🌙 °Corto Circuito° ☪ // Jikookmin

Capítulo 1 🍃

Tiempo después de lo ocurrido...

En la ciudad de Busán, se encuentra la vivienda de una mujer cuyo nombre es Jeon Soo-an quien es ama de casa y tiene una hermosa familia, claro que ellos no viven con lujos puesto que no son de gran posición social, ella y su esposo hacen lo mejor para mantenerse.

Hoy, la señora Soo-an iría con el científico más famoso de la ciudad ya que varias bocas se lo recomendaron, además de saber que era científico supo que era director de una empresa musical, e iría para informarse acerca de los cantantes ya que uno de sus hijos quería participar en las audiciones por su hermosa voz, así que se dirigió a su laboratorio en donde vivía actualmente.

Cuando llegó al lugar le pareció extraño que por fuera luciera como si estuviera abandonado, además de que las paredes estaban rayadas y las ventanas estaban rotas. Pronto bajó de su auto mirándo todo el edificio.

-Ese lugar está abandonado señora.-Uno de los vecinos trabajadores de por ahí le dio a saber.

-¿Pero cómo es posible?, A mi me dijeron que aquí encontraría al científico Bang Sik-Hyuk.-Ante su comentario, Soo-an notó como el semblante del sujeto cambió a uno serio.

-Bueno, el señor Bang...falleció hace unos años...dicen que le dió un paro cardíaco.-

-¡¿Qué?!.

-Lo siento señora...es todo lo que se sabe-Soo-an quedó pensativa y un poco nostálgica, lamentaba la muerte de Bang ya que ella jamás se había enterado de eso.
Sin lograr éxito se propuso a regresar a casa, pero el sonido de lo que parecían ser cadenas dentro del lugar llamó su atención. Se asomó un poco por los ventanales rotos mirando a su alrededor, pero le era difícil ver con claridad ya que la oscuridad invadía la situación.

-¿Hola?.-Lo único que lograba escuchar era el eco de su propia voz, pero eso no la detuvo. Decidió por adentrarse al laboratorio, empezando por abrir las puertas que soltaban un rechinido, poco a poco comenzó a recorrer el lugar intentando ver el causante de aquel sonido que había escuchado.

-¿Hola?, ¿Hay alguien ahí?.-Depronto logró ver la sombra de alguien que había corrido como para ocultarse y el sonido de las cadenas se hizo presente nuevamente.
-¿Que?, ¡Oye espera!.-Soo-an se arriesgó a perseguir lo que se había escondido detrás de los muebles cubiertos de polvo y telarañas.
-Oye... tranquilo no te haré daño, puedes salir.-Intentaba calmar a quien se encontraba escondido. Pero al parecer aún seguía asustado ya que no salía de su escondite.

Poco a poco ella se fue acercando y optó por mover los muebles para ver qué o quién se ocultaba. Pero grande fue la sorpresa de ver lo que era llevándose ambas manos a la boca.

-¡Por Dios!.-Frente a ella se encontraba un chico de cabello oscuro, de tez clara y su vestimenta era un traje oscuro con varias cadenas a su alrededor, eso explicaba los extraños sonidos, le dió lástima ver en el estado en que éste se encontraba y el lugar tan frío y oscuro en el que estaba.
-Hola pequeño, ¿qué haces aquí?.-Éste no contestó y sólo la miraba asustado.
-Tranquilo, no te voy a hacer nada ¿de acuerdo?, Ven te ayudaré a salir de aquí.-Extendió su mano para ayudarlo a levantar del suelo, éste temeroso tomó su mano y lo sacó de ese lugar.

-Ay, mírate pequeño, estás muy sucio y tú rostro está lleno de heridas...¿Porqué estás aquí?.

-Aquí...vivir...yo.-Contestó con un tono bajo. Al parecer su vocabulario era todavía la un total niño.

-¿De verdad?, ¿cómo te llamas?.

-Park...Jimin.-Soo-an pasó una mano por su mejilla para luego regresar su vista en sus ojos, ella sentía la necesidad de ayudarlo puesto que teniendo hijos sabría cómo tratarlo.