Almas Gemelas 운명 "Kookmin"

O4

Una vez dentro del instituto, JiMin se dirigió hacia su casillero. Recostado a este, se encontró a TaeHyung, su mejor amigo, quien sonrió al verlo y luego soltó un pequeño grito al ver al ojiazul con el guante puesto.

— ¡MINNIE YA LO TRAES PUESTO! — Le dijo TaeHyung casi gritando cuando el rubio llegó a su lado. — ¿YA TIENES EL NOMBRE?

—Wow Tae muchas gracias por felicitarme en mi cumpleaños. — Dijo JiMin riendo. — Ahora hazte a un lado para sacar mis libros.

—Estoy seguro de que ni tú mismo recordaste que era tu cumpleaños por ver el nombre de tu alma gemela, ¿o me equivoco? — El rubio solamente rió por lo bajo, tímidamente. El color rosado extendiéndose por su rostro. —Lo sabía, así que no me reclames y déjame darte un abrazo.

El rubio rió aún más y se dejó envolver en los brazos de su mejor amigo.

—Muchas felicidades Minnie. — Le susurró TaeHyung. —Espero que se encuentren pronto. — Siguió él y JiMin sintió cómo se formaba un nudo en su garganta.

TaeHyung tenía 17 años, es decir, llevaba más de un año sabiendo el nombre de su alma gemela y aún no se habían encontrado.

—Y yo espero que tú encuentres al tuyo pronto. — Dijo JiMin y soltó a su amigo. — Y por cierto, es un chico, igual que el tuyo.

—Y por eso somos mejores amigos. — Dijo Tae riendo. — ¿Qué te parece si vamos a la nueva cafetería después de clase para celebrar?

—Pero tú invitas.

—Trato hecho.

☹

Una campanita anunció la entrada de los dos chicos a la nueva cafetería llamada "Magic Shop" y allí dentro, los mejores amigos se dirigieron hacia una mesa vacía que se ubicaba en uno de los grandes ventanales. Decidieron dejar sus mochilas en los asientos y se encaminaron hacia donde creían que se hacían los pedidos.

Un joven azabache estaba detrás de la caja pidiendo las órdenes y Tae decidió pasar primero.

—Buenas tardes, mi nombre es Namjoon. ¿Cuál sería tu orden? — Preguntó el joven moreno detrás de la caja con una sonrisa en sus labios, unos tiernos hoyuelos decorando sus mejillas.

— ¿Me podrías dar un Capuccino sencillo?

—Con todo gusto. ¿Nombre? — Preguntó Namjoon y tomó un vaso de cartón y un marcador. Tae no pudo evitar notar que el joven no llevaba su guante puesto.

—TaeHyung.

—Gracias TaeHyung, serían $3, en aquella ventanilla te entregarán tu orden. — Namjoon dijo señalando la ventanilla. TaeHyung pagó y se dirigió hacia la ventanilla. JiMin dio un paso al frente, listo para pedir su orden.

—Buenas tardes, mi nombre es Namjoon. ¿Cuál sería- — Namjoon empezó a decir pero fue interrumpido por otro chico que llevaba el mismo uniforme.

—Nam, te llaman en la oficina, yo sigo atendiendo. — Dijo el chico y Namjoon le agradeció y se fue. El chico se colocó en la caja y sin alzar su mirada, empezó a hablar.

— ¿Cuál sería tu orden? — El chico preguntó y JiMin sintió como su corazón intentaba escapar de su pecho. Este chico era el chico más lindo que había visto en toda su vida, su piel morena calzaba a la perfección con su alocado cabello negro. Tenía los labios más hermosos y JiMin deseó poder probarlos y morderlos.

—Disculp- — empezó a decir otra vez el chico detrás de la caja y al azar su mirada y ver los ojos azules que tenía al frente, no pudo terminar.

JiMin sintió como sus rodillas se debilitaban, y como dejó de existir todo el mundo alrededor, solo existían ellos dos. JiMin no sabía qué estaba sintiendo, no podía ponerle un nombre... cuando iba a atreverse a decir algo, el chico sacudió ligeramente su cabeza y volvió a bajar su mirada, cortando aquella extraña conexión que se había formado.

—Disculpa, ¿Cuál sería tu orden? — Preguntó de nuevo y JiMin sintió como sus esperanzas se desmoronaban; por un instante estuvo seguro de que había encontrado a su alma gemela.

—Un Vainilla Latte, por favor. — JiMin le respondió, tratando de que su voz saliera lo más normal posible.

— ¿Nombre?

—JiMin. — El ojiazul dijo, esperando ver alguna reacción en el otro chico al decir su nombre y se sintió aún peor al ver que el chico no tuvo ninguna reacción fuera de lo normal. Al levantar el marcador, JiMin pudo ver en su mano un grueso guante negro. Para ser exactos, el guante más grueso y más sellado que había visto en su vida.

—Serían $5, en la ventanilla te entregarán tu orden.

—Gracias... — Dijo JiMin entregándole el dinero y buscando el gafete del chico para saber su nombre. — Gracias, Jeongguk.