El chico empieza a observar curiosamente los alrededores del salón. El salón es amplio, inclusive más de lo necesario; las paredes son totalmente blancas, o al menos solían serlo. Ahora tienen mínimos rayones y palabras escritas en ellas con algunos carteles o trabajos que anteriormente se han hecho. El único trabajo mío que está en el salón es uno que hice el año pasado, no es nada del otro mundo. La tarea consistía en representar de manera creativa algo que realmente te gustara en una cartulina. En mi caso intenté plasmar desordenadamente todas las palabras que me causaban cierta incomodidad al escucharlas. Afortunadamente, la letra que utilicé para hacer las palabras me salió decente, dándole un toque al trabajo; para que no se viera tan rígido, decidí poner algunos colores a los bordes de la cartulina. No fue el mejor trabajo, pero sin duda salió bonito.
Ví cómo el chico se detuvo a ver uno de los trabajos, era el de Giovanna, era un dibujo de lo que parecía ser un hada. La hada estaba sentada en una hoja con la cabeza hacia abajo, el dibujo daba la impresión de que estuviera triste o deprimida. En su momento, recuerdo haberme preocupado por Giovanna, dicen que al arte refleja lo que sentimos; así que no dude en acercarme y preguntarle si estaba bien.
— No.
Me sorprendí con lo directa que fue. No todos los días le preguntas a alguien, del cual no eres muy cercano su estado y te dice que está mal. Mi intención en un principio fue mostrar apoyo, pero ante su respuesta no tenía ni idea de cómo ayudarla; pues efectivamente yo esperaba un "sí, estoy bien. No te preocupes." Para así yo responderle un simple "Bueno, cualquier cosa cuentas conmigo"
— ¿Qué tienes? — claramente ella no tenía ganas de decirme la causa de su malestar; sin embargo, quería que realmente sintiera el interés. Decidió verme a los ojos por lo que pareció un segundo y después volvió a mirar sus manos.
— Prefiero no hablar del tema — dijo con cansancio.
— Está bien, si necesitas a alguien, ya sabes que cuentas conmigo. — y sin más que decir, sobe ligeramente su cabello y fui a sentarme en mi asiento.
Por alguna razón, siento que el chico se quedó mirando su dibujo por esa misma razón; tal vez sintió ese aura de tristeza que el dibujo emitía. Finalmente, nos observó a nosotros por encima, a ninguno más de la cuenta, evitando así el mirar directamente a los ojos de cada uno. Cuando me miró le brinde una ligera sonrisa con los labios cerrados, con el fin de darle la impresión de amabilidad; él disimuladamente me la devolvió.
No pude evitar pensar en que el chico era simpático, no más que el engreído de Samuel Task, pero si que tenía su encanto.
Así como Carlos, tenía hoyuelos, pero este si los tenía de ambos lados de su cara; su cabello era de un marrón claro con el típico corte varonil, arriba el copete y a los lados solo un poco de pelo; los ojos eran marrones, no estoy segura, y la forma de su cara era delicada; en sí, daba pinta de ser un chico decente. Era alto y con un poco de figura, de seguro hacía algún deporte. Su vestimenta no tenía nada del otro mundo, tenía puestos unos tennis grises, con un pantalón negro y una camiseta holgada blanca. La profesora Neira llega a su lado y pone su mano en su hombro.— Jóvenes, tenemos un alumno nuevo, espero que lo reciban de una buena manera. — dijo calmadamente quitando la mano de sus hombros y poniéndola al frente indicando a nosotros — Anda, preséntate muchacho.
Alcancé a ver lo que pude interpretar como pánico en la cara del chico mientras la profesora pronunciaba lo último que dijo. Seguidamente, cuando vió que no había de otra, miró hacia al frente.
— Hola...— y esbozó una sonrisa mostrando los dientes — mi nombre es Damian y... no sé qué más decir.
No pude evitar soltar una ligera risa sintiendo como todos los del salón me acompañaban, inclusive la profesora Neira rió también.
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El significado de lo que me rodea
RomantizmNia se mantiene a margen de todo aquello que pueda causarle problemas de más, de lo único que no parece cansarse son de las palabras más raras y exóticas que podrías encontrar. Ahora, ella se ve envuelta en un mar de emociones a partir de haber conf...