Las Sultanas son el pilar del Imperio otomano, ellas no sólo dan a luz Príncipes y Sultanas, sino que también se encargan de que el şehzade suba al trono y sea el dueño del mundo.
Ahí es donde entran ellas, cada una llego de distintos lados del mund...
Gevherhan miraba a su pequeño hijo partir, Mahidevran, Hürrem, Turhan, Orhan, Mehmet y Mahmud estaban ahí junto a ella.
Ahora si sentía el dolor de perdida en carne propia, pero no descansaria hasta acabar con todos, por sus hijos, por Mahmud.
—Quiero que mis nueras vayan al antiguo palacio y sean bien atendidas—dijo con dolor.
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Mükerrem bajaba del carruaje junto a su esposo, el paşa estaba feliz con ella y ella también con el, ambos podían ser peligrosos pero se notaba su amor.
—Madre—dijo la joven Sultana—sultanas, traigo noticias
—¿Que noticias?—dijo Şivekar
—Lamentablemente mi hermano el şehzade Kasim está en presencia de Allah—dicho aquéllo todas se quedaron calladas y con un mal sabor de boca—tifus acabo con el y sus hijos.
—Que Allah se apiade de su alma—dijo Nur dándose la vuelta para ir a sus aposentos.
—¿Te salió todo?—dijo su madre alzando una ceja.
—Si, esperó no sospeche, por mis hermanos y sobrinos—dijo con pena.
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—¿Fue ella?—dijo la menor con pena.
—Si, y sabes que no la culpo —dijo Hürrem—ella le arrebató a su hermano
—Hermanos—la miró —me duele perder a Kasim, pero es así todo ¿no? Una guerra por poder, donde inocentes mueren por culpa del poder, estoy harta de estar metida en esto, me quiero ir lejos, donde el dolor no llegue, dónde la envidia sea sólo por joyas, dónde la muerte sea por enfermedad o matural, no por poder, no por un trono—dijo Turhan
—Promete algo Turhan—Hürrem se acerco a ella—Sin importar lo que pase, tu estarás del lado correcto, hasta si eso implica estar encontra de nuestra madre, prometelo.
—Lo prometo Hürrem, siempre del lado correcto —alzó su mano y su hermana mayor asintió satisfecha.
