Pompones

Capitulo 2

Todas se levantaron de sus lugares y fueron a hacer su parte del plan.

Una castaña caminaba por los pasillos de los dormitorios mientras buscaba la habitación del presidente de la clase. Llegando a la puerta correcta toco varias veces esperando a que le abrieran, mientras giro la cabeza buscando en ese pasillo alguna pista del pelimorado con ojeras cuando una voz interrumpió la búsqueda

-Uraraka-san en que puedo ayudarte? - Un rubio de cabello revuelto vestido con solo una camisa de vestir que le quedaba grande haciendo que su hombro derecho quede al descubierto mostrando así varias mordidas. Ochako se puso roja al verlo así, ya se imaginaba el como había llegado a ese estado.

-Si Aoyama-kun quería hablar contigo y con Lida-kun.- Aoyama la miro dejando su sonrisa de lado y giro su cabeza hacia adentro de la habitación pensando mientras se mordía el labio inferior del lado izquierdo. Regreso su mirada a Ochako mientras le volvía a sonreír.

-Danos unos minutos - Cerro la puerta de golpe.

La castaña aun seguía un poco sonrojada, sacudió la cabeza tratando de desaparecer aquel sonrojo y lo logro después de unos segundos.
Se recargo en la pared justo a lado de la puerta para esperar a que el rubio de nuevo abriera, unos pocos minutos después el rubio abrió la puerta con la misma vestimenta, solo que esta vez con la camisa colocada correctamente y detrás de el se encontraba el presidente de la clase con solo un short azul marino, dejando a la vista su esplendido torso marcado. 

-Uraraka-san de que querías hablar con nosotros?.- Aoyama sonaba cortante y su distintiva sonrisa ya no estaba, Lida se dio cuenta que su novio estaba celoso por como la castaña los inspecciono a ambos y tratando de calmar un poco el humor de su pareja lo tomo de la cintura.

La castaña al ver eso se sonrojo de sobre manera, Lida era todo un caballero pero con su novio sacaba su lado oscuro y eso alegraba al rubio, pues era el único que conocía todas las caras del mas alto.

-Ammm pues ocupamos ayuda para poder entrar al concurso de porrismo y nos faltan personas...- La castaña noto las miradas que se echaron la pareja así que rápidamente agrego.- Aoyama-kun te verías esplendido con el uniforme...- Eso hizo sonreír al rubio ademas de que un brillo se apareció en sus ojos, Ochako sonrió victoriosa para sus adentros al ver la reacción del rubio y ahora se dirigió al peliazul con el ceño fruncido - Y Lida-kun es tu deber como presidente de la clase apoyarnos en nuestros planes.

Lida miraba dudoso a Ochako pensando en si lo estaban manipulando, pero la chica tenia razón, era su deber como presidente de la clase apoyarlas en lo que pudiera, así que se dirigió a la castaña con una sonrisa.

-Esta bien Uraraka-san ayudaremos en todo lo que se pueda...- El rubio asintió feliz y de acuerdo  ante las palabras de su pareja.

Uraraka sonrió feliz.- Bien, gracias y saben donde podría estar Shinso-kun? 

La pareja negó y Uraraka les agradeció de nuevo y se fue de ahí, se dispuso a buscar al mencionado por los dormitorios, sin resultado alguno. Cuando se iba a dar por vencida, cruzo por la puerta del cuarto de Midoriya y escucho unos sonidos... digamos que anormales. Pero que idiota había sido al no buscar en esa habitación antes. La castaña se encontraba en un dilema, no sabia si tocar a la puerta o no. Shinso podía ser muy especial cuando lo interrumpían en sus..."actividades" con Midoriya. Era casi tan especial que Bakugo, aunque el anterior es incluso peor de lo que te puedes esperara. Siempre se pone de un humor de perros peor que el anterior. 

Los sonidos cesaron unos segundos y ahí fue su oportunidad de tocar, y así lo hizo. Unos gruñidos se escucharon a través de la puerta y Ochako se imagino lo peor. Un Shinso sin camisa y con el ceño fruncido le abrió la puerta.

-Que quieres Uraraka?- Su tono de voz era molesto y no necesitaba escucharlo para darse cuenta de eso pero en fin, se apresuro a contarle el plan con las chicas y en cuanto llego a la parte donde Midoriya se tenia que poner el traje de porristas femenino, una sonrisa surgió en el pelimorado, y acepto por ambos. Ochako antes de irse le pidió que no le dijeran nada a Bakugo sobre el traje femenino y Shinso asintió ante la petición.

Uraraka se fue de ahí, ella ya cumplió con su parte. Realmente espera que a las demás les vaya igual de bien.