Pov Calle
Estaba sentada en mi cama con Dama planeando nuestro siguiente movimiento, después de mi primer viaje a la Tierra, me convencí aún más de que mi amor por Poché nos puede llevar lejos, no sabía cómo, pero iba a lograr todo lo que Ronn Jehvar quería de nosotras.
No encontraba la forma, hace ya rato que no he vuelto a viajar, quería tenerlo todo claro; Dama me insistía porque fuéramos, y no dejaba de recordarme que el tiempo en la Tierra pasaba más rápido, yo solo suspiraba, exasperada, no sabía como cumplir con lo siguiente en la lista, era demasiado específico.
- Calle, debemos hacer algo, no podemos perder mucho tiempo, son 100 años terrestres, que aquí parecen semanas, y apenas vamos por el segundo objetivo.- decía mi guardiana cariñosamente; ella se había comportado como una segunda madre para mí.
- Ya lo sé Dama, ya lo sé, sólo no sé como hacerlo, no quiero llegar dónde Poché y sólo improvisar.- le repliqué, refiriéndome a nuestra anterior visita.
- Vamos a la Tierra, podemos quedarnos todo el tiempo que quieras hasta tener un plan, sin improvisaciones esta vez.- dijo, comprendiendo lo que quise decir.
Suspiré derrotada, supongo que no hay otra forma.- Vamos.- accedí.
Coloqué aquel diamante azul en su lugar, y Dama y yo emprendimos un nuevo viaje a la Tierra, no sabía qué hacer, me sentía sumamente frustrada y derrotada ahora mismo, sin importar los esfuerzos de mi mentora porqué no fuera así.
Llegamos a un lugar que Poché y yo frecuentábamos una vez al año, el cementerio del centro, ella y yo siempre veníamos a visitar a su mamá, aunque nunca la conocí cuando vivía, era importante en la vida de mi mujer, y eso me bastaba para acompañarla. Me preguntaba si está en el cielo ahora mismo.
Después de unos minutos de buscarla con la mirada, Dama la encontró y me guió hacia ella. Estaba acompañada de mis dos mejores amigos, Sebas y Pau; ambos abrazaban a Poché.
Pude ver como ella se agachaba a dejar unas flores, manteniendo algunas otras en su mano. El nombre "Martha Guzmán" se leía en su lápida, Poché estaba visitando a su mamá como todos los años, sólo que esta vez no era yo quién la acompañaba.
Volteé a ver a Dama, pero no la encontré a mi lado, pude visualizarla a lo lejos con cara de tristeza, casi como si no quisiera estar ahí, me pareció extraño, pero no podia pensar en eso ahora, tenía una misión que cumplir.
Vi cómo mis mejores amigos y el amor de mi vida caminaban a otro sector del cementerio, lejos de la salida. ¿Será qué...? No pude terminar de formular mi pregunta cuando lo vi, una lápida con mi nombre.
Dama había regresado a mi lado y veía la escena sonriendo tristemente, definitivamente saliendo de aquí le preguntaré que sucede, ella nunca se comporta así.
Mi chica colocó las flores que traía en su mano sobre mi lápida y susurró "Aún te amo mi amor, nunca dejaré de hacerlo", eso me hizo sonreír y pude observar que a mis mejores amigos también, principalmente a Pau, ella fue una parte fundamental para nuestra historia.
En ese momento algo hizo click en mi cabeza, Dama tenía razón, venir aquí me daría una idea de que hacer. Espero que esto funcione, si no, deberé idear algo más y volver luego.
Me acerqué más a aquel grupo formado por personas a las que amaba mucho, escuché a Sebas decir "no puedo creer que ya haya pasado un año"; yo suspiré, tampoco yo lo hubiera imaginado.
Cuando estuve más cerca de Pau, recordé como Poché y yo nos encontramos después de aquel día en la cafetería donde conocí a mi peliazulada esposa; recordé cómo empezó todo y porqué Pau había sido un factor importante. " Gracias Pau", susurré en su oído, ella soltó una risita, provocando que Poché y Sebas la voltearan a ver, y que Dama me observara con una expresión de confusión en su rostro.
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100 Años (Caché)
Hayran Kurgu¿Alguna vez te has preguntado si hay algo más después de la muerte? ¿Si llegas a encontrarte de nuevo con la persona que más amas luego de que la muerte las haya separado? Calle y Poché están a punto de descubrirlo en... 100 años