"No soy tan solo un abuelo"

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Lo tuve que escribir para un acto del colegio, estaba esperando que lo hicieran para poder subir el pequeño corto aqui. 

Espero que les guste:') 

Recuerdo que ayer tenia quince años, salía a bailar, tomaba como si no hubiera un mañana, besaba a las chicas que quería y luego llegaba a la casa y mamá siempre me esperaba sentada en el sofá, diciéndome el mismo discurso de siempre "Te dije que me avisaras si llegabas tarde. No he dormido nada por tu culpa. Son las cinco de la mañana. Mírate, con suerte te mantienes en pie. Es ultima vez que te dejo salir". Pero todos sabemos que esa ultima vez se repetía mas de la cuenta, pero nadie olvida las resacas del día siguiente y los castigos.

Me acuerdo que a los veinte años esas noches de fiestas las cambie por noches de estudios, cuando me amanecía y por de bajo de mis ojos había un color gris con un poco de morado, mis ojos estaban cansados y lo único que quería era dormir, pero no podía, tenia una carrera que terminar. Y la termine. Aun recuerdo los ojos acuosos de mi madre cuando me vio recibir el diploma de que ya era egresado de la carrera que me apasionaba. Aun siento sus brazos alrededor de los míos y su dulce voz quebradiza decirme que era su orgullo.

Llegaron los treinta años y mi señora daba a luz a una pequeña de nueve meses. Puedo narrar esa escena con cada detalle y emoción que sentí en el momento. El escuchar los gritos de ella cuando pujaba para que la pequeña saliera, el sentir su mano apretar la mía con fuerza por el dolor que sentía, el ver su frente sudar y uno que otro cabello pegado en su frente por el sudor, el color rosado que se puso en sus mejillas por la fuerza que hacia, su ceño fruncido y su boca entre abierta. Sus palabras tal cual "No puedo, me duele. ¡Ay!". Pero todo ese dolor y ese apretujón de su parte en mi mano, valió la pena, tuve la criatura mas hermosa que puede existir en el planeta en mis brazos, acurrucarla y hablarle con una dulce voz, ver sus manitas en puños y moverse sin control, sentir su cabecita en mi brazo, ver su pecho subir y bajar con rapidez, ver su perfecta carita. Ver a la personita que estuve esperando durante nueve meses. Ver la luz de mis ojos.

Pasaron los años y yo cumplí cuarenta años. Debo de admitir que no es fácil criar a una pequeña de diez años. Fue hermoso ver su niñez y será doloroso verla caer. Todos sabemos que en la adolescencia caemos y nos cuesta mucho levantarnos. La adolescencia es algo que nunca se olvida, no tan solo por el hecho en que es tu época donde sabes lo que es experimentar otras sensaciones como: besar, pololear, amar, declararte, perder tu virginidad con quien amas de verdad, mentirles a tus papás por primera vez para escaparte a una fiesta, pasarla bien, ser feliz de una forma rara. Sino que también hay ocasiones donde tienes que vivir cosas que te cambiaran la vida para siempre, y posiblemente, te cueste mucho ser feliz. Empiezas a saber lo que es sentirse solo, destruido, vacío, defraudado, desesperado, ahogado, ridículo, insignificante, olvidado, decepcionado. Experimentaras cosas que, de alguna u otra manera, te enseñaran a ser fuerte ante cosas que dolerán mas que perder un insignificante juguete. Sabrás lo que es la amistad y lo que es la apuñalada por la espalda. Sabrás lo que es amar y cometer errores que nunca te perdonaras. Sabrás muchas cosas tanto buenas como malas.

Con el tiempo te das cuenta que mientras mas años pasan, tu propósito en este mundo se va disminuyendo. Es decir, ya tengo cincuenta y cinco años, estoy viviendo lo que mi madre vivió conmigo a los veinticinco, solo que yo con mi pequeña no tan pequeña. Supe lo que era sentirse orgulloso de tu propio hijo. Vi como cada noche ella se amanecía estudiando tal cual como lo hacia yo. Vi sus lagrimas caer cada vez que no lograba lo que se proponía. Vi su impotencia cuando sacaba notas insuficientes para ella misma. Vi sus sonrisas cuando me contaba que paso algún ramo que a ella le costaba. Sentí lo que es realmente sentirse orgulloso por alguien. Y si, llore, llore cuando la vi adelante recibir su diploma, llore porque me di cuenta que el tiempo paso mas rápido de lo que yo esperaba, llore porque un hombre no es tan solo el que engendra un hijo, sino el que se pone los pantalones y no se acobarda en tener una familia y mantenerla, el que llora con cosas ridículas como con una película, el que llora por amor, el que llora porque su hija le ha dicho papá por primera vez. Llore por ver a mi señorita hecha mujer y ser feliz como ella quería.

Las manecillas del reloj suelen ser mas crueles que el mismo tiempo pasar. Me veo en el espejo y mi cara no es la misma de antes. Tengo pequeñas arrugas en los costados de cada ojo, mis mejillas se arrugan cada vez que sonrió, mi cabello ya no es castaño como antes, ahora es mitad castaño y mitad canoso, mis labios ya no son como antes, ahora están secos y mas delgados de lo normal, mis manos y mi cuerpo no es el de antes, todo contiene arrugas, mi fuerza no es la misma, ahora soy mas débil. Pero hay una sola cosa que no cambia, el brillar de mis ojos y mis mismos ojos, la felicidad y el cariño de la persona que me dio lo mas hermoso del mundo. La alegría y el amor por la persona que aun sigue a mi lado.

Puedo mirar todo desde aquí arriba, no comprendo porque lloran, mi cuerpo aun sigue ahí y harán un recordatorio para que me vayan a ver cada vez que deseen. No comprendo porque mi pequeña llora y grita encima de aquel baúl café. Veo a mis nietos y a mi yerno al lado de ella conteniéndola del dolor. Yo también viví aquello tan fuerte, y es que los seres humanos no somos inmortales, aquello no es la gracia de vivir. En cualquier momento iba a pasar, pero no puedo evitar derramar una lagrima al verla sufrir. Ella comprenderá con el tiempo que yo no me fui del todo, que yo aun sigo ahí, cuidándola y protegiéndola como cuando ella estaba empezando a dar sus primeros pasitos.

En el tiempo en que estas en esa etapa de la tercera edad, te vas dando cuenta que no eres tan solo un abuelo, que eres mas que eso, que eres una reliquia y es como un mini trofeo por haber vivido todo lo que viviste.

Y es por eso.. Que no fui tan solo un abuelo.. Fui mas que eso.. Fui un ángel

Gracias por leer:')

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