100 Años (Caché)

Casa del Árbol

Pov Calle

Cuando desperté me sentí con demasiada energía, sin duda me sentía muy feliz. Me dirigí hacia el refrigerador para sacar la jarra con agua y servirla en dos vasos, para después entregarle uno a mi guardiana.

- Wow Calle, estás como enérgica hoy, ¿no es así?.- dijo recibiendo el vaso que le ofrecía

- Me siento muy feliz Dama, es todo.- la sonrisa no desaparecía de mi rostro.

- Puedo verlo.- sonrió.- ¿A qué se debe tanta feñicidad?

- A Poché, Dama. A ella, a ti, a Ronn Jehvar y a esta oportunidad que me han dado.- dije sincera.- Recordar todo lo vivido con ella me hace sentir viva de nuevo.

Mi guardiana sonrió de forms sincera y caminó hacia mi cama, yo solo la seguí, sonreí aún más al entender lo que hacía.

- Pues vamos por más momentos felices, mi niña.- dijo tendiéndome mi cinturón, yo coloqué el diamante azul en su lugar y nos encaminamos hacia la Tierra para ver a mi amada.

Cuando viajamos nunca esperé terminar en este lugar, y por el rostro de mi guardiana, ella de seguro tampoco. Nos encontrábamos dentro una microbus junto a Sebas, Poché, Laura y Vale.

Pude observar a mi esposa, cada día estaba más hermosa y sabía que pronto podría estar junto a ella para poder decírselo. Nuestros amigos hablaban animadamente, decidí prestar atención para hacer mi siguiente movimiento.

- No puedo creer que hayan pasado seis meses desde que estamos juntas amor.- le dijo Laura a Vale, un "awwww" se escuchó de todos los chicos, causando que las chicas se sonrojaran.

En ese momento me  percaté de algo, y miré a Dama, ella estaba tan sorprendida como yo, solo esperaba que esto no fuera lo que pensaba.

Sabía que quizás las chicas hayan ocultado su relación durante meses, pero también era una posibilidad el que el tiempo estuviera avanzando rápido de nuevo. Malditos Renegados, susurré para mí.

Después de mi no tan grato descubrimiento, intenté concentrarme en el camino y pude ver que íbamos por un sendero bastante familiar, era hora de mi siguiente movimiento.

Entré en los pensamientos de Vale y gracias a eso ella dijo:

- Aquí hay una casa del árbol amor, llevame.- Laura besó su frente y susurró algo en su oído, después volteó a mirar y como si hubiera recordado algo dijo:

- ¿No fue aquí donde trajiste a Calle?.- dirigiéndose a Poché. Mi peliazul volteó a mirar a la ventana.

- Es verdad, recuerdo que nos dió mucho miedo.

- Lo sé, pobre Calle.- dijo Villa, ganándose un golpe de Poché.

Los demás solo se miraban confundidos, mientras que Laura no paraba de reír. Poché los miró y se acomodó en su asiento. Funcionó, pensé. Miré a Dama con una sonrisa, y ella hizo lo mismo.

Pov Poché

Mis amigos solo me miraban, preguntándose porqué Laura no dejaba de reírse. Pau no dejaba de preguntarme que le hice a su amiga, así que decidí contarles lo que pasó.

Flashback

Era 15 de diciembre, el cumpleaños de Calle. Habíamos pasado toda la mañana juntas, pero la verdad es que aún le debía su regalo. No quería hacerla conducir en su cumpleaños, pero necesitaba que lo hiciera para poder mostrárselo.

Le di la dirección del lugar donde necesitaba ir y ella condujo hacia aquel lugar, solo espero que no se de cuenta a dónde la estoy llevando.

Llegamos al lugar y yo le dije a Calle que debía vendarle los ojos, ella los cerró antes de salir del auto, por si había algo que no pudiera ver. Es tan linda que evitaba arruinar mi sorpresa.

Calle se agachó un poco para que yo pudiera vendar sus ojos, ya que sabía que sería difícil para mí por la diferencia de altura. Al terminar de hacerlo tomé su mano y nos encaminé hacia el lugar.

Debíamos bajar un sendero para poder llegar, le dije a Calle que nos tomaría tiempo pero que le prometía que valdría la pena.

- Vale la pena con el hecho de que puedo estar contigo.- dijo y yo me sonrojé.

Caminamos por algunos minutos, riendo y hablando de distintas cosas, mientras que yo cuidaba que Calle no se cayera, estábamos pasando un rato muy lindo hasta que la escuché quejarse.

- Auch! Poché, me acaba de picar un bicho.

- No es para tanto, Frutita.- dije, no era la primera vez que usaba ese apodo con ella.

- ¿Qué no es para tanto?.- dijo dramatizando, sabía por el tono de su voz que no estaba realmente molesta.- Poché, me voy a desangrar.

- No seas dramática, en unos minutos llegaremos.- ella rió, empujándome juguetonamente.

Caminamos un par de minutos más, en definitiva podría disfrutar de la compañía de Calle toda mi vida, estábamos tomadas de la mano bajando por aquel sendero cuando Calle dijo:

- Poché, no quiero ser pesada, pero ¿estás segura que ya vamos a llegar?.- yo reí, era la tercera vez que me hacía esa pregunta.- no te rías, sabes que odio caminar, ya llevamos como una hora.- dijo riendo.

- Sí frutita, ya estamos cerca.- dije besando su mejilla, ella sonrió.

En menos de cinco minutos ya estábamos en el lugar donde sería su sorpresa. Me detuve y ella se detuvo a mi lado. Le pedí que se quitara la venda y en cuanto lo hizo sonrió, yo lp hice también.

- Poché, esto es increíble, gracias.- dijo, besando mi mejilla y viendo aquella casa del árbol que había alquilado para nosotras, en la cual pasaríamos la noche.

Por la noche había demasiado viento, las ramas de los árboles se caían y ambas estábamos asustadas. Después escuchamos como si alguien hubiera subido las escaleras y estuviera entrando a la casa, lo que nos asustó aún más.

Yo iba a salir a ver que sucedía, pero Calle no me dejó, pues le daba miedo que algo me sucediera. Yo la abracé fuerte y ella a mí. Después de un rato nos acostumbramos a los sonidos y pudimos dormir.

De vuelta al presente

Laura no había dejado de reír, no siquiera cuando mi hermana le pedía que me dejara continuar la historia. Cuando terminé de hacerlo solo dijo:

- Aún recuerdo el día que Poché me lo contó, estaba traumatizada.- yo le lancé una mirada de reproche, pero esto solo causó que los demas también se rieran de mí.

Pov Calle

Cuando escuché a mis amigos reír, sentí ganas de abrazarlos a todos, pronto podria hacerlo, lo sabía y eso me hacía feliz. Dama me miró y yo asentí, era momento de volver.

Ya en mi habitación, Dama y yo estábamos tomando agua de nuestros vasos, como era tradición entre nosotras.

- ¿Cómo te sientes?.- dijo ella.

- Estoy muy feliz, ¿sabes?, ese día fue super miedoso, pero estoy feliz de haberlo vivido con Poché.

Dama sonrió ante esto, ella y yo pasamos la tarde hablando de distintas cosas. Por la noche fuimos a dormir y yo decidí que mañana viajaría de nuevo.
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Maratón 3/5

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~Glori