6.- Castigos y recompensas

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NOTA TEMPORAL: No suelo anunciar los flashback y saben que me encanta jugar con los tiempos. Esta historia sucede cuando Arthit cursa el último año de la carrera y Kong el 2do.

(Basado en la escena especial del episodio 9 de Sotus S The Series; min 9:44; https://www.youtube.com/watch?v=co9h4JKqZ7k&list=PLpou4dRJypozUHkjED9MjJiEO5e16Og8V&index=40)

Arthit marcó en la libreta los temas que el profesor podría incluir en el examen, entregó el apunte al sexy chico sentado frente a el. Como algunas veces antes en las últimas semanas, Arthit hacia de tutor a su novio; aunque Kongphob resultaba inteligente, listo y aplicado en sus estudios (cofnerdcofcof), algunos temas escapaban a su comprensión, como el cálculo, realmente apreciaba la ayuda y asesoría de su senior favorito; más aquellas sesiones de tutoria que resultaban en ocaciones contraproducentes, pues como todo adolescente enamorado ponía más atención al bello rostro de su novio, en lugar de mirar al libro de texto.

Ante la mirada de enfado del mayor, Kong no podía evitar mirarlo y elogiar su habilidad de estudio y concentración, al más joven le gustaba observar las muecas y gestos que Arthit hacia al estudiar, le parecían lindos y atractivos, ese gesto cuando algo no entendía y juntaba sus cejas, o cuando se mordía los labios ante algún alago; eso siempre lograba sacar el lado mas cursi de Kongphob. Sí, Kongphob podía ser mucho más cursi y empalagoso que siempre.

-Esto debería cubrir la mayoría de las preguntas del examen- señaló un par de fórmulas en la hoja de papel antes de volver al libro que tenía frente a él.

-Eres muy inteligente P'Arthit- Kong sonrió con franqueza, personalmente prefería estudiar el lindo rostro de su novio en lugar de calcular la fuerza de una barra de acero...

-Concéntrate en estudiar- exasperado suplicó al menor, en los últimos 30 minutos le había suplicado lo mismo más de una docena de veces, pero este parecía más interesado en mirarlo estudiar a el, Kong encontraba lindo todo lo que Arthit, hasta cuando respiraba lo encontraba lindo, sexy y provocador.

Suspiró por enésima vez en el día, -¿vas a estudiar para tu examen o no?- Arthit volvió su atención al libro; atento a las acciones del menor quien tomaba un lápiz e intentaba leer lo que ponía en la hoja que le dio un poco antes.

-No me puedo concentrar- sentenció Kong con seriedad, una seriedad que preocupaba al mayor.

-¿por qué? ¿demasiado ruido?-el mayor observo a su alrededor, ese encontraban el área común de la facultad a plena vista de todo quien pasaba por ahí; no es que Arthit gustase de ser la comidilla de los estudiantes, ya que más de una vez había escuchado risitas nerviosas y juraba que varias chicas les había tomado fotografías; a decir verdad, Arthit había elegido ese lugar para mantener a raya las muestras de afecto de su novio.

-Eres más interesante que estudiar- Kong dirigía su concentración al sol y sonreía traviesa mente.

-¡ah!- dejó escapar un suspiró cantado, ¿por qué se habría enamorado de un chico tan infantil?, pasó sus dedos por su frente en un intento de no explotar frente a el -aquí está el trato, si obtienes "A" en este tema, te daré una recompensa.-

-¿de verdad?- Kong abrió los ojos con gran sorpresa, pocas veces podía obtener de su novio alguna recompensa, por lo que técnicamente, Kong coleccionaba esas promesas como si fueran vales acumulables.

-Saltas sobre la recompensa muy rápido- el mayor agito la cabeza sacudiendo sus ideas -tan emocionado como un niño.

Kong aun trataba de descifrar los gestos de su novio, algunas veces Arthit parecía enojado y estaba enojado, otras veces parecía enojado pero solo estaba ocultando sus emociones.

-¿que te gusta más? que requiera atención como un niño, o reservado y tranquilo como un adulto- estaba dispuesto a cambiar su personalidad con tal de que Arthit lo quisiera mas, o tal vez planeaba hacer que el ex-hazer lo amara así infantil como siempre era el.

Suspiró cansado de nuevo, pasó la mano por su rostro Arthit estaba perdiendo la paciencia. -Estudia- volvió la vista al libro, sinceramente no estaba estudiando la gran cosa. Cuando Kong le pidió ser su tutor él solo había aceptado para que nadie más, absolutamente nadie más se acercara a su novio. -Me gustas así como eres-

El más joven sonrió avergonzado, no era muy común que Arthit dijera cosas como esa.

-P'Arthit, así no me puedo concentrar, ¿podemos parar?

-¿qué quieres hacer?

-¿puedo estudiar en tu habitación?

Arthit lo miro seriamente, lo que su infantil novio quería decir con esa pregunta era: "vayamos al dormitorio para que pueda abrazarte y besarte el resto de la tarde".

-¿aun quieres la recompensa?- algunas veces Arthit podía ser el dominante en esta relación, y eso le gustaba.

A pesar de obtener una "A" en ese tema, Kongphob no cobró su recompensa en aquella ocasión, simplemente lo guardo para cuando fuese necesario, como muchas otras recompensas obtenidas de sus asesorías; aquellas asesorías que Kong no necesitaba, pero las pedía para que nadie, absolutamente nadie se acercara a su novio.






Actualidad: 8 semanas antes del gran día.


-¿qué es esto?- Arthit sostenía la cajita de regalo, no es que él hubiese olvidado su aniversario, solo que no esperaba que Kong le entregara su regalo a las 7 de la mañana y en domingo.

-son todas las recompensas que he ganado- el mayor seguía acostado en la cama con la manta hasta la barbilla, y los ojos bien abiertos; su infantil prometido estaba sentado sobre él con esa sonrisa tan característica de él.

-¿eh?- se sentó de prisa empujando al más joven, dentro de la caja habría cerca de cien tarjetas de papel, de diferentes tamaños y colores. Tomó una de ellas, delante ponía las cosas por las que Kong obtuvo recompensas, detrás, algunas tarjetas ponían la recompensa que se había prometido, algunas estaban en blanco.

Delante: obtener "A" en el examen. Detrás: Pasear tomados de la mano por 10 minutos.

-infantil!- Arthit se dejó caer en la cama, tenía un novio infantil y cursi.

-P'Arthit, te amo- el mayor se cubrió por completo con la manta, aún no estaba listo para semejantes demostraciones de afecto en público, si, se iba a casar con ese niño que ahora lo observaba fijamente, si, sus padres ya lo sabían y los apoyaban (unos más que otros), si, sus amigos organizaban ya la despedido de soltero, y si, en su trabajo las cosas no habían cambiado nada. Pero aún no se adaptaba a la idea de caminar con Kong tomados de la mano. Y eso solo era la una recompensa, a saber qué más iba a pedir Kong.

-Kongphob... ¿quieres salir o quedarte a jugar?- Arthit había despertado con la clara idea de pasar el día "jugando" con su nong, eso y no quería salir, por que salir significaría tener que cumplir con las recompensas.






Editado: línea temporal y ortografía

SOTUS XX. El difícil camino hacia el altar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora