Quizás no todo sea tan malo //Albalia. ABANDONADA

capitulo 2

Estuvimos un rato allí ya que María no conseguía encontrar al bebé pero cuando al fin lo encontró lo que menos nos esperaríamos era eso.
Narra Alba:
—Natalia enhorabuena vas a ser madre de dos pequeñas—todos nos quedamos asombrados ante las palabras de María.
—yo..eh necesito asimilar esto— contestó Natalia antes de irse corriendo hacia la salida.
Cuando divisé que todos querían ir detrás de ella a ayudarla les pare a todos.
—chicos por favor dejadme a mi, la vais a agobiar si vais todos—dije saliendo hacia la salida en busca de Natalia.
Estuve buscándola durante varios minutos hasta que me dijo Julia que la había visto salir por la puerta de atrás a si que allí me dirigía.

Abrí la puerta y me la encontré sentada en el suelo con su cabeza apoyada en las piernas y sollozando.

—nat—la llame—ven aquí.
Me agaché a su altura y me puse a horcajadas sobre ella para abrazarla.
—ya esta Nat—dije mientras la acariciaba la espalda y ella apoyaba su cabeza sobre mi cuello—tranquila
Narra Natalia:
Cuando María me dijo que estaba embarazada de dos personas el mundo se me cayó encima, por el simple hecho de que no sabía cómo iba a poder sobrellevar a dos niñas más a mi sin ningún trabajo y sin casa propia.

Sali corriendo de aquella sala ya que me estaba agobiando y me diriji a la puerta de atrás.

Pasaron unos 5 minutos cuando Alba llegó. Note que se agachaba y a los pocos segundos se abrazó a mi, la verdad es que agradecí que no me preguntase nada por que no estaba preparada aún para hablar de ello.

Pasada media hora levanté mi cabeza para mirar a Alba y vi que a tenía demasiado cerca.

—gracias por quedarte Albi—dije susurrando.
—no me des las gracias por esto Nat. ¿estás bien?—preguntó
—si tranquila lo único es que me he agobiado por lo que me ha dicho María y no he sabido como llevarlo..—dije apresuradamente
—ei tranquila , no hace falta que te justifiques es normal que estés así después de lo que te han dicho pero quiero que sepas que tanto yo tanto todos los que están dentro te ayudaremos y apoyaremos en todo vale?—asenti

Después de estar un rato más fuera abrazadas nos levantamos y nos dirigimos de nuevo dentro donde todos mis amigos estaban esperando mi llegada.

—Antes de que digáis nada estoy bien y no me preguntéis porfavor—dije antes de pensar que igual había soñado algo borde.
Bueno chicos queréis ir a tomar algo ahora cuando salgamos de currar?—pregunto María cuando todos nos hubimos relajado.
—por nosotros ya sabés que si solo quedan por contestar Alba y Natalia—dijo ahora Miki mientras nos miraban.
Mire a Alba para saber cuál sería su respuesta y me asintió por lo cual las dos dijimos que si.

Llevábamos un rato en un bar hablando y tomando algo cuando miré a Alba la cual tenía delante y vi que algo no iba bien por su cara.

—Albi estas bien?—pregunte
—la verdad es que no. Me encuentro bastante mal me voy ya para casa chicos.
—Espera que te acompaño hasta casa—dije rápidamente—bueno si qui..quieres claro.
—claro,ven.—me contesto.
Narra Alba:
Llegamos a mi casa y me dispuse a abrir el portal cuando vi que Natalia se quedaba en la calle.
—Nat—la llame—pasa
—pe..pero quieres que suba?—hablo bajando la mirada al suelo.
—claro,sino no te hubiera dicho de venir—sonrei.

Llevábamos varias horas tumbadas en el sofá pero yo me estaba quedando dormida a si que avise a Natalia de que me iba a la cama.

—nat—susurre—me voy a la cama vienes?
—si,dame una manta que me quedo aquí.
—como te vas a quedar aquí teniendo yo una cama—dije mirándola
—no te quiero molestar Albi
—nat quiero que te quede clara una cosa. Tu nunca me molestas vale?—asintio—y ahora tira para la cama.

Le presté un pijama que tenía aunque le quedase pequeño y nos metimos en la cama ya que estábamos demasiado cansadas las dos.

Me acomodé en mi lado de la cama pero no conseguía conciliar el sueño y por lo que se movía Natalia ella tampoco.

—nat puedes dormir?
—La verdad es que no y tu?—preguntó
—yo tampoco. Te puedo abrazar?—dije avergonzada.
—ven aqui—dijo abriendo los brazos para meterme en ellos.

Nada más abrazarme a ella caímos las dos en los brazos de morfeo.