Secret.-Book 2-(Sirius Black)(Book1:JuegoDeSerpientes)

Capítulo 22

Mi reflejo en el espejo era hermoso, podría decir que parecia princesa, mi vestido blanco de seda caía de manera hermosa desde la mitad de mis muslos. Mi cuello llevaba una piedra preciosa color verde, a la Slytherin. Me sentia como princesa realmente, lo malo aquí, era que tenia un principe, uno que no era para mi. No el que yo deseaba.

—Jane, te esperan abajo.— dijo Narcissa Black, nos habiamos vuelto amigas después de qué Andromeda fuera borrada y excluida de la familia Black por enamorarse de un muggle. Le dedique una sonrisa forzada y asenti.

—Gracias Cissy. Ahora bajo.

Solo debes decir si. Dije a mi reflejo, tome un suspiro y salí de mi habitacion, baje con precaucion para no pisar mi vestido y caerme. Casi vomito cuando Tom Riddle esta esperandome al píe de la escalera con una hipocrita sonrisa. Me tendio su mano, la cuál tome sin ganas ofreciendole una sonrisa que estoy segura parecia mas una mueca.

—Estoy orgulloso de ti Jane, haras que la pureza de la sangre continue de una excelente forma y espero tener un sucesor en menos de un año.

—No puedo tener hijos tan pronto, apenas cumplire 19 padre—. Dije forzadamente—. Quizas después del primer año empecemos a descuidarnos.

—Pero no debe pasar de ese tiempo, Jane.

No le respondi, era muy hipocrita que lo hiciera, ¿Y para qué queria un nieto? El no iba a ver por el.  

Empece a ver a los invitados y llegamos al camino para ser entregada a Evan, lo vi ahí, guapo, con su traje que lo hacia ver mas masculino, empezamos a caminar mas lento con la musica nupcial de fondo, y mi mente quizo poner la cara de Sirius en el.

La ceremonia paso rapido, tan rapido que cuando llego esa parte tan importante, imagine que Sirius estaba frente a mi y dije lo que le diria a el.

—Eres el hombre de mi vida, prometo amarte y serte fiel, en cualquier circunstancia, te amo y cuidare de ti todos los días de mi vida. Acepto ser tu esposa y estar contigo hasta la muerte. —deslize el anillo en su dedo y el ministro nos caso y sellamos la union con el tipico beso. Nuestro primer beso, que no fue calido pero tampoco tan incomodo como lo imagine.

En la recepcion nos felicitaron y desearon miles de cosas completamente desconocidas en mi sistema. Al terminar, me fui a cambiar y maletas esperaban por mi en mi cuarto, me puse el vestido crema que se encontraba encima y salí para encontrarme con Evan. Nos fuimos por la red flu al ministerio donde un traslador esperaba por nosotros.

Tuvimos que esperar diez minutos para que se activara, hasta que lo hizo y llegamos a París. Qué romantico Evan.

—¿Querías un amor Frances?—pregunte.

—Pense que te gustaria.—dijo un poco decepcionado.

—Me gusta mucho Evan, solo era pregunta.—dije tratando de emendar mi error.

Después de conseguir nuestro pasaporte para aparecernos en París, lo hicimos en un lindo hotel donde un Elfo de nombre Willy nos llevo a nuestra habitacion.

Me excuse llendo al baño, moje mi cara y mis brazos. Salí con valentia y lo ví retirandose la camisa blanca, dejandome ver su abdomen marcado y fuertes brazos, cosa qué me puso nerviosa y ansiosa.

—Pense que tardarias m...— no pudo continuar porque lo bese por segunda vez, pasando mis manos por su espalda hasta el cabello. —Podemos esperar Jane, no hay prisa.

—Shhh, quiero hacerlo Ev.

El asintio y paso sus manos por mi espalda para bajar el cierre de mi vestido sin dejar de verme a los ojos, esperando a que lo detuviese.

Mi vestido cayo al piso y me dio un segundo de verguenza al recordar que nadie más que Sirius me había visto desnuda. Levanto mi cara para ver mis ojos y volvio a besarme, alce mis piernas en sus caderas y el nos guío a la cama, donde me tumbo y desabrocho el cinturon de sus pantalones. Se acerco para desabrochar mi sosten rojo de encaje y lo retiro dandose un minuto para besar mis senos desnudos.

Desabroche su pantalon en lo que el atendia mis pechos y los baje. Dejandonos a ambos solo en calzones. Nos besamos y acariciamos por mas minutos. Sentí su ereccion en mi abdomen y supe que era el momento de bajar su ropa interior, así que lo hice. Al ver que no me iba a detener el bajo mis bragas.

—¿No eres virgen, verdad?

—No, pero hazlo lento.

El asintio y se coloco en mi entrada para empujarse dentro de mi lentamente. El ritmo siguio haciendo que le rogara por más. Rodee hasta quedar sobre el y empece a montarlo. Nos corrimos al mismo tiempo y lo vi guiar su varita a mi vientre donde pronuncio un hechizo y después me dejo acostarme en su pecho, mientras me acariciaba el pelo.

—Te mereces a alguien que te ame demasiado Jane, y tratare de amarte, no importa que esto sea un arreglo, aprendere a amarte.

—Y yo a ti Evan, aprenderemos a amarnos.

Y como lo dijimos, después de un mes de sexo y cariño en París, regresamos a Londres, a nuestra nueva casa, no era tan grande como la de los Malfoy pero si tenia por lo menos diez habitaciones.

Renuncie a mi trabajo como auror por ordenes de Voldemort y Evan empezo a trabajar en el ministerio en leyes magicas.

—Hola cariño. —dijo Evan entrando con un pequeño gato entre sus manos. Lo que me dío curiosidad.

—¿Quien es el pequeño?

—Lo vi en una tienda del callejon Diagon y me recordo a ti.

—Que hermoso eres.— me dije al gato rubio frente a mi.— Te llamare París.

—¿Por qué París?— pregunto Evan.

—Hace un año, ahí, empece a quererte. 

El sonrio y beso mis labios. Caminamos a la habitacion, donde volvimos a demostrar que nos queriamos.

Yo no me estaba cuidando, y estaba un cincuenta por ciento segura que estaba embarazada, pero no quería ilusionarlo, apenas iba un mes así que no podría estar segura.

La medimaga llamo mi nombre y pase al consultorio. Me pregunto cosas intimas y mi salud entre otras cosas hasta que me dío una varita.

—Lanza un hechizo basico, si sale humo, estas embarazada, si no sale nada, no lo estas.

Lo dije y sí. En ocho meses iba a tener un bebé.