DaiKage: Parte 4

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Narra Daichi...

Decir que casi me agarre a golpes con el capitán de Aoba Josai era poco, pero en mi defensa, él no tenia ninguna razón para acercarse tanto a los omegas de mi equipo, en especial a Kags.

Todo en ese día había empezado mal. Primero, había discutido con Suga en la escuela, por unos deberes que teníamos que hacer juntos; después, Tsukishima había apartado a Kags de mí en el almuerzo; y, por último, al colectivo se le había pinchado una rueda, así que tuvimos que caminar hasta Aoba Johai.

Todo iba mal, sin embargo, durante la caminata Kags se puso a hablar conmigo, lo que me alegro un poco e hizo que mi mal humor se fuera. Lastima que no duro mucho...

Ni bien llegamos a Aoba Josai, el entrenador, el capitán y el vicecapitán nos estaban esperando. Ukai-san los saludo amablemente, y no fue sino un minuto después, que Oikawa ya se le había tirado encima a mi kohai omega.

-Oikawa-san, no respiro...-Le escuche decir, y entonces, Iwaizumi golpeo a su amigo y se lo saco de encima a Kags.

-Lo siento, Kageyama. Kusokawa no aprende. -Le dijo Iwaizumi.

-Que malo eres Iwa-chan. -Le respondió Oikawa. -Yo no molesto a Tobio-chan, ¿verdad? –

-Solo intenta no asfixiarme, Oikawa-san. -Contesto Kags.

Me sentí muy enojado de ver a otro alfa acercarse a mi kohai, así que camine hasta ellos y rodee la cintura de Kags con uno de mis brazos, mientras mandaba un poco de mi aroma posesivo sobre él.

-Lamento mucho la demora, ¿Creen que podrían enseñarnos los vestuarios para que podamos cambiarnos? -Pregunte, y trate de sonreír.

Iwaizumi me miro fijamente durante unos segundos, mientras que Oikawa me mandaba una mirada de odio bastante grande.

-Claro, por aquí. -Dijo finalmente el vicecapitán y todo mi equipo lo siguió.

Nos cambiamos rápidamente y fuimos al gimnasio. La idea era tener algunos partidos amistosos con el otro equipo, solo para practicar, pero eh de decir, que más que juegos amistosos, lo que hicimos fue una guerra.

Hay una pequeña cosa que a mi equipo no le gust,a y es que los alfas de otros equipos se acerquen a nuestros omegas. Si bien lo de la entrada no había sido algo muy grave, lo que paso en el calentamiento nos puso a todos bastante furiosos.

Todos estábamos estirando juntos, cuando Oikawa, Kindaichi y Kunimi empezaron a acercarse. No le tome mucha importancia, pensé que lo habían hecho sin darse cuenta, pero no fue hasta un par de minutos después, que me di cuenta de que lo habían hecho a propósito, pues al voltearme vi que los tres habían acorralado a Suga, Kags y Yamaguchi contra la banca, y no los dejaban ir. Enseguida me levante, y camine hasta ellos, notando que el resto de mi equipo se volvía a vernos.

- ¿Se puede saber que ocurre? - Pregunte, y Oikawa me miro molesto.

- Nada, Dai-chan, solo estábamos conversando. -Me contesto, sin embargo, la mirada molesta de Suga me decía otra cosa.

- Bueno, si no te importa, voy a llevarme a mis compañeros. -Le dije y de inmediato, Kags y Yamaguchi salieron corriendo a esconderse detrás de Tsukishima

Oikawa, al ver eso, se dio media vuelta y se fue, junto con sus dos kohais.

- Gracias, estaban siendo una gran molestia. -Me dijo Suga.

- ¿De qué exactamente estaban hablando? -Le pregunte, y él me miro molesto.

- Oikawa quería convencer a Kags de que saliera con él, aunque mi kohai no quería en absoluto acercarse a él. Y los otros dos estaban asustando a Yamaguchi. -Me contesto.

- ¿Y tú? -Le cuestione.

- Yo me metí, cuando vi a mis pequeños en aprietos, estaba discutiendo con Oikawa cuando interrumpiste. -Me respondió, y vi que se relajo un poco. -Gracias por acercarte, no estaba logrando nada con Oikawa. –

- No es nada, quizás ya no nos llevemos bien pero, aun es mi trabajo proteger a todos los omegas del equipo, y eso te incluye. -Le conteste, y él se río.

Ambos volvimos con el equipo, Kags y Yamaguchi me agradecieron que interrumpiera y alejara a Oikawa, sin embargo, yo estaba bastante molesto por lo que me había contado Suga y el resto de los alfas también, por eso, en los partidos, en lugar de enviar la pelota lejos de los jugadores, las lanzamos directo hacia ellos, intentando golpearlos. Obviamente, Aoba Josai, al darse cuenta hizo lo mismo. Fue un milagro que nadie terminara en la enfermería.

Una vez que los partidos acabaron, nosotros fuimos a cambiarnos, y cuando regresamos, vimos que el otro equipo también se había cambiado. Ayudamos a ordenar el gimnasio, y estábamos por irnos, cuando Oikawa se acercó a mí.

- Dai-chan, parecías bastante enojado en los juegos, y fue bastante curioso que todas las pelotas que tu rematabas se dirigieran a mí, ¿no? -Me comento sonriendo.

- Sí, que raro. -Le conteste, tratando de sonar inocente.

- ¿En serio piensas que no sé que lo hiciste a propósito? No sé que clase de relación tienes con Tobio-chan, pero te lo advierto, él es mío. -Declaró con suficiencia.

- Para que sea tuyo tienes que marcarlo. -Le replique. -Y te advierto que, si le pones una mano encima sin su consentimiento, te voy a hacer trizas. –

- Él va a ser mío, lo quiera o no. Y tú no puedes hacer nada. -Me espeto, y yo le gruñí.

Estaba listo para lanzarme sobre él, cuando Iwaizumi nos interrumpió.

- Kusokawa deja de conversar y ayúdame. -Le dijo, Oikawa me gruño y se fue con su amigo.

Yo de inmediato volví con mi equipo, lo más cerca de Kags que pude, terminamos de limpiar, nos despedimos y nos fuimos.

Como todos los días, acompañé a Kags hasta su casa. Ya estábamos en la entrada, cuando lo detuve.

- Kags, si Oikawa te molesta, quiero que me lo digas. -Le dije, y él asintió.

- No tienes que preocuparte, no va a pasarme nada, Daichi-san. -Me contesto, y yo gruñí, lo que lo sorprendió.

- Me enoja que él se acerque a ti, o que diga que tu le perteneces. -Le revele, y él me miro confundido.

- Daichi-san, ¿Acaso estas celoso? -Me pregunto, y yo no lo negué. -Está bien, Oikawa-san solo es un molesto conocido, no tienes que enojarte, él no me hará nada. –

- No creo que él piense lo mismo. -Le espete, y él me abrazo.

- Vale, si Oikawa-san me molesta, te lo diré, ¿Contento? -Consintió.

- Sí, gracias Kags. -Le sonreí.

Después de eso, lo deje entrar a su casa, y yo me fui a la mía. Aun luego de lo que me había dicho mi omega, estaba enojado... me hubiera gustado darle un buen puñetazo en la cara a Oikawa... quizás la próxima vez lo haga, y le dejare le claro que no puede acercarse a Kags.


3 Historias de Kageyama OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora