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-En verdad estoy aburrido y cansado, Louis.
Harry se quejaba, mientras deba pasos torpes al lado de Louis.
-Siento que seré asesinado después de esto.
Harry frunció el ceño, deteniendo su andar, jalado así la mano de Louis hacia atrás.
-¿Que?, vamos Harry, avanza.
Louis jalo unas cuantas veces las mano de Harry, sin resultado alguno.
-¿Porque alguien te asesinaría?.
Louis pensó en las infinitas respuestas que tenía para contestar esa pregunta, pero no las dijo.
-Por nada, ahora camina.
Harry volvió a negar, apretando la mano de Louis, el castaño volteó los ojos.
-Solo... mírate, un príncipe no debería de estar en estas condiciones, perdidos en un bosque, sin comida, refugio, sin nada.
El rizado se acercó hasta quedar frente a Louis, tomó la otra mano del castaño entre la suya y luego levantó la mirada, conectando sus ojos con los de Louis.
-No es verdad, tú me salvaste, tú y los otros chicos.
Louis sonrió, dejándose contagiar de la alegría que emanaba el rizado.
-Bueno, en todo caso me meterían a prisión, porque no hice algo lo suficiente malo para ejecutarme, pero tampoco lo suficientemente bueno para perdonarme la vida.
El rizado negó y frunció el ceño.
-Creo que incluso te harán un altar.
El castaño carcajeó un poco.
-Si, como tú digas.
Harry bajo la mirada al piso, sintiendo sus mejillas rojas, recordado que en verdad tenía que decirle a Louis lo que había escuchado.
-¿Que pasa Harry?.
Louis buscó entre lo mechones rebeldes de cabello, los ojos del rizado.
-Tengo que decirte.... uh:... algo.
Louis frunció el ceño.
-Bien, dime.
En medio de aquel lugar desconocido, ambos estaban prados, sin moverse un centímetro, tomándose de las manos.
-Yo escuche algo... cuando me aleje de ti.
El rizado mantenía la mirada abajo, tomando con fuerza las manos de Louis.
-Creo que Patrick quiere hacerte daño, Louis... él les ayudó a llegar a donde estábamos y ellos querían hacerle daño a todos.
Louis apretó la mandíbula, lo sabía, él lo había escuchando también, pero en verdad rogaba por haber escuchado más, claramente era todo, menos mentira.
-Lo se Harry, se lo que él hizo.
El rizado levantó la cabeza rápidamente, con los labios entre abiertos y los ojos abiertos de par en par.
-Lo siento, lo siento Louis.
El rizado aún tenía las mejillas rojas, sus labios temblaban un poco, aún estaba sorprendido.
-Está bien, debí de haberlo supuesto antes, el solo es bastante ambicioso y egoísta.
-El es malo.
Louis río amargamente, desplazando su mirada hacia uno de sus costados.
-Creo que todos somos malos aquí.... Harry.
El rizado negó, moviendo un poco su cabeza para quitar sus rizos de su vista.
-Tu no eres malo... tampoco Jesse, Tyler, Logan o Calvin.
Louis volvió a reír, la inocencia de la palabras del rizado le causaban ternura.
-Tu no sabes lo que cada uno de nosotros hemos hecho, estando aquí... en el ejército o afuera.
Louis caminó, sacándose del agarre del rizado completamente.
-¡Entonces cuéntame!.
Harry gritó, tomando la mano de Louis, apretándola contra la suya.
-Si te lo cuento, entonces... probablamente saldrías corriendo.
Harry negó.
-¿Como podría huir de la primera persona que me trata bien después de 10 años?.

Los ojos azules de Louis se abrieron, su boca trataba de sacar palabras de lo más profundo de su garganta, fallando completamente.
-Por favor... si voy a estar contigo todo el tiempo hasta que encontremos la manera de llegar hasta donde los otros chicos, por favor cuéntame, dame el honor de conocer algo más de ti.
Louis río, volteando su cuerpo hasta quedar frente al del rizado.
-¿Siempre eres así de insistente?.
Harry asintió rápidamente.
-Desde pequeño.
Louis negó con una sonrisa en la cara.
-Bien, pero caminando, no podemos desperdiciar más tiempo aquí parados, corres peligro.
-Corremos.
Harry corrigió, Louis volteó los ojos.
-Corremos peligro.
Harry asintió, entrelazando sus dedos con los del castaño, caminado firmemente hacia adelante, Louis sentía como el tacto de Harry poco a poco calentaba su mano, como su suave piel calmaba las grietas ásperas que yacían en las manos de Louis.
-Estamos caminando, puedes comenzar a hablar.
El de ojos azules suspiró en resignación.

L o s t   M a n | L S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora