Secret.-Book 2-(Sirius Black)(Book1:JuegoDeSerpientes)

Capítulo 17

Entrar a séptimo era especial, aun después de todo lo que he pasado, me siento muy feliz de estar en donde estoy. Sirius toma mi mano y la besa.

-Que hermosa te ves hoy.

-Siempre dices eso Orión.

-Buen punto, eso significa que siempre estas hermosa.

Me sonrrojo y entramos al castillo, el se va a su mesa y yo a la mía. Aquí ya no está Bella, Med se ve triste y Narcissa esta decaída. Le dedico una delicada sonrisa y ella me la regresa.

-¿Ya tuvieron sexo?

-Nada mas que placer con manos y boca.

-¡Sucia! Ya deberías relajar la pelvis.

-No soy yo, es él, dice que es mejor cuando tenga la mayoría de edad.

-Ya. Cursis. ¿Que tal con tu hermano?

-Estamos bien, oh, bueno, no lo se, últimamente sale mucho. Mamá y yo no lo vemos seguido. Sabes que Severus esta metido en el laboratorio todo el día así que menos le habla, además que me odia por ser novia de Sirius.

-No te odia, lo odia a el.

Vemos la ceremonia de selección y al terminar conduzco a los prefectos para ver que hagan su trabajo, voy al cuarto del premio anual y doy la contraseña que elegí. "Canis"

Me desvisto y camino a la ducha, al salir me encuentro a Sirius sentado en la cama en bóxer, me río y camino a mi cómoda para ponerme mi bata no me coloco bragas por que pronto desaparecerán así que solo camino a el y me siento sobre sus caderas rozando nuestros sexos.

-Un día no resistire y te la meteré hasta el fondo.

-Ya hagamoslo, no hay que esperar a mis 17.

-Si debemos, quiero que veas que no te quiero solo por eso.

-Ya lo se, ahora vamos, hazlo.

-No me vas a convencer, abre esas hermosas piernas y dejame saborearte dulzura.

Me quitó de encima y subo mi bata a la altura de mi vientre abriendo mía piernas sin pudor alguno. Su lengua recorre mi ingle y llega a mi clítoris donde empieza el placer de las noches.

Despierto abrazada a su torso con su cabeza respirando en mi cabello y es la sensación mas cómoda que mi cuerpo puede expresar.

-Buen día preciosa.

-Buen día. ¿Como has dormido en la nueva habitación?

-Genial, donde sea dormiría bien si es a tu lado.

Nos damos besos apasionados y después nos preparamos para las clases.

Narra Adelinde

Llevó mucho tiempo fingiendo frente a Jane que todo va bien. Digo frente a ella por que los chicos no se dejan ver. Me tomo las pociones para el dolor y coloco el vestido negro de seda con el que me tengo que presentar —por obligación — frente a los nuevos niños reclutas de Tom.

-Mi hermosa joya.—susurra Tom en mi oído.

-¿Necesitas sexo de cinco minutos? Vas tarde.

-Yo nunca me atraso Clarissa. Sólo vengo a serciorarme que te veas completamente deslumbrante. Te tengo una sorpresa.

-No me gustan tus sorpresas.

-Ni planeo que te gusten.

Puso su mano en mi espalda baja y me conduce a la sala de reuniones. Todos los chicos están sentados y cubiertos por una túnica negra y la máscara de los mortifagos, yo uso una también, pero en dorado, ordenes de Tom.

-He venido aquí para hacer oficial a mis nuevos reclutas. Por lo que he traído a mi señora, su señora, ella los entrenara antes que yo, y cuando estén listos, pasaran en un duelo con algunos de mis mortifagos mas calificados.

-Mi señor.—escuche decir a Bella. Su madre, Druella, estaba mas que desesperada y triste por el camino que siguió a causa de Cygnus.

-¿Si, vela?

-Mi señor, ¿nos presentara a su señora?

-Eso haré vela, paciencia. Bien, primero, retiren sus mascaras y alcen la cabeza.

Los jóvenes no inteligentes lo hicieron y entonces mi corazón se partió. Lucius sacaba la mascara de su cara. Me paralice, ¿que hacía el aquí? Con el asesino de su padre.

-Querida, es tu turno.

No quería hacerlo. Nadie sabia que yo me veía aun con Voldemort, o como yo lo llamo, Tom.

-Ahora. —repitio mientras murmuraba un crucio que soporte mientras retiraba mi máscara.

Mía ojos chocaron con los de Lucius, creo que en ambos pares había decepción. Queríamos saber que habíamos hecho para llegar a este punto.

-Bien, sus lecciones con ella empiezan el sábado y el domingo por la tarde, y en la noche despues de las ocho, para aquellos que aun estudian en Hogwarts. Saben bien como salir. Pueden irse.

-Malfoy.—hable. El se detuvo en la puerta. Mire a Tom y el sonrió sarcásticamente pero se retiro. Aproveche para silenciar la habitación y corrí a el.

-¿Que pasá? Te sorprende verme aquí.

-¿Depues de lo que el le hizo a tu padre?

-Debería preguntarte lo mismo. ¿Que haces tu aquí?

-No lo dejo acercarse a Bessel, me maneja y utiliza a su antojo. Ya tiene tiempo, Abraxas lo sabía.

-Así que ambos hacemos las cosas por ella. El me encontró y me dijo que si no queria que ella terminara como el. Me esperaría aquí. Debo servirle.

-Yo la protegeré, vete de aquí, es lo mejor.

-Mamá, no puedes ni protegerte tu. Tienes ojeras, tu rostro ews pálido y te notas cansada, como adolorida. ¿Te hace daño, verdad?

-Lu...

-¿Te viola?

-No es algo que debas saber.

-Pero con eso respondiste mi pregunta. La amo, estaré aquí para protegerla.

-Es tu hermana.—dije.

-No lo es, no de sangre, solo por un titulo y un estúpido apellido, pero no es mi hermana.

-Lucius.

-Te veré mañana, cuidate.

Beso mi mejilla con rapidez y salio. Corrí fuera de la habitación y antes de lograr desaparecer, Tom me atrapo llevándome al cuarto para su ronda de cada noche. Escapar no era fácil.