-¿qué es esto?- Arthit sostenía la cajita de regalo, no es que él hubiese olvidado su aniversario, solo que no esperaba que Kong le entregara su regalo a las 7 de la mañana y en domingo.
-son todas las recompensas que he ganado- el mayor seguía acostado en la cama con la manta hasta la barbilla, y los ojos bien abiertos; su infantil prometido estaba sentado sobre él con esa sonrisa tan característica de él.
-¿eh?- se sentó de prisa empujando al más joven, dentro de la caja habría cerca de cien tarjetas de papel, de diferentes tamaños y colores. Tomó una de ellas, delante ponía las cosas por las que Kong obtuvo recompensas, detrás, algunas tarjetas ponían la recompensa que se había prometido, algunas estaban en blanco.
Delante: obtener "A" en el examen. Detrás: Pasear tomados de la mano por 10 minutos.
-infantil!- Arthit se dejó caer en la cama, tenía un novio infantil y cursi.
-P'Arthit, te amo- el mayor se cubrió por completo con la manta, aún no estaba listo para semejantes demostraciones de afecto en público, si, se iba a casar con ese niño que ahora lo observaba fijamente, si, sus padres ya lo sabían y los apoyaban (unos más que otros), si, sus amigos organizaban ya la despedido de soltero, y si, en su trabajo las cosas no habían cambiado nada. Pero aún no se adaptaba a la idea de caminar con Kong tomados de la mano. Y eso solo era la una recompensa, a saber qué más iba a pedir Kong.
-Kongphob... ¿quieres salir o quedarte a jugar?- Arthit había despertado con la clara idea de pasar el día "jugando" con su nong, eso y no quería salir, por que salir significaba tener que cumplir con las recompensas.
-P'Arthit, ¿vamos a jugar futbol?- Arthit se sentía cálidamente acorralado; Kongphob estaba sobre él , aunque tenía la manta entre ellos, su imaginación ya le hacía sentir cosas extrañas entre las piernas, era eso, o realmente se había excitado al tener a su joven, infantil y muy sexy prometido sobre el. Las tarjetas con recompensas de Kong estaban regadas sobre la cama.
-Kong...- murmuró tratando de respirar, se estaba ahogando en su propia excitación. -Necesito ducharme- empujó a su novio y corrió al baño. Estaba por quitarse la ropa cuando escuchó a su novio desde afuera.
-P' ¿para que ducharte?, después de jugar tendrás que ducharte de nuevo... - el menor tenía razón, pero aun así no quería salir, Kong ya estaba vestido listo para salir a pasear. - a menos que quieras ir de paseo conmigo.
-¿a dónde iremos?- el mayor se asomó para ver al más joven cubriendo su cuerpo con la puerta, una sonrisa inocente y planificadora en su rostro; si jugaba bien sus cartas no tendría que hacer ninguna de las peticiones de Kong.
-a muchos lugares divertidos, al parque, al cine...- Kong le mostró las tarjetas con recompensas.
-¿quieres hacer todo eso hoy? ¿y tan temprano?- necesitaba una buena excusa para quedarse en casa, aunque tuviera que sacrificar su trasero -¿podemos quedarnos y jugar fútbol todo el dia, Kong?
La oferta de Arthit parecia funcionar, Kong abrió los ojos emocionado como un niño pequeño al que le prometes que comerá helado todo el día.
-P'Arthit, eres muy tentador, ah!- Kong se sujetó la cabeza confundido, tenía que decidir y quería seguir su plan o quedarse en casa y disfrutar del delicioso cuerpecito de su senior favorito.
-Kongphob, ¿cuántas recompensas tienes en esa caja?
-59, P'Arthit tengo 59, pero solo he pensado en 24...- solo 59 tarjetas, Arthit habría jurado que eran 100.
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SOTUS XX. El difícil camino hacia el altar.
FanfictionSegunda parte de SOTUS X. Kongphob aún no tiene el consentimiento de su suegro para casarse con Arthit, su madre y su suegra planean la boda del siglo donde ni el ni su prometido han podido opinar. Su padre espera poder robarse a Arthit para que tra...