100 Años (Caché)

¿Qué hice?

Pov Calle

Estaba de vuelta en mi habitación, hablando con Dama cuando su brazalete comenzó a sonar, ahora entendía que eso significaba que era una llamada de Ronn Jehvar. Ella me miró y yo entendí el mensaje, debía salir de la habitación.

Me senté en una de las bancas del jardín a esperar a mi guardiana, mientras que muchos protegidos y guardianes pasaban tiempo juntos, yo casi no salía, pero de vez en cuando era lindo presenciar esa escena.

Conforme pasaban los minutos, yo sólo podía pensar en Poché, en todos los momentos que vivimos juntas, y sobre todas las cosas, en el recuerdo que compartió con Vale y sus amigos, si este recuerdo sorprendió a Dama, ya quiero imaginar su reacción con el que sigue.

Estaba distraída mirando a Guerrero con su protegido, Emilio Martínez. Él es un buen tipo; en las reuniones con los protegidos, él siempre ha apoyado mis ideas. Por lo que sabía, pronto terminaría su misión, así que me alegraba por él.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no noté a Dama mirándome desde la puerta de mi habitación hasta que ella me llamó. Su rostro mostraba una expresión de preocupación, por lo que me acerqué a ella rápidamente.

- ¿Qué sucede Dama?.- le pregunté, quería ir al grano

- Tienes que ir al Santuario de Ronn Jehvar Calle, me ha pedido que vayas de inmediato.

No entendía porqué Ronn Jehvar quería verme, ni mucho menos porqué al llegar Dama no entró conmigo, como siempre solía hacerlo. Cerré la puerta tras de mí y caminé hasta donde se encontraba.

Ronn Jehvar me miró e hizo una seña con su mano, indicándome que podía acercarme, así lo hice. Me miró con una expresión seria y dijo:

- Sé lo que estás haciendo Calle, y aunque me parece un acto noble, necesito que te detengas.- sabía perfectamente a lo que se refería.

- No puedo hacer eso, quién sea que esté haciéndonos esto debe pagar.

- No Calle, ustedes están aquí para cumplir una misión, no para lidiar con un problema del pasado que no tiene que ver con ustedes. Esto es asunto mío y de los guardianes, así que no quiero verlos más involucrados en esto.

Despues de ver la expresión seria en su rostro entendí que podía meterme en problemas, pero en serio no podía creer que me estuviera pidiendo esto, no podíamos dejar que jugaran con nosotros de esa forma. Aún no muy feliz con su determinación, decidí salir de su Santuario y volver a mi habitación.

Al regresar con Dama, quién me miraba cuidadosamente; sabía lo que pensaba y probablemente quería asegurarse que no estuvieran tan molesta con ella. No podía estarlo, a pesar de todo, ella se ha comportado como una madre para mí y no podría olvidar eso por un simple desacuerdo.

Al llegar a mi cama, un vaso con agua descansaba sobre mi mesa de noche, lo tomé y miré a Dama, quién venía con un vaso para ella también, ambas nos sentamos sobre la cama y yo suspiré pesadamente.

- Sabías que iba a pedirme que me mantuviera al margen, ¿verdad?.- le dije. Ella asintió.

- Sí, lo sabía, y sigo pensando que es lo mejor, no podemos confiarnos en que no va a acelerar el tiempo de nuevo y todos ustedes tienen una misión que cumplir, no deben perder ninguna oportunidad de cumplirla.

- Por eso mismo Dama, si no la detenemos tiene control sobre nosotros, tenemos que hacer algo.- dije comenzando a molestarme.

- Y lo haremos Calle, los guardianes pensaremos en algo, ustedes deben enfocarse.

Yo bufé y me levanté de la cama en un movimiento rápido, bajo la mirada atenta de Dama. Tomé mi cinturón, la bolsa con los diamantes; la miré y dije: