Parte 1 Capítulo 1

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Aquella tarde me encontraba en mi habitación, estaba recostado con un trapo blanco tapando mi rostro, pensaba en algunas cosas, como la escuela y el problema que tuve con un chavo del grupo 3-F. Si, si voy en secundaria si es lo que piensan. Seguía y seguía pensando, hasta que una voz me hizo reaccionar.

-Denner, saca a la perra.

-Simón, nomás bajo. - Respondí con un tono de Ya que

Me paré y aventé aquel trapo a la cabecera lentamente con una sensación de pereza me puse de pie. Lentamente fui bajando las escaleras hasta llegar a la planta baja, una vez ahí di la vuelta al barandal de las escaleras, lentamente llegué a la puerta y poniendo mi mano en la perilla con una sensación de inseguridad la abrí lentamente, al verme mi perra, Kira comenzó a brincar por donde yo estaba, me di cuenta de que si tenía ganas de salir. Tomé su cadena y de un movimiento rápido se la puse en el collar. Esta era una perra de buen tamaño, unos treinta kilos aproximadamente, era una pastora belga malinois, decidí llevarla a un deportivo que había por la casa; al abrir la puerta dio un tirón con toda su fuerza, al hacer esto casi me manda al suelo, igualmente la jalé, durante el camino se jalaba al punto de quedar parada sobre sus patas traseras y ladraba fuertemente cada vez que veía pasar un perro. Durante el camino solo vi a unos dos o tres. Cuando ya estábamos cerca de la entrada a unos metros vi a una joven, esta venía con un perro, era un cobrador dorado. Kira, al ver a este animal no fue la excepción comenzó a ladrar y a quererse aventar, la única diferencia fue que aquel perro le siguió el juego, poco a poco, cada vez estábamos más cerca hasta el punto que podía ver sus facciones, era una chava muy linda, de baja estatura, pelo negro bastante rizado Tenía unos ojos muy bellos, eran entre cerrados y redondos, eran de un tono café castaño. Sus facciones muy delicadas por lo que vi ahí no llevaba maquillaje. Bueno, siguiendo con la historia; al pasar junto a ella ambos canes se volvieron locos, no vi cómo, pero su mascota logro desenredar su correa de la mano de aquella bella joven, no sé si fue por reflejos, instintos o como ustedes lo quieran llamar, pero mi perra se lanzó a atacar y con un movimiento rápido metí mi mano entre ambos perros. Sentí como si dos pinzas con púas se cerrasen en mi muñeca. Solamente alcé la cara y con fuerza apreté mis ojos, boca y cuanto musculo haya ahí. Kira reaccionó rápidamente y soltó mi mano.

- ¡AY NO! Esto fue mi culpa. ¿Me dejas ayudarte? - Exclamó al ver lo ocurrido

-No te preocupes, estoy bien- Le dije calmadamente

-No, ven vamos a mi casa déjame ayudarte. –Se veía asustada, y nerviosísima.

-Neta, no pasó nada, son sólo algunos rasguños. –Le dije con un tono de burla.

-Te mordió un perro pastor, al menos para que no me sienta tan culpable. –Parecía que suplicaba para poderme ayudar, por lo que le pregunté.

-No vas a desistir ¿Verdad?

-No. –Afirmó y remarcó esa palabra.

-Si así será, pues ya que.

Caminábamos en silencio, no sé por qué, pero Kira y su perra (después de un rato lo noté) se fueron calmadas. Entre nosotros había un silencio que ni yo mismo me creía posible.

- ¿Cómo te llamas? Digo ¿Si se puede saber?

-Zayra, Zayra González – Dijo con una gran dulzura – ¿Y tú?

-Denner Hernández- Dije con gran seguridad.

Bueno, por lo menos ya sabía más o menos como buscarla en facebook si es que estaba así, obviamente; aunque no sabía que pensar, en lugar de estar enojado con Kira le agradecí haber hecho eso, porque gracias a eso logre conocer a una hermosa chica que tal vez jamás hubiera tenido el placer de conocer.

Diario de un cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora