Todas las personas tienen el nombre de su alma gemela en la palma de sus manos.
Solo que Jungkook decidió que su alma gemela no existía y cubrió su mano para no ser encontrado.
Lo que él no sabía es que el destino puede ser muy astuto.
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— Pero a la vez sí lo creo, porque somos unos intensos padres.
— Lo somos.
— ¿Crees que ya la tiene?
— Ya debería de tenerla. — Respondió Jungkook mirando su reloj y resopló, apretando sus brazos alrededor de su alma gemela, quien estaba acostado sobre su pecho en la cama.
— ¿Y si vamos? — preguntó JiMin.
— Se enfadará; ya sabemos cómo es. — dijo Jungkook acariciando la espalda desnuda de su esposo y JiMin respló.
Era por fin el cumpleaños número dieciséis de Eunbi y no habían logrado pegar un ojo en toda la noche, pensando en que ya la chica obtendría su marca.
—El mal humor lo agarró de ti. — dijo JiMin y besó el pecho de Jungkook.
—Tengo miedo de que también haya heredado mi estupidez.
— ¿A qué te refieres? — preguntó JiMin y alzó la mirada para ver a los ojos a su esposo, mirando con dulzura las pequeñas arrugas que adornaban los ojos de Jungkook.
—Se ha enfadado mucho cada vez que mencionamos lo de que pronto obtendría su marca. — dijo Jungkook y clavó sus ojos en el techo. — ¿Y si no quiere ver su marca?
— Hemos hablado de esto cientos de veces. — dijo JiMin y sonrió con dulzura. Ya iban a cumplir 20 años de estar juntos y Jungkook aún seguía sin perdonarse del todo por no haber querido ver el nombre de su marca. — Tuviste tus razones para no querer ver tu marca, y lo que importa es que al final sí la viste y acá estamos...
—¡¡PAPÁS!! — el grito resonó por toda la casa, interrumpiéndolos, y la pareja se levantó de un salto, corriendo en dirección a la habitación de su hija.
JiMin abrió la puerta de un tirón y frenó al ver a Eunbi sentada en el borde de la cama, viendo con asombro su mano derecha y con lágrimas brillando en los ojos.
JiMin ahogó un sollozo y se tapó la boca con las manos. Su bebita había crecido demasiado rápido.
—Bebé. — dijo Jungkook mirando a Eunbi y entrando en la habitación, empujando suavemente a JiMin con él.
Ambos se arrodillaron frente a la chica y la miraron, aguantando la respiración.
Recordaron el momento en que la adoptaron, lo felices que se habían sentido.
Recordaron cuando vieron que la niña tenía ojos azules, como su papá JiMin.
Recordaron cuando su cabello oscuro creció en largo, lacio y suave, como su papi Jungkook.
Recordaron cuando dijo su primer palabra, 'papá'.
También recordaron la noche anterior, cuando se había ido enfadada a su habitación después de que sus padres le mencionaron que en pocas horas obtendría su marca.
Y ahora la observaron, ya toda una adolescente, con el cabello lacio y corto sobre sus hombros y sus ojos azules llenos de lágrimas.
— Es Sowon. — Dijo ella en un susurro y ambos sintieron sus respiraciones entrecortarse al escuchar el nombre de la hija de TaeHyung y Hoseok. — Sí es Sowon.
La chica soltó una carcajada alegre al decir aquello y se lanzó al piso para abrazar a sus padres.
— ¿Estás feliz? — preguntó JiMin con un nudo en la garganta y acariciando la espalda de la chica.
— Tenía mucho miedo. — murmuró ella y se separó del abrazo para mirarlos. Jungkook extendió una mano y limpió la mejilla de su hija llena de lágrimas, a la vez que con su otro brazo rodeó el torso de su esposo. — Temí que no fuera ella.
Jungkook soltó un respiro profundo al escucharla y JiMin sonrió; ya Jungkook podría estar tranquilo de que Eunbi no sería como él en su juventud. Ahora sabían que su mal humor con el tema de las almas gemelas era exclusivamente por temor a que no fuera su mejor amiga de toda la vida.
—El destino sabe lo que hace, bebé. — dijo JiMin dejando caer una lágrima y sonrió grande mientras tomaba la mano de su hija.
—Esperen... — dijo ella frunciendo su ceño y miró su mano. — Esto significa que básicamente usaré mi guante hasta que la vea, es decir, dos horas.
Jungkook rió al escucharla y recordó lo mucho que le había costado a Eunbi elegir un guante para comprarlo.
—Eso no va a importar cuando la veas a los ojos. — dijo JiMin riendo también y miró a su alma gemela a su lado, recordando la primera vez que lo vio.
Jungkook lo miró también y le devolvió la sonrisa.
Y Eunbi sonrió al ver a sus enamorados padres, deseando que su historia de amor sea tan perfecta como la de ellos.
Una historia de dos Almas gemelas encontrándose.
Y siendo felices.
Porque ambos estaban destinados. Incluso antes de la creación del universo.
🙂
No tengo palabras para describir como me siento, estoy alegre y muy triste, porque me despido de ustedes y se que voy a extrañar esta historia. Skjsjs, me encariñe mucho con los personajes, con ustedes y sus comentarios.
Espero leernos en otro momento, en otra historia. Y recuerden que, tal vez no tengan un nombre en su palma, pero cuando vean a esa persona especial, nada va a importar, porque ustedes sabrán que es la indicada.
ChimChim-oficial Eres mi alma gemela kskdkd lo se, y tu lo sabes ♡ te amo
Mis mejores deseos, les amo mucho, mucho. ♡♡
Esto fue: Almas gemelas.
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