LUZ DE MIS OJOS

II Encuentro

-Me sorprendes mi niña. Te terminaste toda tú cena. Incluso todo el pan y la fruta- Dice Micaela con verdadero asombro, mientras mueve la bandeja de la mesita que siempre coloca, para que yo cene, mientras ella hace eso yo me muevo con mucho cuidado y escondo el pañuelo con la comida que he guardado para Dae, tratando que ella no lo note- Muy bien mi niña. Estoy muy contenta así que preparate para dormir y te leere un cuento.

Me dice mientras escucho que sale de mi habitación, Micaela me da un poco de espacio para que yo pueda prepararme ya que conozco cada rincon de mi habitación se donde queda cada cosa no me cuesta llegar al cuarto de baño he incluso puedo identificar donde esta ubicada la tina, la letrina o el lavabo, así que me acerco a el, para labar mi cara tal como Micaela me ha enseñado, luego enjuago mi boca, para poder volver a la habitación y colocar mi ropa de dormir.

Me acomodo en mi cama, para decir mis oraciones como todas las noches y luego me acomodo bajo las cobijas de mi cama.

-Dijiste tus oraciones?

-Si

-Muy bien mi niña cepillare tú cabello y que luego te leo el cuento que te prometí-Dice mientras comienza a quitar los prendedores, para cepillar mi cabello.

Al recordar que Dae podría aparecer acá en cualquier momento le pido a Micaela que deje el cuento para mañana ya que me encuentro un poco cansada así que ella termina de cepillar mi cabello y luego me da un beso en la frente deciéndome buenas noches se retira.

Y yo espero ansiosa la llegada de Dae, en realidad él no dijo si vendría o no solo dijo "veré si puedo hacerlo", pero yo me aferro a la esperanza que si lo hará.

Le pediré que seamos amigos; Diego siempre alardea que tiene muchos amigos, pero que yo no soy una de ellos, es más no tengo ninguno ya que solamente paso encerrada en mi habitación o en los jardines, las pocas veces que Diego me ha hablado han sido cuando el y tía Margaret vinen a visitarme. Ella es buena conmigo aun que su hijo sea un fastidió últimamente no viene mucho Micaela dice que tendrá un nuevo bebé y que necesita descansar, por eso no han venido últimamente ella que es quien no permite que Diego sea grosero conmigo ya que siempre esta cerca de nosotro, en cambió cuando Diego viene con su padre mi tío Esteban solo charlan con mi padre y descuida a Diego esos momentos aprovecha, para molestarme, aunque Diego es menor 3 años que yo es muy malo y me molesta sismpre.

Micaela dice que su madre es hermana de mi padre, por ende somos primos, pero Diego insiste en decirme que él no es nada mío, ni mi primo, ni mi amigo ya que yo soy según el un estorbo con el que tía Margaret lo obliga a jugar, mientras el quisiera estar en el parque con sus amigos, pero que como me tienen lastima por que soy ciega lo traen a mi casa, para que juguemos juntos ya que nadie puede verme porque dice que además de ciega, soy fea y mi padre se avergüenza de mi, por eso me mantiene encerrada y no deja que nadie se acerque a mi, por eso me sorprendió que Dae no saliera corriendo al verme ya que según Diego soy un moustro.

Aún que Micaela me ha dicho muchas veces que soy hermosa yo creo que solo lo dice, porque me quiere mucho y quiza Dae no lo notó porque estaba muy oscuro, por eso me gustaría que el viniese ya que el podrá ser mi amigo ya que no puede verme directamente no puede ver cuan fea soy, no notará que soy ciega y podremos ser amigos.

Pasan los minutos Dae no aparece, por un momento pierdo la esperanza que él vendrá hasta que escucho como se abre la ventana y siento el aire fresco que se cuela.

-Hola- Dice por fin y reconozco la voz al instante, y aunque intento que no suenen como un reclamo, mis palabras lo hacen.

-Llegas tarde- Suelto mientras me incorporo en mi cama.

-Si, lo se y lo siento, pero estuve acarrenado unos baules que descargaban en el puerto del barco que llego de América está tarde, me dieron 5 centavos, por cada baul, luego corrí hasta acá, pero tuve que esperar hasta que los perros se movieran, para poder saltar la reja y poder llegar.