Quizás no todo sea tan malo //Albalia. ABANDONADA

capitulo 5

Narra Alba:
No podía creer lo que había visto. Me supuse que el que había causado todo esto había sido el mismo que dejó tirada a Natalia en su momento. Su ex-novio.

Cuando vi como Natalia caía al suelo corrí a ayudarla, el golpe había sido directo en la tripa y en esos momentos temia por la dos pequeñas que tenía y por ella.

Rápidamente llame a la ambulancia y nada más venir, mi amigo Carlos el cual se encontraba conmigo en esos momentos se quedó en el bar ya que Natalia debía ir al hospital  urgentemente.

Nada más llegar una enfermera se la llevo y no me dejaron pasar con ella.
Quería saber cómo estaba y que era lo que había ocurrido. Quería estar con ella.

—perdona—me dirigi a una enfermera—puedo pasar a ver a Natalia Lacunza?
—la van a hacer una ecografía ya que nos ha dicho que esta embaraza a si que si puedes pasar—dijo comenzando a andar—ven.

Entre en una sala muy parecida a la que teníamos nosotros en la consulta y la vi allí sentada. Me diriji a ella, los médicos se habían ido para dejarnos un momento de intimidad mientras preparaban las cosas.

—lo siento—murmuró
—nat no a sido tu culpa—dije mientras la acaracariciaba el pelo—que es lo que ha pasado?
—me...me dijo que si no le daba a las niñas cuando nacieran tendríamos problemas y como le dije que no me pego—se aferro a mi—tengo miedo Albi
—shh  tranquila te quedarás en mi casa hasta que todo esto acabe..

Entraron los médicos y le repitieron los mismo que le repitió María en su día, y yo repetí el mismo gesto que hice. Le di la mano para que supiera que tenía mi apoyo y ahora aún más.

Llevábamos horas esperando para saber de los resultados de la ecografía y al fin salió un médico con los informes.

Nos dijo que las niñas estaban bien pero que podría que saldrían prematuras.
Narra Natalia:
Estaba menos preocupada ahora que me habían dicho lo que podía haber podido pasar. Me había estado informado y que nazcan prematuras no era tan malo como lo que podia haber pasado.

Salimos del hospital Alba y yo y nos dirigimos a la parada de taxis ya que Alba no había traído el coche y de alguna manera teníamos que llegar a su casa.
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—Albi me puedo duchar?
—claro ven que te digo donde esta el baño.

Nos dirigimos al final del pasillo de aquella casa. Era un piso pequeño pero muy acogedor, las paredes eran de un color gris claro y los muebles blancos que combinaban a la perfección.

Nos metimos en el baño para que Alba me diese las toallas y me empecé a desnudar cuando salió. El agua que caía por todo mi cuerpo me estaba relajando muchísimo. Hacia tiempo que no me sentía así.

Después de varios minutos salí a coger la toalla y poder secarme cuando alguien abrió la puerta.

—lo...lo siento mucho de verdad ve...venia a dejarte un pijama—dijo Alba atropeyadamente y saliendo ruborizada del baño.

Narra Alba:
Acababa de ver a Natalia completamente desnuda y me dio mucha vergüenza apesar de no importarme haberla visto así. Tenía un cuerpo increíble.

—te lo dejo aquí en la puerta me voy a hacer la cena mientras—dije dejándole el pijama donde había dicho y yéndome hacia la cocina.

Sabia que Natalia se estaba riendo ya que la oía tras la puerta, era normal, yo también me hubiera reído en su lugar.

Estaba haciendo una sopa para ambas, era mi comida favorita y supuse que a Natalia le gustaría. Note unos brazos por mi cintura y me asuste. Hasta que supe que era Natalia por su olor. Me dio un beso en el cuello que hizo que me estremeciera.

—Aii Nat que me da cosa—Natalia se río
—no te preocupes por haberme visto así, no me da vergüenza que me vean desnuda y menos tu—sonrio
—normal con el cuerpo que tienes—pensé ya que no me atrevía a decírselo a la cara.

Cenamos tranquilamente contándonos cosas sobre nuestras vidas y conociéndonos un poquito más.

Cada día Natalia me impresionaba más, su forma de ser y todo era diferente a la de los demás y era algo que me atraía a conocerla aún más.

Nos fuimos a dormir juntas a mi cama por que no tenía ninguna más pero al no ser la primera vez no nos importo.
Me abracé a su cuerpo como la última vez y con un beso en la frente y sus buenas noches me quedé dormida.