darse cuenta en el centro comercial y eso era lo que le mantenía pensativo durante esos días.

En ese momento se encontraba pensativo en su escritorio se suponía que desde hacía rato debía estar revisando algunos documentos que Gladis le había dado pero no pudo abrirlos sin detenerse a reflexionar un poco.

-Gladis… - llamó a la chica que desde hacía rato observaba el aspecto pensativo de su jefe internamente extrañada

-¿si señor Greddler? - preguntó la joven pensado que había notado como le veía

-tu siempre me das los buenos días, ¿no?

-sí señor - respondió extrañada por la pregunta