Narra Akaashi...
Jamás había sido bueno para compartir, exceptuando con Bokuto-san porque si no se volvía exasperante, y me daban ganas de estrangularlo. Y, aun así, ahora me encontraba compartiendo a mi omega con otro alfa al que apenas conocía, y no me molestaba. Iwaizumi-san y yo parecíamos pensar lo mismo la mayor parte del tiempo, era agradable. Ambos nos complementábamos muy bien para cuidar y proteger a nuestro adorable omega.
Siempre desee conocer a mi alma gemela, desde niño había querido conocerlo, cuidarlo y protegerlo. Era lo que mis padres me habían enseñado, que tenia que cuidar y proteger a mi omega de todos, además de que, yo siempre eh sido algo posesivo, por lo que, lo celaría muchísimo. Incluso había imaginado como sería, aunque ya no recuerdo que imaginaba, pero no importa. Kageyama-san es perfecto, aún recuerdo cuando nuestro vinculo se formó...
Yo había conocido a Kageyama-san, mi omega, en un campamento de entrenamiento, mucho antes de que nos convirtiéramos en almas gemelas, supongo que el lazo no se formo porque nos faltaba nuestro tercer miembro. Solo si los tres estábamos en un mismo lugar, el vinculo se formaría. Pero por suerte, poco después Nekoma nos invito a tener un entrenamiento en conjunto con dos escuelas de Miyagi. Da la casualidad que esas dos preparatorias, serían justo las de mis dos almas gemelas, aunque no lo supe, hasta que estuve jugando contra Nekoma, y de repente todo mi cuerpo empezó a doler, y termine en el suelo, sin entender qué estaba pasando.
Bokuto-san y Kuroo-san intentaron levantarme, y aún con el dolor, vi a Kageyama-san e Iwaizumi-san en el suelo, retorciéndose. El capitán de Karasuno se acercó a su setter, y no sé porque, eso me enojo y gruñí.
Dos compañeros de Iwaizumi-san lo levantaron y lo llevaron con Kageyama-san, al mismo tiempo que mis amigos hacían lo mismo. Una vez que estuve en el suelo, rodeé con mi brazo la cintura de mi omega, y el dolor se calmó. Uno de los entrenadores nos dijo que fuéramos a la enfermería, yo ya conocía el camino, así que me levante, agarre junto al otro alfa a nuestro omega antes de que se cayera, estaba muy débil, y nos guié hasta la enfermería.
Mi omega se veía tan frágil cuando lo sentamos en la camilla, apenas despegamos nuestras manos de él, soltó un quejido horrible eh instintivamente me senté a su lado y puse mi mano en su espalda, trazando círculos en ella para consolarlo. Iwaizumi-san hizo lo mismo. Ambos nos miramos, éramos almas gemelas, alfas, y teníamos un omega al cual cuidar.
Cuando le explicamos a Kageyama-san que no era raro que existieran almas gemelas múltiples con dos alfas y un omega, un aroma a desesperación empezó a salir de él. Fue como una alerta, eh inmediatamente Iwaizumi-san y yo esparcimos nuestro aroma calmante eh intentamos asegurarle que todo iba a estar bien.
Tratando de relajarlo, acostamos a Kageyama-san en la camilla, y nos recostamos a sus lados, abrazándolo. Usamos nuestros aromas alfa para dormirlo y ambos empezamos a conversar. Como Iwaizumi-san y yo no nos conocíamos, teníamos mucho de que hablar, y las horas se nos pasaron volando.
Cuando los entrenadores decidieron que ya todos debíamos ir a casa, uno de ellos fue a buscarnos, Ukai-san.
-No quiero molestarlos, pero es muy tarde, y la escuela ya va a cerrar. -Nos dijo a Iwaizumi-san y a mí. - ¿Quieren que los llevemos a Miyagi o planean quedarse en Tokio? Akaashi-kun, eres de Tokio. –
Iwaizumi-san me miro, esperando una respuesta.
-Si a ti no te molesta, pueden quedarse en Tokio, en mi casa. -Le sugerí.
-Bueno, tenemos que permanecer juntos hasta que el vinculo termine de formarse. Supongo que nos quedaremos en Tokio. -Me respondió.
Ukai-san asintió, nos dejo nuestras cosas y se fue a avisar al resto de los entrenadores.
Iwaizumi-san y yo nos levantamos, eh intentamos despertar a nuestro omega, sin resultados.
-Parece que Kageyama no quiere despertarse, ¿lo cargamos? ¿Qué tan lejos esta tu casa, Akaashi? -Me pregunto mi alfa.
-No muy lejos, supongo que podemos cargarlo hasta haya. -Le conteste.
Yo agarre los bolsos y mi compañero a nuestro omega. Salimos de la escuela, y estábamos casi llegando a mi departamento, cuando Kageyama-san decidió despertar finalmente.
- ¿Dónde estamos? ¿Iwaizumi-san por qué me estas cargando? -Nos preguntó, se veía tan adorable adormilado.
- Parece que la bella durmiente despertó. -Comento mi compañero. -Estamos yendo a la casa de Akaashi, y como no te querías levantar, yo te estoy cargando. –
- ¡Lo siento! -Exclamo Kageyama-san y se bajó de la espalda de Iwaizumi-san.
Tenia un sonrojo muy lindo en las mejillas, y estaba retorciendo el borde de su remera.
-No te preocupes. -Dijo Iwaizumi-san.
-Esta haciendo frio, es mejor que nos apresuremos, no queremos pescar un resfriado. -Comente, y agarrando de las manos a nuestro omega, los tres volvimos a caminar.
Llegamos a mi departamento unos minutos después, dejamos los bolsos en mi habitación, y nos sentamos en mi cama. Un silencio incomodo se formó.
-Bueno, ¿cómo estamos haciendo esto? -Pregunto Iwaizumi-san.
-Tenemos que empezar a vivir juntos. -Dije, ambos asintieron.
- ¿Dónde? -Cuestiono nuestro omega. -Y... ¿ustedes se dan cuenta de que apenas nos conocemos no? ¿Están bien con eso? –
-Somos almas gemelas, Kageyama-san. -Le conteste. -Nos iremos conociendo en el camino, no tienes que preocuparte. –
-Akaashi tiene razón, no te preocupes. Los dos vamos a cuidar muy bien de ti. -Agrego Iwaizumi-san. -Podríamos mudarnos a mi departamento, queda cerca de una estación de autobús que lleva a Tokio, y es lo suficientemente grande para los tres. –
-Suena bien para mí. -Asentí.
-Si ustedes están de acuerdo, supongo que esta bien. -Suspiro nuestro omega, se veía preocupado.
- ¿Te preocupa algo, Kageyama-san? -Le pregunte.
-No... bueno... que... quizás a pesar de ser almas gemelas... las cosas no funcionen... y terminemos separados... -Me contesto, sin mirar a ninguno de los dos. -Que ustedes me dejen...-
- ¡Eso no va a pasar! -Exclamamos Iwaizumi-san y yo al mismo tiempo, y abrazamos a nuestro omega.
-Tú eres nuestro omega Kageyama, nosotros no te vamos a dejar. Además, Akaashi y yo estuvimos hablando en la enfermería de Nekoma, y acordamos no pelear entre nosotros, y si hay algún problema, discutirlo. Así que, por favor no te preocupes, solo... déjanos cuidarte, ¿sí? -Explico Iwaizumi-san, y Kageyama-san asintió.
Después de eso, pasamos la noche mirando películas y nos dormimos juntos en mi cama. Al otro día, mis almas gemelas volvieron a Miyagi para contar a sus familias lo que había pasado, y para arreglar sus cosas para la mudanza. Una semana después, ya estábamos viviendo juntos, eh incluso habíamos adoptado una rutina.
Yo realmente estoy feliz de vivir con mis dos compañeros, ambos son maravillosos y casi no puedo pasar cinco minutos sin pensar en ellos. Todo va bien, esperemos que siga así.
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3 Historias de Kageyama Omega
FanfictionComo no hay muchas historias con Kageyama como omega, aca les traigo tres.