Capitulo 8 - Primera escapada

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Nos encontrábamos viendo el final de la película. De las razones por la cual me encanta es su humor, claramente durante esta todos compartimos entre nosotros el sentimiento de plenitud en cuanto a los diferentes temas que toca. Hay muchas películas que incluyen un poco de todo, pero solo unas cuantas logran hacer reír a la gente ante una situación que de igual manera se toma en serio; a eso le suelo llamar tener buen sentido del humor. Sam, como siempre, enfocó su atención completamente en la película, mientras que Liam, a quién le encantaba llamar la atención, parecía un niño inquieto pasando de introducir delicadamente su mano con los dedos separados por el sedoso pelo de mi amiga a tocar y entrelazar a cada rato su mano con la de ella. Damián y yo en ocasiones nos lanzábamos palomitas, compartíamos una que otra sonrisa y volvíamos nuestra vista a la pantalla. Hubo un momento donde no me di cuenta que recosté mi cabeza sobre su hombro hasta que casi a los 2 minutos después sentí un soplido sobre mi cabeza; alcé mi mirada y el me sonrió apenado. Brevemente, al mismo tiempo que alza su brazo y empieza a rascarse la parte de atrás de su cabeza, me explica que se le metió uno de mis pelos en su boca, yo fruncí el ceño y los labios tratando de ocultar una sonrisa. Puse en su campo de visión mi muñeca donde estaba una coleta, me aplaqué el pelo con ella y volví a poner mi cabeza sobre su hombro. En un principio estaba tenso, tal vez no debí pensar que ya había suficiente confianza para hacer tal cosa, pero no quería mostrar inseguridad quitando mi cabeza de ahí por lo tenso que estaba. Mientras divagaba sobre permanecer más tiempo en esa posición, sentí como se relajaba y pasaba un brazo detrás de mí para apoyarlo en el sofá, acto que hizo que despegara un poco la cabeza de él. En eso, vi a Task mirándonos fijamente, no tenía ninguna expresión ¿Qué quería ahora el amargado? Tal vez eran celos, ojalá fueran celos. Sin embargo, como siempre, Task no revelaba algún signo de emoción en su rostro; con su misma indiferencia siguió viendo la película. La luz del televisor iluminaba su rostro y hacía que se resaltase lo fina que era su mandíbula. Cuando siento que Damián gira su rostro hacia mi, devuelvo mi mirada a la pantalla casi al mismo tiempo. De lado alcanzo a mirar como este niega la cabeza y ríe, yo repetí su última acción. Ya se habían acabado hace rato las palomitas, pero sinceramente no era algo que nos importaba; algo que si me importó fue cuando Task se marchó apenas los titulares finales empezaron a salir.

No sabía como actuar después de que Damián sacara a la luz mis sentimientos hacia Task, no porque él estuviese al tanto, pero por la mínima posibilidad de que hiciera que le contase también a Sam. Ciertamente tengo pensado decírselo una vez pueda ver con normalidad el hecho de que de verdad me gusta Task. En parte, estoy feliz por haber dicho en voz alta una verdad que llevaba siendo distorsionada para mentirme a mi misma, es liberador seguir el consejo universal de "No reprimir tus sentimientos"; pero exteriorizarlo está haciendo que mi estado de despreocupación cambie esporádicamente hacia el constante pensamiento de superación personal en la que me debo encaminar para superar al inconquistable amargado Task... y todo por el entrometido chico nuevo.

Estuve tratando de actuar relajada, pero usualmente mis intentos de no demostrar mi nerviosismo dan el resultado contrario de lo requerido para el bienestar de esta débil e inútil existencia. Veo como Sam y Liam regresan al sofá, caigo en cuenta que ni siquiera me había dado cuenta de cuando se habían ido. Damián sigue al lado mío pero está con la vista dirigida hacia su celular mientras teclea un mensaje hacia una tal Claudia, este parece notar lo entrometida que estoy siendo en estos momentos porque gira su cabeza hacia mi arqueando una ceja. Ante su gesto, le intercambio con una sonrisa culposa sintiendo la necesidad de mover todo mi pelo hacia un lado. Me levanto del piso y me siento en el sillón donde anteriormente estaba Task. No quiero pensar de mí como una cínica, pero me reconforta estar en el mismo lugar que estuvo Task hace unos minutos y que su olor haya impregnado el sitio... bueno eso no, el único olor que siento es el aromatizante que la madre de Sam suele comprar para la sala. Pero es bonito pensar por un segundo que de verdad estoy oliendo a Task, aunque nunca haya sentido su olor como tal. Veo a Liam metiéndole conversación a Damián, y ahí es cuando regresan mis nervios. Sam se encuentra diciendo uno que otro comentario a medida que estos dos hablan de una serie que casualmente ambos se encuentran viendo, justo el pendejo está hablando de lo "idiota que es Jessica por gustar de un chico que nunca podría gustar de ella". Nuevamente siento mis manos yendo hacia mi pelo para buscarle una posición donde no incomode mi cara, cojo la moña que tengo en la muñeca y me recojo el pelo, sin embargo, me incomoda y vuelvo a soltarmelo otra vez. Finalmente, me obligo a mantener mis manos a mis lados.

El significado de lo que me rodeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora