Nara Kuroo...
Después del campamento de entrenamiento, no esperaba encontrarme con el colocador de Karasuno hasta algún partido de práctica, ni mucho menos verlo en apuros. Sabía desde la primera vez que lo vi, que a pesar de su carácter, era un omega, así que, como todo buen alfa, enseguida lo socorrí.
Eh de decir que verlo llorando y temblando de miedo no fue algo que me esperaba, y provoco que yo quisiera gruñir a esas ratas alfa cobardes, pero si yo llegaba a hacer algo semejante, podía estar seguro de que él se asustaría de mí, por lo tanto, me acerque lo más delicadamente que pude e intente tranquilizarlo.
Luego de que él se calmara, lo lleve a Karasuno, y me lleve a Kenma conmigo de regreso a Nekoma. Imaginaba que no vería a Kageyama otra vez, pero mi mejor amigo tenía otros planes.
Tres semanas después de nuestro encuentro, Kenma me pidió salir con él un sábado, alegando que no quería estar en su casa y yo accedí sin problemas. Grande fue mi sorpresa, al encontrarme aquel sábado no solo con mi mejor amigo en un café, sino también con Chibi-chan y Kageyama.
-No me dijiste que traerías amigos, Kenma-Le reclame a mi compañero, quien apenas despego los ojos de su videojuego para mirarme por un segundo.
-Lo olvide.-Fue su respuesta.-Siéntate junto a Tobio.-
Suspire cansado, y me senté junto al lindo omega, quien me saludo tímidamente.
-¿Qué tal has estado? ¿No han vuelto a acorralarte otros alfas, verdad?-Le pregunte.
-No, desde aquella vez no.-Me contesto, sonrojándose, enserio es lindo.
-No es como si alguien pudiera acorralarlo, después de todo, Daichi-san lo acompaña a casa todos los días después del entrenamiento.-Agregó Chibi-chan mirándome.
-Eso está muy bien, yo haría lo mismo si tuviera omegas en mi equipo.-Comente, y recibí una mirada rara de Kenma.
-No creo que pudieras hacer eso, apenas y sabes llegar a tu propia casa.-Se burló mi amigo, y escuche una suave risita a mi lado.
-Lo dice el chico que se pierde cuando salimos a correr.-Contraataque levantando una ceja ante Kenma.
-Al menos yo si se leer un mapa.-Me dijo medio enojado.
-¿Sabes leer un mapa? Genial, Kenma.-Salto Chibi-chan, y la pelea termino.
Hinata se puso a conversar con mi amigo, y yo termine tomando mi café, y observándolos, hasta que Kageyama jalo mi ropa, y me indico que me parara.
Él se levantó, y tomándome del brazo, mientras los otros dos no miraban, me saco del café.
-¿Ocurre algo, Kageyama?-Le pregunte, medio extrañado. Él me miro con una sonrisa rara.
-¿Cuánto tiempo crees que tarden en darse cuenta que no estamos con ellos?-Me cuestiono, yo mire hacia el ventanal, donde se podía ver nuestra mesa, y una idea surgió.
-No lo sé, pero creo que sería divertido que para cuando se enteren nosotros estemos lejos.-Le sugerí, y él asintió.
De esa forma, ambos empezamos a caminar por el centro de la ciudad, mirando algunas tiendas, y hablando de cosas triviales. Sinceramente, me sentía muy cómodo con él. No estoy acostumbrado a tratar con muchos omegas, pero me sentía tranquilo a su lado. La mayoría de las veces en que estuve cerca de un omega, tenía la sensación de que en cualquier momento se largaría a llorar.
-Kuroo-san, ¿Qué quieres hacer?-Escuche su voz a mi lado, y voltee.
-Hay una cancha de vóley aquí cerca, pero no tenemos pelota.-Comente pensando, y sentí un tirón en mi sudadera.
ESTÁS LEYENDO
3 Historias de Kageyama Omega
FanfictionComo no hay muchas historias con Kageyama como omega, aca les traigo tres.