Nota: Este es el último capítulo de esta serie, pero la historia continúa en SOTUS XXX
Lentamente la playa se había quedado sola, los empleados del hotel empezaban a recoger las mesas, las olas rompían a lo lejos en la orilla.
-gracias- el mayor no entendía por qué el agradecimiento, tenía la cabeza recargada en el hombro de Kong, y seguía mirando al infinito.
-¿por qué agradeces?
-me escribiste una carta de amor- Kong tenía el papel arrugado en sus manos.
-dámela! - Arthit intentó quitarla de sus manos - escribiré algo mejor para ti.-no, está me gusta!- el joven se levantó de su lugar y corrió hacia el hotel
-Kongpob! - esa voz fuerte resonó en la playa vacía, el mayor lo siguió hasta acorralarlo en el vestíbulo.
-Kong, ni siquiera está terminada, dármela y te escribiré otra
-no, es mía, y si te la doy la guardarlas quien sabe donde y no me escribirás otra en años... - Kongpob hizo un lindo puchero, sabía que Arthit la guardaría como guardo sus tarjetas de recompensas y sus juguetes. - na khrap P'Arthit...
-Kong, tengo otro regalo para ti...- el senior no podía resistirse a esas palabras, y de más está decir, que se moría de ganas - Pero si estas muy cansado te lo daré mañana- sus mejillas se pintaron de rosa brillante.
-quiero mi regalo ahora, P'Arthit... - Kong estaba más emocionado que nunca, ahora si eran oficialmente esposos, aunque legalmente ya llevaban meses casados, y ahora podía llamarlo sin honoríficos, pero le gustaba usarlos para molestar.
Arthit arrastró a su compañero de vida por el vestíbulo hasta las escaleras, donde tropezaron un par de veces con los adornos del hotel, no es que tuvieran prisa por llegar, pero no podían evitar tocar al otro y robarle besos.
Apenas cerraron la puerta detrás de ellos, cuando Arthit se vio acorralado contra el muro, su cuello fue atacado con besos húmedos, su camisa perdió varios botones, y sus pantalones comenzaban a apretar bastante en otra zona.
-Kong- dijo casi entre gemidos -ducha, necesito ducharme, me siento pegajoso
-tomemos un baño juntos...- mientras Arthit se escondía en el baño Kong trataba de entrar con el.
-no, arruinarias tu regalo- Arthit se baño en pocos minutos, uso un jabón ligero para retirar la arena y el sudor de su piel. Salió del baño con solo una toalla envuelta en la cintura. -ve al baño Kong
-Arthit... na...- antes que pudiera terminar de hablar se vio encerrado en el baño.
Cuando el más joven salió del baño encontró a su esposo recostado en la cama, con solo la toalla cubriendo su cuerpo, pero sus mejillas estaban rojas y junto a el en la cama estaba una caja de color negro con el mismo logotipo de las bolsitas que a Kong le causaban tanta curiosidad.
KONGPHOB
Se acercó lentamente hasta la cama, sentándose en la orilla de la cama, observo a Arthit que tenía los ojos cerrados y ambas manos debajo de la toalla; lentamente posó una mano sobre la rodilla del mayor logrando que este abriera los ojos, sus ojos se encontraron con deseo ardiente, la mirada de Arthit se desvió unos segundos hacia la caja a su lado, invitándolo a abrirla.
Tomó la caja entre sus manos observando todas las piezas en su interior, metió la mano en la pequeña caja y tomó el primer objeto, un estuche de aceites corporales con aromas naturales fresa, coco, plátano, menta y chocolate, al empaque le faltaba uno, justamente el de fresa, Kong olfateo el aire y escucho un leve gemido emitido por Arthit, intuia el paradero de aquel aceite faltante. Tomó el siguiente objeto, las bolas chinas, este juguete ya lo conocía; el dildo vibrador amarillo como abejorro, sonrió al recordar a Arthit usarlo en la oficina; lo siguiente que sacó de la caja fue un paquete de condones, algunos texturizados otros de colores, de sabores y colores fosforescentes muy diversos, entre ellos en una cajita casi rota Kong leyó la etiqueta: guante sexual, sintió gran curiosidad por aquel objeto pero un suave gemido llamó su atención, observo a su esposo temblar ligeramente.
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SOTUS XX. El difícil camino hacia el altar.
FanfictionSegunda parte de SOTUS X. Kongphob aún no tiene el consentimiento de su suegro para casarse con Arthit, su madre y su suegra planean la boda del siglo donde ni el ni su prometido han podido opinar. Su padre espera poder robarse a Arthit para que tra...