L o s t M a n | L S |

3

Nadie tenía intenciones de ir a buscar a Patrick, el sujeto tenía mucha experiencia andando solo por zonas peligrosas, o por lo menos eso es lo que le alardeaba.
-¿Necesitan más mantas?.
Harry estaba cargando a todos sus nuevos compañeros con provisiones para la noche, Louis observaba todo recargado sobre la pared, con los brazos cruzados y una mueca de burla en la cara.
-Estamos bien Harry, dios, eres tan pequeño y ya pareces un anciano.
Logan río un poco, apretando más contra su pecho las mantas que Harry le había dado.
-¿Cuantos años tienes Harry?.
Tyler frunció el ceño.
-Veinte.
Todos gritaron un exaltado "¿QUEEEEE?", que hizo eco en toda la casa, Harry entrecerró los ojos.
-¡Pareces un niño entrando en la pubertad!.
Louis río, haciendo que Harry lo volteara a ver con una línea en los labios.
-Dulces sueños a todos.
Harry sonrió mientras cerraba los ojos y agitaba su mano a los chicos, sintiéndose feliz por su cálida compañía.
-¡Igualmente, pequeño Harry!.
Calvin sonrió, para después caminar al interior de una de las habitaciones que el rizado les había dicho.
-¿Ya nos vamos a dormir?.
Louis río y frunció el ceño.
-No se que más cosas podríamos hacer.
Harry se ruborizó un poco al sentir como la penetrante mirada de Louis no se despegaba de sus ojos.
-Entremos, entonces.
Harry susurro, comenzado a caminar dentro de la habitación.
-¿Quieres dormir en la cama?.
Louis negó rápidamente.
-De ninguna manera, la cama es tuya y no voy a dormir ahí.
Harry asintió, mientras acomodaba las almohadas y su gran cobija.
-¿Porque estás aquí, Harry?.
Louis en verdad tenía curiosidad de saber porque el rizado estaba aquí, porque sus padres lo aislaron de la sociedad a tan corta edad, cual era la necesidad de "protegerlo".
-Bueno... es algo complicado, supongo.
El rizado escondió su boca bajo las mantas.
-Que Bueno que tengo toda la noche, todo el día y probablemente toda la semana para escuchar tu gran historia.
Harry río un poco.
-Solo si después tú me cuentas la tuya.
Louis frunció el ceño... nunca nadie me había pedido que contara su historia, su trágica e insignificante historia.
Louis hizo un sonido con su garganta de confirmación, acostándose sobre el sofá, volteando a ver a Harry.
-Yo estoy aquí desde los diez años... supongo que desde que la guerra comenzó... yo no solía esconderme cuando estaba pequeño, incluso más pequeño de cuando llegué aquí...
Harry susurro, Louis pudo notar que la voz de Harry se estaba hundiendo lentamente en nostalgia.
-Mamá murió cuando la disputa por todo comenzó, mis padres probablemente hicieron muchas cosas malas, pero no fue su intención y lo comprendo ahora que soy más grande, se que los actos que hicieron pueden ser catalogados como egoístas, pero solo buscaban el bien de todos, sus actos parecieron malos pero eran buenos.
Louis tenía el entrecejo completamente fruncido, sin entender el contexto de lo que Harry estaba hablado.
-Cuando mi madre murió papá temió por mi vida. Las personas no lo respetaban ahora y todos se estaban volteando en su contra, nunca tuve hermanos así que su único punto débil era yo... no me gusta ser un punto débil, no me gusta causar daños, así que solo pensó que lo mejor era traerme hasta acá, dejarme en un lugar seguro donde nadie podría herirme.
Harry susurraba las palabras con pereza, Louis podía presentir que en poco el pequeño rizado se quedaría dormido, sin darle una explicación más profunda de todo lo que estaba diciendo, porque para Louis no tenía un mínimo sentido.

Lo que el castaño tenía más que claro era que Harry había crecido rodeado de soldad. No era del todo cierto que las personas se volvían dementes al no tener compañía de alguien. Los ojos de Harry reflejaban bondad y Louis en verdad admiraba eso; admiraba la confianza que Harry podía depositar en lo demás sin pedir nada a cambio, como sus pequeños y brillantes ojos veían lo mejor de ti y no lo que tú tanto te habías empeñado en esconder. El rizado es totalmente inocente, y aunque, Louis piensa que lo inocencia es el peor defecto de los seres humanos, no podía negar que la que Harry emanaba contagiaba un poco su propio y manchado ser.

-No es tan interesante mi vida, en realidad.
Louis río un poco, alzando la cabeza de la almohada, viendo como los ojos de Harry se cerraban poco a poco.
-Yo creo que tu vida es admirable, me hubiera gustado estar en tu lugar.
Louis cerró los ojos e imagino cómo sería su vida si la cambiara con el propio Harry, lo cual lo asustó mucho, pues no se imaginaba al inocente rizado con sonrisa encantadora en su papel, con responsabilidades sobre los hombros del tamaño del mundo, con enemigos por doquier y millones de cargas mentales que el solo podía entender.
-¿Harry?...
Louis sabía que no contestaría más y solo suspiró, acomodando un poco su cuerpo sobre el sofá, realmente tratando de dormir, evitando pensar en qué pasaría cuando su pequeño descanso de su cruel y real mundo se terminara. Cuando en vez de una cálida y sincera sonrisa de parte de Harry ahora tuviera una mueca de sufrimiento de una persona antes de morir.
El pensamiento le dio escalofríos, pero no pudo hacer nada para alejarlo de su cabeza, no podía evadir lo que ahora era, en lo que se había convertido.