Nara Kageyama...
No estoy muy seguro de cómo termine en esta situación, pero Hinata tenía la culpa.
Después del día en que Kuroo-san me salvo, Daichi-san empezó a acompañarme a casa todos los días, y Tsukishima comenzó a seguirme mientras estábamos dentro de la escuela, según él "porque era divertido molestarme", pero era obvio que intentaba protegerme, ¿de quién? Ni idea, al fin de cuentas termine ignorándolo tanto a él como a Daichi-san.
Un día, Hinata me invito a juntarnos el sábado, según él "porque no quería estar aburrido en su casa", así que acepte. Desgraciadamente el pequeño idiota olvido mencionarme que había más personas invitadas, por lo cual, termine en un café, sentado frente a Kenma, esperando a mi compañero, a quien tenía ganas de matar.
-No te enojes con Shoyo, le hable a último minuto para ver si podía reunirme con él.-Escuche la voz de Kenma, justo frente a mí, y suspire.
-Aun así, mandarme un mensaje avisándome no lo hubiera matado.-Le conteste y tome un sorbo de mi café.
-Supongo que no.-Me respondió, y siguió ignorándome jugando con su teléfono.
Un rato después, apareció el idiota, sentándose junto a Kenma eh ignorando mis replicas, y luego, apareció él. Kuroo-san sonriendo sarcásticamente.
Kenma hizo que se sentara junto a mí, y luego de pedirse un café, intento hablar conmigo, Hinata se metió en medio, diciéndole que Daichi-san haba estado acompañándome a casa, y luego Kenma se metió en una discusión con él sobre como orientarse en las calles. Al final, Hinata detuvo la pelea, y tanto él como Kenma nos terminaron ignorando.
Kuroo-san y yo seguimos tomando nuestro café, sin embargo, a medida que pasaba el tiempo comencé a sentir el aroma protector de la vez que me salvo, otra vez a mi alrededor. Instintivamente lo mire, y me di cuenta de que no sabía lo que estaba haciendo, pero su aroma se estaba propagando rápidamente, así que, jale de su ropa, le hice una seña para que se levantara, y luego lo saque afuera.
Él me pregunto qué pasaba, y no estaba seguro de cómo decirle que su olor se estaba expandiendo alrededor cuando una idea cruzo mi mente, los otros dos no se habían dado cuenta de que nos habíamos ido, y si desaparecíamos dudo mucho que fueran a extrañarnos.
-¿Cuánto tiempo crees que tarden en darse cuenta que no estamos con ellos?-Le pregunte.
-No lo sé, pero creo que sería divertido que para cuando se enteren nosotros estemos lejos.-Me contesto con una sonrisa, y nos fuimos.
Recorrimos el centro hablando de cosas sin importancia, la verdad me sentía muy cómodo al lado de Kuroo-san. Él no se parece mucho a los otros alfas que no te quitan la mirada de encima y te tratan como si fueras la cosa más frágil del mundo, me gusta eso.
De alguna manera, ambos terminamos jugando vóley juntos durante toda la tarde, hasta que nos cansamos. Luego, recibí una llamada de mi idiota y ruidoso compañero, y por último, Kuroo-san termino acompañándome a mi casa.
Ambos estábamos parados afuera de esta, cuando un instinto omega salió de mí, y termine abrazándolo. Él fue muy amable conmigo, y para cuando cerré la puerta de mi casa, yo tenía un gran sonrojo en mi cara y su número de teléfono en mi mano.
Las semanas comenzaron a pasar después de eso, Kuroo-san y yo hablábamos muy a menudo, e incluso algunas veces, él fue a buscarme a mi práctica. Los fines de semana me los empecé a pasar con él, ya sea jugando vóley o simplemente sentándonos en el sillón de mi casa a criticar películas. De esa forma, yo termine acostumbrándome a su presencia, podría incluso decir que ansiaba verlo de nuevo, hasta que, un día, Hinata me llamo, pidiéndome que lo viera en la cancha de vóley del parque, y yo accedí.
Cuando llegue, vi de todo menos a Hinata. La cancha estaba decorada con globos y guirnaldas de color rojo, había una canasta de picnic y un mantel puestos en el piso, y enganchado en la reja de metal, un cartel gigante que decía: SÉ MI NOVIO POR FAVOR.
-¿Te gusta?-Escuche una voz muy conocida detrás de mí, y también sentí su reconfortante aroma, antes de voltear.
-Kuroo-Lo llame, y él me sonrió.
-Kageyama Tobio, ¿Me harías el honor de ser mi novio y mi omega?-Me pregunto acercándose a mí.
Extrañamente, lágrimas se escaparon de mis ojos, y de un momento a otro, yo estaba abrazando al chico delante de mí, y asintiendo.
Luego de eso, él me beso de manera tierna, y ambos nos sentamos, Kuroo sobre el mantel, y yo en su regazo.
-Mi lindo omega, ¿Qué quieres comer primero?-Me pregunto él, poniendo sus manos en mi cintura.
-Lo que sea, pero antes dime cómo armaste todo esto-Le conteste, y él me miro con una sonrisa media burlona.
-Digamos que Chibi-chan y Kenma tuvieron la culpa.-Me respondió, y yo sonreí antes de besarlo.
Sin duda alguna, esta situación era culpa de Hinata, pero por una vez, no me molestaba.
Fin.
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3 Historias de Kageyama Omega
FanfictionComo no hay muchas historias con Kageyama como omega, aca les traigo tres.