Diario de un cambio

Parte 1 Capítulo 4

Las clases terminaron, saqué mi cartera, tenía unos $400. Me paré en un poste de luz que se encontraba frente a la puerta dos de la escuela que era por donde todos los de tercero salíamos, de repente la vi venir; se despidió de Brenda, una de sus mejores amigas, y vino directamente a mí.

-Ven, vamos a platicar y mientras caminamos.

-No, vamos a un café que esta por aquí, hay mesas en los patios y hay dos que se encuentran hasta las dos esquinas contrarias en donde pienso que podemos hablar a gusto.

-No quiero que gastes en mí, no quiero ser un gasto para ti. –Se miraba algo triste, como si le hubieran hecho algo en estas horas.

-No eres un gasto ni una carga, y te quiero invitar para pasar un rato agradable y poder hablar abiertamente y claramente.

-La primera no creo, la segunda, de mi parte sí. –Torció la boca y con la cara hizo un gesto que no me gusto para nada.

La escuché muy bien, pero preferí callar, moví la cabeza como señal de que me siguiese. Comencé a caminar y vi que ella me seguía, fueron unas seis cuadras hasta llegar a aquel café, no era muy ostentoso, en la entrada pedías lo que ibas a consumir, sobre la barra estaba una lona con todo lo que vendían. Yo pedí un café cappuccino con rompope mientras que ella pidió un café frappé y un rollo de canela, nos fuimos por el pasillo que daba al patio del lugar, no había mucha gente en el interior frente a la barra estaba una pareja, y en el patio en la   primera mesa se encontraba un joven trabajando en su laptop con unos audífonos de diadema. Pasamos de largo, nos sentamos de modo que quedamos frente a frente.

- ¿Y no conoces a nadie más de la esc aparte del salón? –Dijo tratando de evitar el tema.

-Tengo una prima Cristani, va en el D.  Pero dejémonos de rodeos no venimos a hablar de eso. ¿Por qué le temes tanto a Lennin?

-Mira Gavi (Me gusta más que tu nombre perdón) Lennin y yo hace un tiempo fuimos novios, a eso de finales de segundo y primeros meses de tercero, él era un abusivo, sólo porque un primo suyo es de la segunda porra más fuerte, los del CFEE linda vista, por eso es que le temen tanto, y se han armado varios tiros desde primero, y se ha visto que no es solo el que tenga el apoyo de esos porros sino que también pelea muy bien, hay dos personas que se lo dan, primero un amigo mío, González , y un güey que le dicen Puma, es de el D.

- ¿Y solo por eso le temes?

-Mira, cuando éramos novios él siempre me manoseaba, me besaba y se pasaba de ojete, me amenazaba con lastimar a mi sobrino menor, es un bebé y lo veo como un hijo porque siempre lo cuidaba, entonces pues hacía lo que él quería y me dejaba mangonear. Y un día estábamos en su casa, solos, fue saliendo de su la escuela, me pidió que lo acompañara y luego me iba a dejar a mi casa. Entonces me pasó como seguido lo hacía, me senté en el sillón, luego me llamó y entre a su cuarto, me comenzó a besar y a tocar de repente metió su mano por debajo de mi falda, de golpe la sacó, me arranco la camisa y bajo la falda de golpe. –Se quedó muda por unos segundos, yo estaba pasmado mientras ella tenía un nudo en la garganta y se veía que quería llorar. -estaba nerviosísima y con mucho miedo, me aventó a la cama, se quitó los zapatos y las prendas superiores, solo quedaba en calcetines y pantalón. Se subió a mí, volvió a besarme y a tocarme, y después vino lo que hizo que me fuera. Me comenzó a decirme oh si zorrita, sé que te encantará esa frase me hizo reaccionar. Me paré me puse mi camisa y la falda; no la abroché así que para taparme me puse el suéter agarré mi mochila y eché a correr. Después de ahí no le respondía, dejé de ir a la escuela por una semana les dije a mis padres que él me había engañado y ya no me dijeron nada.

-No sé qué decir Jamás pensé que fuera capaz de algo tan bajo.

-No tienes que decir nada. ¿Y aún sientes que podrás contra él? Si piensas eso no te creo.