Secret.-Book 2-(Sirius Black)(Book1:JuegoDeSerpientes)

Capítulo 19

Mi educacion en Hogwarts habia concluido, ahora entrenaba con los aurores e iba a pequeñas misiones, Rufus y yo nos llevabamos muy bien, el me entrenaba y lo hacia bien, no le importaba mi edad, no le importaba qué fuera mujer ni qué mi compleccion fuera pequeña. Me trataba como una más y eso me encantaba.

Sirius y yo habiamos mejorado mucho nuestra relacion, me la pasaba extrañandolo y enviandole cartas. A pesar de eso, la mayor parte del tiempo el estaba enojado porque segun el podría morir en una misión, cosa completamente exagerada. Tampoco aprobaba mi relacion con Rufus, no le caía.

Estaba feliz porque el saldría de Hogwarts en seis meses y por fin podriamos vernos y darnos mucho amor, todo el qué nos ha faltado.

Mi puerta sono y di la vuelta, mi madre lucía bellísima en un vestido morado oscuro. Iriamos para casa de los Black, varios matrimonios serían unidos hoy y a parte era año nuevo.

-¿Podemos hablar?

-Si. ¿Pasa algo?

-Quiero qué prometas, qué cualquier cosa qué pase hoy, la aceptaras, por el bien de todos en esta casa.

-¿Qué es lo qué sabes, madre?

Su mirada era de suplica y comprención.—Solo, prometelo.

-Lo prometo.—besó mi cabeza y salío de mi habitación.

Aparecimos en casa de los Black, no trate de buscar a Sirius, sabia muy bien lo qué habia pasado aquí. Walburga nos recibío tan animada como ella podia, estaban los Rosier, y Lestrange.

-El Lord no ha llegado, ¿Por qué su mujer sí?

-Calla. El me dejo llegar primero.—Respondío mi madre a Orion.

Todos guardamos silencio. ¿Cuál Lord? De la nada el lugar se volvio frío y la gente sonreía y se tornaba nerviosa. La puerta se abrío y Voldemort entro. Mi mirada voló a mi madre quien con la mirada indico mi silencio.

-Que gusto verlos aquí. Me sorprende. Hija.

Su paso a mi era relajado y con determinacíon. Cuando estuvo al frente posó una de sus frías manos en mi mejilla.

-Mi mayor creacíon. Tienes lo mejor de ambos. —exclamó.

Se alejo de mi y yo realmente no entendía qué pasaba, quería huir y correr de el, de mi madre, de todos.

-Me he presentado porque se, qué hay varios compromisos ya entre sus hijos, y yo quería agregar más.

¡Mi madre no podía casarse con el!

-Eso es cierto, mi señor.—se apresuro a decir Cygnus Black. —Mi hija, Bellatrix Black, tendra el honor de casarse con Rodolphus Lestrange, para seguir con la pureza de sangre.

-¿Solo ella, Cygnus?

-Cierto, mi señor. Mi hija menor, Narcissa, contraera matrimonio con Lucius Malfoy, pero eso sera al momento en el qué ella acabe su educacion en Hogwarts.

-Pues, felicidades por esa union, nos alegra, o no, ¿Adalinde?

Miro la escena con obviedad y horripilada, ¿Qué es esto?

-Nos alegra, mi señor.—le responde mi madre.

-Mi querida Adalinde y yo les tenemos una noticia.

¡Maldita sea!

-Nos casaremos en un mes, ustedes son los primeros en saberlo, presentare a Adalinde como mi señora, después de la boda.

Quisiera escapar justo ahora.

-¿Qué te parece la noticia, hija?

Voldemort me mira como esperando lo peor y mi madre como si me dijera qué recordara lo qué prometi.

-Me hace feliz, así debio ser desde antes.

-Exacto hija. Y, siendo esta fiesta, una celebracion de compromisos, Evan.—dijo llamando la atención de el mayor de los Rosiere, dos años mayor qué yo.— Quiero ofrecerte la mano de mi hija en matrimonio.

Mi cabeza dío muchas vueltas, esperen, ¿Qué? No, esto no podía pasar, de esto hablaba mi madre, quiere qué acepte, ¡Ella sabía!

-La acepto con honor, mi señor.

Evan me extiende su mano y mi madre me sigue mirando, con miedo, a él, a qué nos lastime. Mi mano toca la de Evan y da un beso en el dorso. Su madre se apresura a retirar el anillo de su dedo y se lo da.

Evan se arrodilla y todo pasa en camara lenta.

-El anillo de compromiso de la familia Rosier.—Empieza.—te lo entrego, en señal de un futuro matrimonio, pero debo preguntar... Bessel Jane Riddle, ¿Aceptarias ser mi esposa?

-Sí.—murmuro. Desliza el anillo por mi dedo, parece encajar de manera perfecta. Se levanta y con toda confianza besa mi cabeza.

-Por estos matrimonios.—dice Voldemort alzando una copa.

Todos, inclyendome, le seguimos y la velada continua, pero ahora Evan se propone conocerme y yo solo pienso como escapar mas pronto.