Nuestro secreto (Fairy Tail) [Nalu]

Tu eliges

Si la única solución es que ella encuentre a alguien más sin duda estaré más que feliz por ella, solo no te atrevas a decirle nada cuando eso suceda porque seré yo el que te de una lección que jamás olvidarás- dijo con voz sombria. Natsu se paralizó
Igneel no permitió que Natsu regresará a la casa ya que recibió una llamada de Virgo advirtiendo que la salud de Lucy era cada vez más deplorable, tenía que pasar casi todo el día conectada a la máscara de oxígeno para evitar sangrar por la boca o la nariz aunque ocurría de vez en cuando. Por otro lado tener esto en el anonimato y sin ninguna excusa razonable Natsu comenzaba a desesperarse y cada día estaba más insoportable. Después de una semana al fin regresaron Natsu fue corriendo hasta la habitación de Lucy golpeando la puerta adbrutamente que casi la tira al suelo, en algún momento logró hacer una copia de la llave de la habitación y cuando abrió la puerta se quedó sin palabras casi cae al suelo al ver a Lucy atada a una cama con un suero instalado en su brazo izquierdo y una máscara de oxígeno al parecer estaba sedada para que Virgo pudiera salir ya que ella no se encontraba en la casa y tampoco se había despertado con los azotes de Natsu.
Se acercó a ella, el costaba caminar y no podía producir ninguna palabra debido al fuerte nudo en su garganta, estaba agitado intentando retener las lágrimas que querían salir. Colapsó arrodillandose a los pies de la cama tomando la mano derecha de Lucy donde se encontraba su marca que pertenecía a Fairy Tail, la apretó con fuerza como si tratará de alcanzar su alma. Zeref se acercó a el en silencio mirando el estado depresivo de su hermano, agachandose a su lado tomando sus hombros.
-Todo estará bien Natsu, mira ella aún sigue respirando sólo está débil, pero ya verás que pronto se recuperará- Natsu levantó un poco la cabeza y asintió, sus mejillas ya estaban completamente llenas de lágrimas
-Entonces porque siento este horrible dolor en mi pecho
-Cuando alguien nos importa mucho y sentimos que no podemos respirar sin ella nos sentimos así
-Yo solo quiero protegerla quiero que se quede conmigo
Zeref respiro- Natsu tal vez no sea un buen momento para decirte esto, pero eres un egoísta si piensas que puedes tener a dos personas, no se todo lo que ha pasado, pero se que hay otra chica que te gusta
-Eso que tiene que ver Lissana es Lissana y Luce es mi Luce
-Lo que quiero decir es que tendrás que elegir entre una de ellas, no tengo dudas de que Lucy te ama con todo su ser, no se nada de la otra y no soy quien tampoco para juzgarla. Pero debes decidir quién es más importante en tu vida, puede que ambas tengan fuertes sentimientos hacia ti, pero tu solo puedes amar a una de verdad
-Puedo quedarme a solas con Lucy, por favor -Zeref salió de la habitación cerrando la puerta tras el, Natsu sacudió su nariz y seco sus lágrimas como pudo e hizo un esfuerzo por sonreír- Hola niña extraña, sólo quería agradecerte por haber compartido ese paraguas gracias a ti no me sentí tan sólo como antes. Oye sabes que eres una niña muy linda aunque algo torpe, descuidada, olvidadisa y enojona- río- pero aún así eres muy linda, por fuera y por dentro. ¿Somos amigos verdad? Disculpa si te lastime alguna vez, es que a veces soy un idiota, actuó por impulso y no me doy cuenta de las cosas hasta que las convierto en desastre ¿me perdonas? Te cuento un secreto siempre quise besarte- volvió a sonreír- y si no despiertas- sollozo- me tientas a que lo robe, seguro me abofetearas si lo hago y correas a contárselo al viejo para que me regañe. Quiero verte sonreír como siempre lo haces, verte tropezar por todos lados, recuerdas cuando jugábamos a que tu eras una princesa y yo el dragón que la alejaba de sus padres porque no quería estar sólo, y nos casabamos al final. Contábamos mal la historia, pero me hacía feliz que me escoguieras a mi y no al príncipe. Ni siquiera se porque te estoy diciendo todo esto y te hablo como si nunca más volvieras a despertar, pero es que me estoy volviendo loco- las lágrimas volvieron a desbordarse- así que te lo ruego abre los ojos o creo que me volveré loco- bajo la cabeza. Lucy empezó a moverse y abrió los ojos al ver a Natsu a su lado de esa forma se preguntaba a si misma si estaba soñando o había muerto
-Nat...su- este reacción enseguida
-¡Luce! -Sin pensarlo salto encima de está abrazandola
-¡Nat.. Natsuuu! - dijo ella avergonzada,  este se bajó, con cuidado Lucy se retiró la máscara de oxígeno
-Que haces aquí y como es que Virgo te dejo entrar- sonriente Natsu le enseñó una llave- tienes una copia
-Así es- le dedicó una tierna sonrisa- hola mi bella durmiente- la cara de Lucy se volvió un tomate
-Acaso tu... - dijo tapando su boca
-No, pero si estuve a punto de besarte sino despertabas aunque eso arruinaria mi papel de dragón
-¿Papel de que? -dijo la chica confundida
-Como cuando éramos niños- se acercó a su rostro- tu eras mi princesa y yo era el dragón que iba a secuestrarte- la chica río
-No puedo creer que aún recuerdes eso- miro abajo con algo de tristeza- eso pasó hace mucho tiempo- el tomo su barbilla obligándola a mirarlo, sus ojos se encontraron
-Lo fue, pero hay algo que nunca cambio
-¿El que?
-Que sigues siendo mi princesa y yo el dragón que sigue sin entender que es el amor- con su mano sin quitarla de su barbilla apretó sus cachete, se acercó aún más robandole un apasionado beso donde sus leguas disputaban la victoria junto a una que otra pequeña mordida en el labio
Por más que Lucy intentaba liberarse de ese beso su compañero no se lo permitía, así que comenzó a golpear su pecho como pudo. Cuando al fin este se alejó de ella un poco, este le había robado el aliento.
-Si con eso no es suficiente para demostrar que eres mia volveré hacerlo las veces que sean necesarias, sobre todo para que ese imbécil de Sting se mantenga alejado de ti- Lucy volvió a mirarlo
-No hace falta que demuestres nada, yo misma me entrege a ti y estoy feliz por eso- se recargo en su pecho, Natsu la rodeó con los brazos- también estaré feliz de verte feliz con Lissana- Natsu la apretó un poco- sólo debes esperar a que me valla no falta mucho
-Luce yo no...
-Señorita- interrumpió Virgo- ¡los tengo! -su expresión de felicidad cambio al ver a Natsu- que hace usted aquí