Pov Valentina
Me quité el preservativo envolviéndolo en una servilleta y dejándolo encima de la mesita de noche, para después quedarme acostada en la cama. Esperando a que Bri decida irse, pero no lo ha hecho y no entiendo porque. Tal vez porque no le he dicho que no me gusta que se queden en mi cama después del sexo.
_ ¿Qué esperas para irte?_ le pregunté mirándola de reojo, ella sólo se encogió de hombros colocándose de costado sin la mínima intención de marcharse. Genial, lo que me faltaba. Eso me pasa por cogerme la secretaria de mi padre, lo primero que él me dijo fue. " No te folles a mi secretaria". Tarde, ya lo he hecho. Espero que no se entere, y espero que ella no vaya de chivata como las demás a las cuales despidió en cuanto se enteró. Ese es el único problema de mi papá, no le gusta mezclar el trabajo con el sexo y quiere que forme una familia para que me haga cargo del bufete, yo también quiero. Pero no a costa de tener que casarme. ¿Cuál es la necesidad? Él no estaba casado con mi madre cuando tomó las riendas.
_ ¿Por qué siempre eres así?_ me preguntó intentando tocarme el abdomen, pero aparté su mano delicadamente. Ella no ha entendido, en verdad no lo ha hecho y eso me está comenzando a estresar.
Imité su posición, colocándome de costado y levantando su mentón. Necesito que me preste atención y que entienda para no tener conflictos entre las dos_ mira, tú eres una secretaria y yo soy la hija de tú jefe. Y si él se entera de que me abriste las piernas pues te va a despedir, así que toma tus cosas y baja con cuidado sin hacer mucho ruido no quiero que se despierten ni tú tampoco quieres eso_ le dije despacio, ella sólo asintió apartando mi mano de golpe.
_ Eres una perra_ murmuró levantándose de la cama y agarrando su ropa para salir de mi habitación. No sé en qué estaba pensando al traerla a la casa de mis padres, pero aquí es donde vivo. ¿A dónde más la llevaría? Además a ellos no les molesta que traiga chicas a la casa, todas las que quiera. Menos las secretarias, acabo de romper esa regla.
A penas son las dos de la mañana y por suerte ellos están durmiendo y no se darán cuenta de cuando Bri baje o salga de la casa, eso está genial. No quiero más problemas.
_ ¡Cierra la puerta al salir!_ le grité, sacando las sábanas para cubrirme. Necesito dormir, mañana tengo que levantarme muy temprano para ir al bufete, tal vez mi padre por fin me deje llevar algún caso importante y lleno de emoción...
***
Mi sonrisa fue borrada en cuanto entré a la oficina de mi padre, él no está de buen humor y lo puedo ver en su rostro.
Tuve que bajar la cabeza cuando me lanzó su porta lápiz, ya estoy en problemas y creo saber porque...
_ Una cosa te pedí Valentina, una sola cosa y fue lo primero que hiciste. Te dije que no te folles a mis secretarias y es lo primero que haces, tienes suerte de que no la despedí. Pero te quiero fuera de mi casa_ dijo eso último lanzándome unas llaves, reconocí la etiqueta. Son de su departamento cerca del bufete, no puede ser... Me lo va a regalar...
_ ¿Es en serio?_ le pregunté casi dando pequeños saltos para llegar a su asiento_ ¿De verdad?_ quise volver a saber dándole varios besos en la mejilla.
_ Ya estoy cansado de escucharte gritar por las noches, eso no quita lo que dije cariño. Quiero verte con una pareja estable_ murmuró cuando me senté en sus piernas, aún sigo siendo consentida por él aunque se quiera hacer el duro conmigo_ tienes que darle una buena imagen a este lugar, tienes que ser mejor que yo_
_ Pero no es necesario buscarme una esposa, si quieres dejo de andar de fiesta, de cogerme a las secretarias. Pero una esposa, eso es demasiado papá_ murmuré casi haciendo un puchero, él no entiende que no quiero nada serio con alguien.
_ No te has dado la oportunidad de estar con alguien realmente, ya verás que luego me darás las gracias_
_ Hija te habla la voz de la experiencia_ imité su voz gruñona, imitar la voz de León Carvajal. Eso es algo muy fácil de hacer, pero no le gusta... reí cuando quiso darme en la entrepierna, amo la relación que tenemos. Nos tratamos como si fuéramos mejores amigos y sé que todo lo que me dice es por mi bien, pero sigo con la idea de no casarme_ casi te quedas sin nietos_ bromeé abrazándolo por el cuello, él sólo rió entre dientes.
_ No lo creo, con ese grandote que tienes_ dijo seriamente, me levanté de encima de sus piernas sin poder aguantar la carcajada. En verdad se pasa, pero me da demasiada vergüenza tocar esos temas con él. Aunque eso es lo que más le enorgullece, a ver. Para hacer las cosas más sencillas. Mi mamá quería tener una hija y él quería un hijo. Pues le salí las dos, nada más y nada menos que intersexual. Nunca me he quejado y nunca intenté hacerme la operación para cortar mi miembro, es como mi bebé. Es parte de mí y me da mucha satisfacción, así que jamás pensé en cortarlo. Aunque mientras fui creciendo si estaba confundida, todas mis compañeras del cole tenían vagina, y yo no. Luego me explicaron, lo acepté sin ningún inconveniente.
Hasta que estaba en preparatoria y descubrí mis gustos por las chicas, no podía controlar mis erecciones. En cuanto hablé de eso con mi papá, me compró preservativos, fue muy vergonzoso y más cuando mi madre me estaba explicando como tocar a una mujer. Casi me traumaron en la adolescencia, pero se los agradezco.
_ Espero que para mañana al menos ya tengas una cita para ir a la fiesta_ me dijo cuando estaba a punto de salir, mierda_ dile a mi secretaria que te ayude con eso_ rodé los ojos terminado de salir de su oficina, me tocará buscar una estúpida cita. Lo que me faltaba...
***
_ ¿Me traes a un prostíbulo? ¿Es en serio?_ le pregunté a Bri en cuanto llegamos, suspiré colocándome los lentes de sol para salir del auto.
_ No es un prostíbulo, es una agencia para damas de compañías_ dijo media nerviosa colocándose a mi lado, ni sé como me volvió a hablar después de que prácticamente la eché en ropa interior de mi cama. ¿Qué esperaba?, además el sexo con ella no fue muy bueno que digamos_ si vas a elegir una mujer de aquí, tienes que saber que no puedes tener sexo. Sólo son de compañía, para acompañarte a tus reuniones. Fiestas y todo eso_ continuó murmurando mientras íbamos caminando dentro de la Agencia, tal vez no es tan mala idea después de todo. Aunque puedo buscar una de mis amigas, pero ya me las he cogido a todas y sería demasiado raro. Porque sé que van a querer volver a repetir y no me gusta eso.
_ ¿Avisaste que venía? No me gusta llegar de sorpresa a un lugar_
_ Si, ya le avisé a Eva. Ella tiene listas las chicas, sólo elige una y nos podremos ir de aquí_ dijo Bri, al parecer es verdad. Porque al final del pasillo habían cinco mujeres en fila, en verdad siento que estoy en un prostíbulo.
_ Buenas tardes señora Carvajal. ¿Cómo se encuentra?_ preguntó una mujer alta de pelo negro y unos ojos llamativos, muy mal. Señora su abuela, ya empezó mal...
_ Olvídese de formalidades... ¿Son ellas? ¿No hay más?_ quise saber cruzando mis manos por detrás de mi espalda, para comenzar a escanear a todas las chicas. Las fui mirando una por una, simplemente no me llaman la atención. La primera es muy pequeña, la segunda es media bizca, y las demás mejor ni verlas. Dios, creo que he perdido diez minutos de mi vida en esto.
_ Son las que están disponible, pero_ noté en su voz un poco de miedo o nervios. No sé porque se comportan así, ni que fuera tan detestable, ni que les hablara mal.
_ Vamos, algo debes tener por ahí_ miré a la tal Eva con una gran sonrisa, ya que estoy aquí que me busque algo decente.
_ Hay una que es nueva, pero aún le falta orientación y_
Volví a interrumpirla, a mi no me importa que sea nueva. Si es mejor que estas chicas pues bienvenida sea. Total, ya estoy cansada de estar aquí.
_ Anda a buscarla, yo la oriento de ser necesario_ le dije tratando de estar calmada, Eva sólo asintió dándose la vuelta para ir a lo que supongo que es su oficina. Tal vez la nueva se encuentra ahí dentro, sólo espero que sea mejor que estas cinco pendejas.